El mundo del arte está cambiando a pasos agigantados, víctima de sus diversas mutaciones tecnológicas y comerciales. Como cada vez aparecen menos genios de la estética, se vuelve la cabeza a los grandes nombres del siglo XX, cuya influencia está todavía muy presente. 2023 será un año de avance para las exposiciones inmersivas, que hacen sentir a muchos visitantes que su implicación es mayor (otros las consideran una frivolidad caduca). Continúa la crisis entre un viejo modelo socialdemócrata que se derrumba y otro nuevo totalmente entregado al mercado, que corre el riesgo de convertirse en algo demasiado parecido a una simple atracción de feria.
Lucian Freud en el Thyssen
Muy pronto, el 14 de febrero, podremos disfrutar de una retrospectiva de este prestigioso referente de la pintura, bajo el título 'Lucian Freud. Nuevas perspectivas'. La muestra viene de triunfar en la National Gallery de Londres. Se trata de conmemorar el centenario del nacimiento del artista. "La pintura de Freud, incisiva, subversiva y en ocasiones impropia, estuvo siempre dedicada a la representación del cuerpo humano y a retratar al hombre contemporáneo. Asiduo visitante a los museos históricos, en su obra se puede rastrear toda una serie de alusiones a los grandes maestros, desde el arte egipcio hasta Ingres, Courbet, Rodin o Cézanne, pasando por Grünewald, Hals, Velázquez, Rembrandt, Daumier, Watteau o Géricault, aunque esa vinculación con el pasado convive con una fuerte voluntad de independencia". Lo que verdaderamente le interesa a Freud es descubrirnos la pintura sobre la pintura, su personal reflexión meta-artística y la 'intensificación de la realidad' que siempre quiso alcanzar. La fecha prevista de cierre es el 18 de junio.
El museo barcelonés de artes digitales Ideal ofrece desde ya 'Dalí cibernético', un viaje inmersivo por las obsesiones de un artista que marcó el siglo XX con sus visiones
Año Picasso en diversos centros
Medio siglo hace ya desde que nos dejó el genio de Málaga. La retrospectiva para volver a pensar en su legado viene marcada por la intención 'woke' de revisar su vida y su obra a la luz de las nuevas correcciones políticas de moda. "La grandeza del año Picasso se sobrepone a otras cuestiones", ha tenido que aclarar nuestro ministro de Cultura. El propio Iceta participó con la ministra de Cultura de Francia, Rima Abdul Malak, en la presentación de la agenda Picasso 1973-2023, que comprenderá más de 50 actividades en distintos países, entre ellas 42 exposiciones y dos congresos.
La cita más destacada en nuestro país es 'Picasso 1906. La gran transformación', que se inaugurará en noviembre en el Reina Sofía y pretende ser la muestra más importante de la temporada. A través de sus dibujos y cuadernos de bocetos, la muestra abordará el deseo del pintor de reformular la experiencia artística y su contribución al nacimiento del arte moderno. Entre principios de marzo y julio, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (Alcalá, 13) expone treinta pinturas de la colección privada de la familia Nahmad, "procedentes del tiempo en que el pintor malagueño vivía en Madrid, de su época azul, hasta las más posteriores, muchas de ellas inéditas en España". Entre junio y septiembre, el Museo Del Prado ofrecerá una exposición donde se compran las obras de Picasso con las del Greco.
Los orígenes de Sorolla
El Museo Sorolla presenta en Madrid la exposición temporal Sorolla. Orígenes. La muestra explora, por primera vez, "el camino que condujo al valenciano Joaquín Sorolla Bastida a convertirse en el pintor de mayor éxito nacional e internacional de la España de entre siglos, en el pintor inmortal de la luz y del Mediterráneo que sigue hoy cautivando al público que contempla su pintura". Organizada en colaboración con el Museo de Bellas Artes de Valencia, donde luego se exhibirá. 'Sorolla. Orígenes' abre la programación cultural de la conmemoración del centenario del fallecimiento de Joaquín Sorolla Bastida que se celebrará a lo largo de 2023 y 2024. La exposición ha sido comisariada por el conservador del Museo Sorolla Luis Alberto Pérez Velarde, quien ha realizado un minucioso trabajo de investigación para iluminar los momentos iniciales de la vida del pintor. 'Orígenes' termina donde se inicia la carrera que todos conocemos de él. Nos revela un 'Sorolla antes de Sorolla'. Es, por tanto, una muestra muy novedosa, en la que la mayoría de las obras son inéditas para el público y que incorpora un nuevo cuadro al catálogo razonado del pintor.
Dalí en el metaverso
El museo barcelonés Ideal propone desde ya un viaje digital por el onírico mundo de uno de los creadores más admirados del siglo XX. La exposición se titula 'Dalí cibernético' y su objetivo es ofrecer un "viaje inmersivo por la mente de Salvador Dalí", que nos permita descubrir cómo la genialidad de su obra es el resultado de un pensamiento "abierto, ambicioso, provocador y también científico". Se traza un recorrido por sus obras más reconocidas desde una perspectiva completamente nueva. El universo poético y onírico daliniano se encuentra con proyecciones de gran formato, instalaciones interactivas, hologramas, realidad virtual e inteligencia artificial. "Una experiencia inmersiva de nueva generación sobre los universos paralelos, la física cuántica, la cuarta dimensión, la geometría sagrada o la secuenciación del ADN interpretados por Dalí a través de sus obras", explica este centro de artes digitales.
Oskar Kokoschka en el Guggenheim
Acusado de degenerado por los nazis, hoy se le considera uno de los grandes retratistas de su época. La exposición, realizada en colaboración con el Museo de Arte Moderno de París, nos explica que la obra de este artista expresionista "se despliega a lo largo de todo el siglo XX, comenzando en Viena en el período anterior a la Primera Guerra Mundial. Inspirándose en la vibrante atmósfera de la ciudad, las primeras obras maestras de Kokoschka son radicales en cuanto a motivos y experimentación con el color". Se formó en la mítica Escuela de Artes y Oficios de Viena, y comenzó su relación cooperativa con otros artistas. En esa época entra en contacto con sus tres grandes referentes, todos austríacos: Gustav Mahler, Gustav Klimt y Sigmund Freud. Sus primeras obras son mal acogidas por el público y la crítica por la radical expresividad de su iniciativa. Es acusado de ser un mal pintor y decide entonces dejar Viena e irse a Berlín, capital internacional del expresionismo, donde su arte podría ser mejor acogido. La muestra podrá disfrutarse del 17 de febrero al 3 de septiembre en Bilbao.