El runrún comenzó en la pasada edición del Festival de San Sebastián durante los primeros visionados para la prensa. Todos los que tuvieron la oportunidad de ver entonces La estrella azul, el debut en el largometraje de Javier Macipe, aplaudieron esta apuesta por rescatar a un músico que es un mito en su ciudad natal, Zaragoza, pero casi desconocido para la mayoría de los españoles: Mauricio Aznar, líder de la banda Más birra y autor de la canción Apuesta por el rock and roll, que popularizaron Héroes del silencio. Ahora, tras su estreno en los cines, la bola se ha hecho más grande gracias al boca a boca y promete convertirse en una de las joyas cinematográficas de este invierno.
Macipe se sintió atraído por el personaje de Mauricio Aznar (Zaragoza, 1964-2000) no tanto por su historia sino por lo que simboliza. "Es un artista que renunció al éxito, representa a esos artistas que en un momento dado eligen el camino del corazón frente al camino fácil, el que puede dar más repercusión material. Aunque murió en un relativo anonimato y en una situación económica paupérrima, qué importante es lo que hizo que ahora mismo se está hablando de él y se ve en las salas de cine tantos años después", cuenta el director a Vozpópuli tras el estreno de esta película.
La estrella azul, galardonada en el Zinemaldia con el Premio de la Juventud y el Premio de la Cooperación Española, está ambientada en los años 90 y cuenta el viaje por Latinoamérica de un rockero español, Mauricio Aznar (Pepe Lorente), que busca encontrar allí la esencia de la música y su vocación. En Argentina conoce a Carlos Carabajal, conocido como "padre de la chacarera" y uno de los autores más famosos del folclore, a quien interpreta su hermano, Cuti, y que hace las veces de maestro musical y mentor de Aznar.
El protagonista de La estrella azul era alguien que nunca encajó y que no se sometió a las estructuras de la música, lo que le convirtió en alguien inclasificable y difícil de abarcar. "Más allá de los artistas, hay gente que es adelantada a su tiempo y la sociedad tarda en alcanzarles. Mauricio tuvo algo de eso, le acusaron de traidor, porque él andaba en una búsqueda de lo esencial. Era un ecologista e iba en bicicleta en una época en la que los rockers iban en moto. Ahora es más fácil hablar de ecologismo y de buscar el folclore pero él fue un pionero", destaca el director de esta película.
Sacar adelante este filme le ha llevado diez años, desde que firmó el contrato con la madre de Mauricio, Inge Müller. Desde entonces, se ha estado documentado sobre el viaje que este músico realizó por Argentina, que abarca gran parte de la película, y que él mismo repitió recorriendo el país y escuchando su música. Además, entrevistó a medio centenar de amigos del músico y, según confiesa, le llevó mucho tiempo encontrar productor y financiación para sacar adelante este proyecto.
La estrella azul y el "Sugar man" español
Se ha comparado La estrella azul con Searching for Sugar Man, el documental sobre el artista Sixto Rodríguez, que fue ganador de un premio Oscar. "Era un hombre con una gran sabiduría, que pudo tener éxito y no lo tuvo -aunque en su caso no fue una elección propia- pero que fue sabio cuando llegó el momento y vio que sus caminos eran otros", comenta Macipe.
"Mauricio Aznar tenía una canción que es una de las más versionadas en la historia del rock en español, Apuesta por el rock and roll, pero él no disfrutó de ese éxito. Millones de personas, literalmente, han cantado esa canción en diferentes estadios del mundo porque Héroes del silencio fue la banda española que más vendió en el mundo entero, y él no pudo disfrutar de eso", agrega el cineasta.
Sobre su relación con el grupo capitaneado por Bunbury, Macipe explica que en aquella época -en los años 90- existía un "prejuicio" entre el público por el que casi había que tomar partido y que hacía realidad la frase de "nadie es profeta en su tierra", al menos a nivel local. De aquella forma, si a alguien le gustaban los Héroes del silencio no podía disfrutar también con Más birras "y al revés".
Mauricio Aznar sufrió mucho la soledad y lo que encontró en Argentina fue un lugar donde el canto todavía es una manera de sentirte partícipe de algo en una sociedadJavier Macipe, director
Sin embargo, la relación entre Mauricio Aznar y Bunbury era muy buena y, de hecho, el músico les ayudó a levantar esta película. Tal y como cuenta Macipe, cuando no conseguían productor ni financiación, envió el guion a Bunbury y después de leerlo se comprometió con los productores a ayudar en la promoción. "Mauricio fue un referente para Bunbury", precisa.
La estrella azul también se convierte en una reivindicación de la creación como lugar de encuentro, más allá de los grandes mitos y de la sed por la posteridad. "Atahualpa Yupanqui decía que a través del canto uno se puede volver multitud, deja de estar solo para ser pueblo y Mauricio siempre lo entendía así. Cuentan que siempre sufrió mucho la soledad y que lo que encontró en Argentina fue un lugar donde el canto todavía es una manera de sentirte partícipe de algo en una sociedad. Cuando alguien saca una guitarra todo el mundo se calla y cuando están cantando están más unidos que cuando están hablando", destaca Macipe.
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