Cultura

Los Premios literarios se convocan en España y los ganan en América Latina

Ocurrió con el Alfaguara de Novela, con el Herralde  y ahora con el Anagrama de Ensayo, que fue concedido al periodista mexicano Sergio González Rodríguez por Campo de Guerra, un ensayo sobre la tecnología y el control de la información a manos de los gobiernos.

La literatura hecha en América Latina ha dado las mejores páginas al español. Sin emargo, este año, un marcado énfasis en la producción de autores latinoamericanos inunda el panorama. Ocurrió en este Alfaguara de Novela con Jorge Franco, con el Herralde de Novela, concedido a Álvaro Enrigue y ahora con el periodista mexicano Sergio González Rodríguez, quien ha ganado el XLII Premio Anagrama de Ensayo, dotado con 8.000 euros, por la obra Campo de guerra, en la que reflexiona sobre la revolución tecnológica y cómo se ha impuesto en el mundo el control y la vigilancia a partir de la ideología ultraliberal. Queda en el aire la pregunta sobre si se hace una mejor literatura al otro lado del Atlántico o si se trata, mas bien, de un mercado más amplio. 

El ganador de esta edición del Anagrama de Ensayo y autor de la aclamada Huesos en el desierto (2002), sobre las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez y que casi le costó la vida, analiza la tendencia geopolítica, encabezada por Estados Unidos, que, "con el pretexto de combatir el terrorismo en el mundo, ha impuesto el control y la vigilancia a partir de plataformas militares y ha impulsado el orden paulatino de grandes corporaciones mundiales". El editor Jorge Herralde se ha mostrado satisfecho de que el jurado haya premiado por unanimidad este ensayo de un "periodista de enorme prestigio en México y América Latina", padre de libros como "Huesos en el desierto" o "El hombre sin cabeza", una interpretación acerca de las decapitaciones y usos rituales de la violencia por parte de grupos criminales.

Sin olvidar al maestro Octavio Paz y reconociendo que mantiene una "contradictoria" relación con el finalista del premio, el también mexicano Luigi Amara, Sergio González Rodríguez se ha mostrado partidario de una literatura que, además de entretener, "sirva para pensar" y para "hacer cambiar el punto de vista sobre la realidad". En los últimos años, ha defendido, la tecnología ha reemplazado, "poco a poco, la decisión humana, desplazando incluso la capacidad de decidir, sin que haya cuestionamiento ético", ha apostillado.

Campo de guerra, ha avanzado, va precisamente sobre "qué pasará con las personas y con ese triunfalismo por los aparatos", porque, en su opinión, "detrás hay un modo de dominio en el que la persona no tiene contrapeso". En su alocución, González Rodríguez, nacido en Ciudad de México en 1950, ha aseverado que todos estos asuntos "no se pueden observar neutralmente, porque la tecnología no es neutral, siempre tiene un dueño, y esto es lo que trato de cuestionar con esta obra".

"Qué pasará con las personas y con ese triunfalismo por los aparatos. Detrás hay un modo de dominio en el que la persona no tiene contrapeso".

"Todo se ve como una gran panacea de futuro, y no siempre hay beneficios. La gente está confundida, cuando debería tener claridad", ha apuntado. Respecto a la situación de su país, ha comentado que hay "ausencia de estado de derecho" y ha puesto como ejemplo que, de todos los delitos cometidos, "sólo se castigan entre el uno y el dos por ciento, lo que es atroz". A la vez, se habla de una sociedad mexicana con instituciones y poderes, "igual que sucede en muchas democracias de todo el mundo, que son formales, procedimentales, pero sin una relación sustancial con la vida de las personas". "Estamos hablando del reino de los poderes salvajes", ha subrayado.

Ante estas situaciones, Sergio González Rodríguez propone el cumplimiento de la justicia y que se "vuelva a repensar el modo de ver las cosas". "La mejor literatura siempre vino de las épocas compulsivas", ha concluido. Como finalista del XLII Premio de Ensayo ha quedado "Historia descabellada de la peluca", del también mexicano Luigi Amara, presentado bajo el pseudónimo de Hirsuto de Cirene, en el que, mezclando "erudición, brillantez y sentido del humor", según Herralde, el autor elabora un retrato de la civilización humana a través de la peluca.

El jurado estaba formado por Salvador Clotas, Román Gubern, Xavier Rubert de Ventós, Fernando Savater, Vicente Verdú y el editor Jorge Herralde. De los 133 originales presentados han llegado a la final seis obras, tres de ellas procedentes de España, dos de México y una de Perú.La obra ganadora se publicará en mayo de este año, mientras que el ensayo finalista aparecerá en las librerías en septiembre.

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