Lady Gaga será una de las grandes ausentes en los Premios Oscar 2023. Todo está preparado para que los nominados a los Oscar 2023 reciban la estatuilla el próximo domingo en la 95 edición de los galardones más importantes del cine.
Entre todos los premios que se entreguen y los comentarios del presentador Jimmy Kimmel se espera que el público pueda disfrutar de varias actuaciones musicales. Entre estas, se interpretarán algunos de los temas que aspiran a conseguir el Oscar a Mejor canción original.
Rihanna será una de las cantantes que se suba al escenario del teatro Dolby de Los Ángeles para interpretar Lift Me Up, el tema con el puede conseguir la estatuilla y que forma parte de la banda sonora de la película Black Panther: Wakanda Forever.
La de Barbados es la única en la historia en haber participado en dos de los espectáculos más importantes del año en Estados Unidos. Hay que recordar que fue la encargada del intermedio de la Super Bowl y ahora actuará en los Premios Oscar. Lenny Kravitz, Diane Warren y Sofia Carson, son otros de los que pondrán música a la gala.
¿Qué pasa con Lady Gaga?
Lady Gaga es la interprete de la canción Hold My Hand, que es la banda sonora de Top Gun: Maverick que puede llevarse el galardón a Mejor canción original. Todos los amantes del cine esperaban que la artista fuese otra de las invitadas a la ceremonia.
A pesar de ello, la cantante ha rechazado la invitación de la Academia de Hollywood para cantar este domingo 12 de marzo en los Premios Oscar 2023. En un comunicado de prensa, Glenn Weiss, ha terminado con los rumores. Es posible que la cantante sí acuda a la entrega de premios, pero no cantará.
Entre los motivos para no actuar es que Lady Gaga está inmersa en el rodaje de la película Joker: Folie à Deux y esto le ha impedido hacer un show a la altura de este evento.
Si Lady Gaga hubiese cantado en esta edición habría sido su tercera vez. La primera fue en 2016 con Til It Happens to You, de la película Hunting Ground. La última fue en 2019, una cita recordada por muchos. Se subió al escenario junto a Bradley Cooper para interpretar Shallow, la canción de la película A Star is Born con la que consiguió su primer Oscar.
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