Un exhaustivo trabajo de investigación de tres años sobre la colección de tablas flamencas del Museo Lázaro Galdiano de Madrid ha permitido hacer un 50 por ciento de nuevas atribuciones que la revalorizan y permite al público disfrutarla al completo en una exposición del 17 de noviembre al 28 de enero.
Una colección redescubierta. Tablas flamencas del Museo Lázaro Galdiano muestra por primera vez la colección completa de pintura flamenca de los siglos XV y XVI que reunieron José Lázaro Galdiano y su esposa Paula Florido, entre las que figuran "Meditaciones de San Juan Bautista" del Bosco, "El Descendimiento" de Quentin Metsys (atribuido con anterioridad al Maestro de la Santa Sangre) o el "Paisaje de los peregrinos de Emaús" de Lucas Gassel.
Una colección redescubierta. Tablas flamencas del Museo Lázaro Galdiano muestra por primera vez la colección completa de pintura flamenca de los siglos XV y XVI
Más de 60 obras que, ha explicado Amparo López conservadora jefe del museo y comisaria de la muestra junto con el experto belga Didier Martens, no se habían exhibido en su conjunto hasta ahora porque algunas necesitaban restauración y "tampoco se habían estudiado en profundidad para dar una atribución certera".
La investigación de la que deriva esta exposición, con un catálogo razonado en el que el botánico Eduardo Barba publica un análisis de las plantas y los usos de la naturaleza en las tablas, culminará a finales de enero de 2018 con un simposio técnico en el que se profundizará, de la mano de investigadores y especialistas, en el estudio de estas creaciones flamencas.
En él presentarán sus aportaciones López y Martens, quien ha destacado que el Lázaro Galdiano "no es un museo español normal, que en la mayoría de los casos poseen fondos desamortizados de iglesias y se conoce su procedencia, sino que es más de tipo americano, porque su colección procede de compras del mercado de arte del siglo XX y la autoría de las obras es dudosa", de ahí la importancia de este trabajo sobre las tablas flamencas.
Lázaro Galdiano las adquirió en su práctica totalidad entre 1920 y 1930, atraído por un arte innovador
Lázaro Galdiano las adquirió en su práctica totalidad entre 1920 y 1930, atraído por un arte innovador no sólo en la técnica -óleo sobre tabla- sino también porque los artistas ya no trabajaban por encargo sino con una perspectiva comercial, con una temática religiosa que buscaba atraer a la burguesía católica europea.
Su calidad y cantidad no tienen parangón entre los coleccionistas españoles, han destacado los comisarios, porque ninguno poseyó obras de El Bosco ni tantas (cinco) del Maestro de las Medias Figuras Femeninas, del que José Lázaro Galdiano se convirtió en el "primer coleccionista sistemático", o de Adrian Isenbrandt, uno de sus favoritos.
Su calidad y cantidad no tienen parangón entre los coleccionistas españoles, han destacado hoy los comisarios
Los estudios de las tablas, además de "situar esta colección en el mundo del coleccionismo y la historiografía artística", ha apuntado la directora del museo, Elena Hernado, han permitido atribuciones como la de "La visión de la descendencia de Santa Emerencia en el Monte Carmelo", que fue pintado en torno a 1520 por el Maestro Johannes, "un pintor de protagonismo internacional", ha apuntado a Efe Martens.
La muestra se ha dividido en cuatro partes siguiendo los centros de producción artística de 's-Hertogenbosch, Bruselas, Brujas y Amberes y permite admirar la mayor colección privada de primitivos flamencos, con diez piezas restauradas, entre ellas "La Visión de Tondal", cuya autoría ha sido establecida recientemente como una obra del Taller del Bosco
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