Quienes seguimos leyendo suplementos literarios seguramente coincidimos en estar saturados de apologías del Ulises de James Joyce, elogios hiperbólicos del detallismo de Jonathan Frazen y reseñistas rendidos ante los juegos metaliterarios de Enrique Vila-Matas, por citar tres fetiches de los críticos profesionales. Defender la lectura no es solo eso, sino profundizar en los mecanismos de los escritores que han sabido llegar al gran público sin renunciar a un alto voltaje literario. Eso se propone y consigue Libro sobre libro, nuevo programa de Movistar #0, que se estrenó el pasado 23 de abril.
Su tercer capítulo -que se estrena el sábado 30- está dedicado a Alfred Hitchcock, concretamente la relación de su cine con las novelas que adaptaba. Los invitados son el director de cine Rodrigo Cortés y el escritor Juan Manuel de Prada, que inspiró su novela Lucía en la noche (2019) en el clásico Vértigo (1958). Es evidente que no estamos ante un programa cultureta cuando una de las conclusiones es que Hitchcock mejoraba las novelas que llevaba a la pantalla, usando muchas veces los argumentos de los escritores como simple ‘macguffin’ (trama que entretiene y distrae al espectador mientras el director le cuela otro tipo de mensajes, que considera más sustanciales). Aunque a algunos les parezca un sacrilegio, hay películas que son mejores que la novela (Hitchcock es el ejemplo más resplandeciente).
Durante muchos años, nos hemos conformado con una concepción demasiado estrecha de lo que es un programa sobre libros en televisión. De hecho, existe una generación (la mía) que crecimos con la sospecha que tenía que existir un oscuro decreto-ley que obligaba a que siempre los presentase Fernando Sánchez-Dragó (no era culpa suya, sino de quienes no sabían a quien contratar aparte de a él). Del lado del moderneo, tenemos propuestas dignas y dinámicas como Página 2, que no terminan de satisfacer a muchos por la sensación de que se da más importancia a los escenarios que a las conversaciones y a ser cool (molón) por encima de aportar sustancia literaria. Mercedes Milá intentó hacer un programa de libros antielitista, contra las consignas del sanedrín literario, que tituló Convénzeme pero no logró convencer a casi nadie. Libro sobre libro puede ser el espacio que cumpla lo que ella prometía.
'Libro sobre libro': también página web
Presentado con eficacia por Beatriz Rojo, el espacio destaca por un estilo ágil, donde lo importante es ir al grano. Se da todo el protagonismo a los invitados, siempre de primer nivel: el programa dedicado a Agatha Christie contaba con el filósofo Fernando Savater y el escritor de novela negra Domingo Villar. El segundo episodio reunió al filósofo Gregorio Luri y al escritor todoterreno Fernando Sánchez Dragó -qué mejor para empezar- debatiendo sobre el género de aventuras.
En el programa nunca se piden disculpas por el hecho de que un escritor sea popular, por ejemplo a Agatha Christie se la anuncia como la autora más vendida después de Shakespeare y La Biblia, añadiendo que ha llegó vender cien millones de copias de un solo libro, el famoso Diez negritos (hoy retitulado Eran diez por las presiones de la corrección política en Francia, país que niega honores estatales a Céline por sus posicionamientos políticos).
Regalar un libro tiene un punto impertinente que me incomoda un poco”, explica Andrés Calamaro en la web del programa
Otro acierto evidente consiste en complementar el programa con una página web donde se ofrecen reseñas, entrevistas y secciones de firmas tan diversas como Esperanza Ruiz, Jesús Beades y los hermanos García-Máiquez, entre otros. Los titulares de la web mantienen el espíritu batallero, por ejemplo “Para ligar al más alto nivel, que es lo que mola, lo mejor sigue siendo Romeo y Julieta", dice Luis Alberto de Cuenca. En otra de las entrevistas, el prestigioso columnista Ricardo Colmenero confiesa que escribió su libro sobre Antonio Escohotado sabiendo que el protagonista había decidido ya suicidarse. En Libro sobre libro no se limitan a entrevistar personajes del mundo literario, sino que incluyen a otras figuras culturales como Bunbury, Morante de la Puebla y Sofía Ellar.
Las opiniones que encontramos en la página son brutalmente honestas, como estas del indomable Andrés Calamaro: “Pasé del 'boom' latinoamericano a Charles Bukowski y esa rama de la literatura que abarca lo que abarca, tampoco voy a presumir de lector completo… Nunca fui de grandes pretensiones literarias, no soy un lector ávido de novedades ni de clásicos. Leí lo que tenía que leer en los ochenta y los noventa, en el dos mil también … Serotonina de Michel Houellebecq me recuerda a parte de mi propia biografía”, destaca en su entrevista.
Luego sigue: “Ahora mismo estoy leyendo Cesar Aira. Los ensayos son libros de consulta, a veces nunca termino de leerlos. A mi favor puedo decir que he leído tres libros, o más, en mi vida. Agrego a último momento la próstata de Phillip Roth y la música callada del toreo. John Self … de Dinero, de Martin Amis. En su momento nos marcó el personaje, más que el icónico Patrick Bateman”, comparte. Este es un perfil típico de lector en nuestro país, aunque las secciones de Cultura escriban como si todos tuviéramos cien clásicos en nuestra estantería. El rockero kamikaze también brinda una buena reflexion para cerrar: “No me gusta regalar libros, no me trajo suerte … Regalar un libro tiene un punto impertinente que me incomoda un poco”, explica con más razón que un santo.
'Libro sobre libro' se emite en Movistar #0
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