Hija mediana; preferida de nadie. Fue la primera de la Familia Real en completar una carrera universitaria y conseguir un trabajo remunerado. También la primera en sentarse en el banquillo. Se trata de Cristina Federica de Borbón y Grecia: La intocable. La infanta que llevó a la corona española al abismo. Así la describen los periodistas Eduardo Inda y Esteban Urreiztieta en las páginas de la investigación periodística que ahora publican con La Esfera de los Libros.
Antaño austera y religiosa, la infanta Cristina pasó del desapego a la codicia, de la sumisión a la altivez. Todo ocurrió en Atlanta, en 1996, tras conocer al jugador de balonmano Iñaki Urdangarin, el que se convertiría en su esposo, y el punto de partida de un reportaje que narra la operación de cortafuego puesta en marcha desde La Zarzuela para evitar que la heredera del trono se viera afectada por los negocios dudosos de su consorte, acusado en 2012 de manejo fraudulento de dinero a través del uso de sociedades pantalla y el cobro de dinero a través de la Fundación Nóos. De ahí en adelante, todo se despeña.
El desembarco estadounidense de Urdangarin en Telefónica; la apresurada mudanza a Washington; los viajes a Londres; un regalo de 1,2 millones del Rey a su hija; peleas y desencuentros familiares –su hermano Felipe y su cuñada Letizia como oponentes- y el insistente socio Diego Torres, decidido a airear unas finanzas poco ejemplares… ¡Hasta el astro del fútbol, Leo Messi, aparece! Sí, los periodistas citan cómo el delantero se rehúsa a comprar el palacete de Pedralbes, al que considera maldito… quizás por el infortunio de sus inquilinos, los Urdangarin.
Una reunión con el Rey, Rajoy y Gallardón…
Tras publicar Urdangarin. Un conseguidor en la corte del Rey Juan Carlos, Inda y Urreiztieta intentan desentrañar ahora las claves del complejo plan diseñado desde el más alto nivel para librar a la jefatura del Estado de la mayor crisis aun “a costa de evidenciar que no todos los ciudadanos son iguales ante la ley”, a través de una estrategia puesta en marcha desde Zarzuela para proteger a la infanta Cristina después de que esta fuese acusada por Manos Limpias de haber participado –a través del entramado creado por su marido- en operaciones fraudulentas encaminadas a evadir impuestos.
Inda y Urreiztieta dan detalles de un encuentro convocado en febrero de 2012 y que reunió al Rey, Mariano Rajoy, al ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, y al fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, justamente con la intención de afinar instrucciones sobre el tema. Fuera de esta convocatoria quedó el líder de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Según relatan ambos periodistas, el plan diseñado por la casa Real se cumplió con éxito en Agencia Tributaria y la Fiscalía, que hicieron la vista gorda con el caso de la Infanta. No fue así en lo que al juez Castro se refiere. El magistrado no solo insistió en seguir adelante con el caso sino que llegó a sentar a la Infanta en el banquillo. De hecho, el libro salió a la venta el mismo día en que la Agencia Tributaria remitía un informe al juez del 'caso Nóos'. El magistrado se apoyará en ello para sustentar la imputación contra Urdangarin por delito fiscal y decidir si mantiene la imputación de la infanta Cristina o la rechaza.
Tal y como se relata en sus páginas, la infanta Cristina se ha enrocado en la defensa de su marido, se cree víctima de "una conspiración" y considera que todos sus negocios en Nóos y Aizoon son “plenamente legales”. Opiniones a un lado, en este libro entran y salen correos, imputaciones, acusados, nombres de primerísima línea como los de Francisco Camps o Rita Barberá y, por supuesto, los enredos legales de una pareja que dice sentirse maltratada y condenada por la sociedad española.
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