El escritor mexicano Carlos Fuentes, una de las principales plumas del "boom" latinoamericano, este martes a los 83 años, dejando un gran hueco en las letras hispanas que será difícil de reemplazar. Es autor de obras como "La muerte de Artemio Cruz" (1962), "Gringo Viejo" (1985) o "Terra Nostra" (1975).
El autor dejó prácticamente listos para su publicación dos trabajos, un ensayo centrado en personas que más influyeron y ya fallecidos, y una novela que verá la luz en noviembre. El novelista tenía previsto ofrecer en los próximos días algunas entrevistas con motivo de su próxima novela.
El primero de esos libros llevará por título "Personas" y es un ensayo que será publicado en junio, dijeron las fuentes de Alfaguara en México. Sobre el mismo, prácticamente ultimado, Fuentes decía que se tenía que "apurar a publicarlo" porque contiene impresiones del escritor en torno a casi una veintena de personas, todas ellas ya fallecidas, que habían sido importantes en su vida.
Además, Fuentes tenía previsto lanzar una nueva novela, "Federico en su balcón", en la que planteaba un diálogo con el filósofo alemán Friedrich Nietzsche y que esperaba presentar en noviembre próximo en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL).
Aunque nunca consiguió el preciado Nobel, Carlos Fuentes recibió en 1994 el premio Príncipe de Asturias y en 1987 el Cervantes, entre otros galardones.
Los restos del escritor serán velados mañana en cuerpo presente en un homenaje que se le rendirá en el Palacio de Bellas Artes de esta capital, según informó el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
Tristeza en el mundo de las letras
Nada más conocerse su muerte comenzaron a llegar las primeras reacciones.
En México, el presidente Felipe Calderón calificó a Fuentes como un "escritor y mexicano universal", mientras que la secretaria (ministra) de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, afirmó que deja tras de sí "un gran legado literario e intelectual".
El premio Nobel de Literatura de 2010, el peruano Mario Vargas Llosa, dijo haber sentido "mucha pena" al enterarse de la noticia. "Deja una obra enorme que es un testimonio elocuente de todos los grandes problemas políticos y realidades culturales de nuestro tiempo".
"Él tenía un sentido crítico para todo este manejo de los problemas literarios en donde la ambición está siempre en primera fila", dijo a Efe el poeta y novelista colombiano Álvaro Mutis. "Era magnífico para colocar a cada quien en su lugar, a cada escritor en su lugar".
La obra de Fuentes incluye también títulos como "La región más transparente" (1958), "La silla del Águila" (2003) y "La voluntad y la fortuna" (2008), sobre la violencia ligada con el narcotráfico.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación