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Literatura

Diez libros perfectos para llevarse a la piscina

Desde Gopegui a Houellebecq, una selección de propuestas para disfrutar entre chapuzones

Imagen de archivo de una mujer leyendo en una piscina. Mikhail Nilov

Vivimos una época en la que la lectura sosegada es una ciudadela bajo asedio permanente, el de diversos aparatos que hacen ‘ping’ y el de unas inercias laborables que nos impiden desconectar. Por eso cada vez es más necesario escoger bien los libros y disfrutarlos al máximo, ya que eso ayuda mantenernos conectados a uno de los pocos vicios que no hacen daño a nadie. Desde Vozpópuli, proponemos esta selección para divertirse a tope en la playa, piscina o en una hamaca en mitad del bosque. Esperamos que les sea de utilidad.

No habrá otra primavera

Mari Pau Domínguez

La Esfera de los libros

Conocida como presentadora de Televisión, Mari Pau Domínguez posee también destacables dotes literarias, como confirma su novela sobre Carmen de Icaza, una de las escritoras más leídas de la España de la primera mitad del siglo pasado. Esto destacaba en su reseña Agustín Valladolid: “Una historia en la que realidad y ficción conviven pacíficamente, salvando de la memoria arrinconada esa tercera España que en todo momento reivindicó con su ejemplo Carmen de Icaza. La Icaza periodista que en los meses anteriores a la guerra, sobreponiéndose a la prohibición materna, trabajó en El Sol de Ortega y Gasset para sacar adelante a una familia que atravesaba serias dificultades económicas. Y la Icaza falangista, la número dos del aparato de propaganda del régimen, la del Auxilio Social, que defendió con uñas y dientes la autonomía de la mujer, un feminismo militante que en aquellas circunstancias era casi heroico por cuanto chocaba frontalmente con los patrones del franquismo”.

Lugar seguro

Isaac Rosa

Seix Barral

Estamos ante uno de nuestros novelistas más respetados, que se consagró con El vano ayer (2004) y ha mantenido un alto nivel de escritura hasta ahora. Su última entrega, Lugar Seguro, que recibió el premio Biblioteca Breve, describe y destripa nuestra paranoia securitaria. Esto nos dijo cuando le entrevistamos: “Hemos ido engordando el catálogo de amenazas, riesgos y miedos sin eliminar ninguno. Por el camino ha habido más crisis y no ha quedado prácticamente ningún sector ni ninguna actividad que no haya entrado en crisis en algún momento. Esa incertidumbre hace que abracemos al primero que nos ofrece seguridad, ya sea una alarma o un búnker, pero no hay alarma que nos quite el miedo”, explicaba.

Paisajes de la historia de España

Fernando García de Cortázar

Espasa

El prestigioso historiador, recientemente fallecido, se despidió de sus miles de lectores con el libro Paisajes de la Historia de España, donde explica destellos de nuestra historia en breves descripciones de ciudades españolas emblemáticas. Durante su última charla con Vozpópuli denunció que el actual gobierno pretende privarnos de disfrutar de nuestro ‘patriotismo cultural’. “Estoy hablando de cimentar la adhesión sentimental a la nación mediante la historia y el incalculable tesoro de nuestras expresiones artísticas y literarias, que confirman la existencia de una personalidad más allá de cualquier esfuerzo político por impugnarla, más allá de toda indolencia cívica para preservarla. Mi patria no se reduce a un himno o a una bandera. Es la infancia y la tierra donde vi la luz, donde vivieron mis antepasados y se forjaron mis primeros sueños. Pero también es un puente romano o el esbelto campanario de una iglesia románica, una película que nos cuenta cómo éramos, las piezas para piano de Albéniz o un cuadro de Goya”, explicaba.

Yo maté a Kennedy

Manuel Vázquez Montalbán

Planeta

No hay verano perfecto sin novela negra, ese género adictivo, instructivo y rebosante de adrenalina cuya capacidad de adicción parece no agotarse nunca. Esta vez tenemos que destacar la reedición de cincuenta aniversario de la primera novela de la saga Carvalho, esta vez prologada por el escritor barcelonés Miqui Otero. “Presentada en su momento como una aparente novela de aventuras, en realidad es un ajuste de cuentas a los tópicos que formaron parte de la educación moral, política y sentimental de nuestro país”, reza correctamente la descripción de la editorial. Aunque no sea la mejor entrega de la serie, tiene el mérito de ser el alumbramiento de uno de los personajes más queridos y potentes de la literatura española del último tercio del siglo XX. Los más exigentes pueden optar por Asesinato en el comité central, Los mares del sur o Tatuaje, que son considerados los de mayor altura.

Verbigracia

Enrique García Máiquez

La Veleta

Este libro que recoge todos los poemarios escritos hasta la fecha por este poeta conservador, amante de los clásicos y de prestigio creciente. Nuestro colaborador Julio Llorente condujo una amplia entrevista con Máiquez a propósito de la publicación. Esta es su respuesta sobre la naturaleza de la poesía: “En su estado puro, es el lenguaje a su más alta potencia, en su máxima expresión. El lenguaje que se sirve de todo: las connotaciones, el sonido, el sentido, el ritmo, los titubeos, los anacolutos… Me gusta mucho una cita de Chesterton al respecto: ‘El alma no habla nunca hasta que habla en poesía. En nuestra conversación diaria no hablamos, sólo charlamos’. Yo aún diría más: la poesía —no la mía, que nada más que lo intenta, la ideal— es el lenguaje de los cuerpos gloriosos”.

Los reaccionarios son autores que conocen bien la revolución y enseñan el lado oculto del progreso", dice Hernández Busto

Hazte quien eres

Jorge Freire

Deusto

Seguramente están ustedes hartos de libros de autoayuda, pero este es muy diferente, ya que recurre a los grandes clásicos de la Filosofía para ayudarnos a afrontar conflictos cotidianos. Freire es un pensador valiente que no se conforma con identificar conflictos, sino que propone estrategias para abordarlos. Esto nos dijo cuando le entrevistamos: “Percibo un mal entre mis coetáneos: que, como no se han hecho a sí mismos, es la vida la que termina haciéndolos. Es simple. Si tú no te haces, la vida te hace. El otro día, viendo un vídeo en el que Jero García ―boxeador reconvertido a ‘hermano mayor’― reconvenía de malos modos a un chaval, me preguntaba: ‘¿Por qué no nos enseñan en la escuela a controlar nuestros impulsos? ¿Por qué no nos enseñan a dominarnos? ¿Por qué no nos enseñan a limar las aristas de nuestro carácter?’. Lo que yo propongo es que la gente emprenda esa dura brega que, en el fondo, es una tarea escultórica. Porque es muy difícil cincelar el carácter, acabar con la materia mostrenca”, nos explicaba.

Existiríamos el mar

Belén Gopegui

Literatura Random House

Gopegui ya es un clásico de nuestras letras, que esta vez nos propone “una crítica a las formas que toma el capitalismo en nuestro día a día, con una historia atravesada por la clase social y unos personajes que se quieren como los pobres”, según explicaba David Ortiz en el encabezamiento de la entrevista que publicamos. Gopegui sigue escribiendo historias inspiradas en su incomodidad con el mundo actual: “Veo a demasiada gente que cae agotada por las condiciones en que trabaja o en que no consigue trabajar y me interesan las novelas que nos hacen mirar el mundo sin la plantilla habitual, me interesan las que se ocupan de una, digamos, ingeniería inversa de la realidad”, confiesa.

Mito y revueltas: fisonomías del escritor reaccionario

Ernesto Hernández Busto

Turner

Vivimos, probablemente, los tiempos de mayor cuestionamiento del paradigma progresista desde 1945. Por eso resulta especialmente oportuno este ensayo sobre el talento de nueve escritores reaccionarios: Rozánov, Jünger, Morand, Montherlant, Céline, Pound, Evola, Vasconcelos y Giménez Caballero. El escritor y traductor cubano Hernández Busto explica su punto de partida: “Son autores que conocen bien la revolución y enseñan el lado oculto del supuesto progreso. Citando a Thibaudet, Compagnon afirma que durante la Tercera República francesa, ese momento en que Francia se moderniza políticamente, el impulso conservador se trasvasa de la política a la literatura, con los dos ángeles tutelares de la derecha que son Chateaubriand y De Maistre. De 1870 a 1940 casi la totalidad de los escritores importantes de Francia fueron conservadores, reaccionarios, anti progreso. La gran aportación y lucidez del autor reaccionario es demostrar como la revolución puede convertirse en su contrario”, argumenta.

Una vez fui bella

Beatriz Manjón

Ediciones Monóculo

Expresentadora de Televisión y colaboradora en varios medios de prensa escrita, Manjón es una de las alegrías literarias de este año. Este libro busca hurgar en uno de los conflictos más incómodos de nuestro tiempo utilizando el recurso de una ciudad “donde las mujeres se resisten a envejecer, aferrándose en vano a una juventud que se esfuma, en la que los escrúpulos ya no son sino el atavismo de un tiempo felizmente superado y en la que unos pocos están dispuestos a sacrificarlo todo, absolutamente todo, por dinero, fama o poder”. El título se toma de un verso de Anne Sexton: “Una vez fui bella, ahora soy yo misma”. No se trata de un texto autobiográfico, pero sí de uno que toca conflictos centrales en nuestras vidas. La joven editorial Monóculo apostó por Manjón tras una decena de rechazos editoriales de otras firmas, como explica la misma autora en las entrevistas. Próximamente reseña en Vozpópuli.

Aniquilación

Michel Houellebecq

Anagrama

De acuerdo, sus seiscientas páginas lo convierten en un artefacto poco cómodo para subir y bajar a la piscina, pero nuestras madres, tías y abuelas siempre cargaron con ‘tochos’ con amplias sonrisas de felicidad. La última novela de Houellebecq ha dividido a la crítica, pero nuestro colaborador Julio Tovar la recomendó como una crónica majestuosa del fin de la socialdemocracia y de la capacidad redentora del amor.

Aquí unas líneas de su reseña: “El país al fondo de la obra es una Francia decadente con una seguridad social en el subsuelo y en la cual los servicios secretos detectan a unos hackers que crean imágenes sintéticas que amenazan al gobierno. Además, estos golpean fuertemente los sectores más punteros de la economía a través de atentados sin piedad. Pero ¿quiénes son ellos y qué quieren?”. Más allá de la trama, destaca la belleza del lenguaje, sintetizada en la perfecta primera frase del texto: “Algunos lunes del final de noviembre, o de principios de diciembre, sobre todo si uno es soltero, tiene la sensación de estar en corredor de la muerte. Hace mucho que las vacaciones han pasado y el nuevo año está todavía lejos; la proximidad de la nada inhabitual”.

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