Lleva varios cortometrajes a sus espaldas y varios años trabajando publicidad y videoclips, y su debut en la dirección de largometraje no ha podido tener más éxito. Pedro Martín-Calero compitió en la pasada edición del Festival de San Sebastián con El llanto, una película a medio camino entre el suspense y el terror con la que obtuvo la Concha de Plata a la mejor dirección. Entre sus puntos fuertes, destacan dos nombres imprescindibles en este triunfo: Isabel Peña, coguionista y pareja artística habitual en la mayoría de las películas de Rodrigo Sorogoyen, y la célebre Ester Expósito, que con este trabajo confirma su protagonismo como musa del cine de género español.
"Es una película para la gente a la que no le gusta el cine de terror o que piensa que no le gusta, pero por encima de todo es una historia de personajes y también con una mirada autoral, que es a lo que se da validez en el festival. Está en la frontera entre varios lugares", explica a Vozpópuli Martín-Calero con motivo del estreno de esta película en los cines y tras su paso triunfante por el Zinemaldia, que, como ha ocurrido en otras ocasiones, ha hecho una excepción al incluir cine de género entre sus películas a competición.
Este debut, una coproducción entre España, Argentina y Francia, narra las consecuencias de una presencia que amenaza a tres mujeres en diferentes momentos temporales, Andrea (Expósito) y Marie (Mathilde Ollivier), y la única mujer, Camila (Malena Villa), que pudo entender lo que ocurría. Es una historia de mujeres que se hermanan ante una amenaza común y el objetivo fue, en palabras del director, buscar "un terror muy cotidiano y muy insidioso", y contar una historia que, si bien es "muy cinematográfica", también presenta "un mundo muy reconocible y realista" que provoca que el espectador se introduzca en los personajes.
Si bien el cine de género funciona muy bien en taquilla (sin ir más lejos, Smile 2 se ha situado en el tercer puesto entre las más vistas en su fin de semana de estreno), ese éxito no tiene el mismo reflejo en las temporadas de premios. Sobre este asunto, Isabel Peña considera que en la actualidad "el género está en su propia cruzada, derribando sus propias fronteras" y pone como ejemplo un hecho reciente. "En la última edición del Festival de Cannes, el premio al mejor guion se lo llevó La sustancia. Hay una pequeña revolución", opina. Por su parte, Martín-Calero cree que "el género está llegando a su edad adulta" y que "cada vez más directores de prestigio se atreven a dar el salto", aunque matiza "siempre han estado ahí", con ejemplos como Kubrick o Polanski.
Ambos guionistas coinciden en que siempre estuvo en sus cabezas Ester Expósito para el papel protagonista, un rostros que debutó en el terror junto a Jaume Balagueró y su película Venus y que confirma su rol como musa del cine de género español. "Estaba en nuestras mentes desde que empezamos a escribir el guion y entonces no había realizado tanto trabajo, aunque sí era famosa por la serie Élite. Es muy inteligente y autoexigente, y muy lista en lo que propone. Me gusta que los actores hagan suyo el personaje para que esté vivo, así que fue una colaboración bastante fácil", ha dicho el director.
Expósito, musa del terror
Ester Expósito interpretó en Venus a una gogó de discoteca que, tras robar varios kilos de droga a sus jefes, se esconde en un edificio en el que ocurren fenómenos paranormales. Balagueró señaló entonces que era una actriz "explosiva" y vaticinó que iba a llegar "lejos" tras haber aprobado con nota en un proyecto como aquel. Tal y como la propia actriz ha señalado a Vozpópuli con motivo del estreno de El llanto, el terror es su "género favorito", por lo que este trabajo puede ser solo la confirmación de una larga carrera en el género fantástico.
"Gore, no gore, psicológico, paranormal, de asesinos en serie, lo que sea. Me encanta. Lo disfruto mucho, me abstraigo de mi mente, del mundo alrededor y eso es lo que busco cuando voy al cine, desconectar y concentrarme en la pantalla y en lo que estoy viendo", señala. En este sentido, precisa que El llanto "es especial", porque es "un terror más metafórico y poético, pero con un mensaje de fondo que combina muy bien elementos del género y otros menos habituales, que a lo mejor no tiene la estética o la fotografía que estamos acostumbrados a ver en el terror, pero es un buen híbrido", cuenta.
Expósito reconoce que le gustaría volver a protagonizar una película de terror, porque "permite unas licencias que otros géneros no" y también interpretar personajes en situaciones muy extremas". "Espero que no sea lo único que haga, porque quiero seguir haciendo más géneros, pero no tendría problema en hacerlo y seguir sumando proyectos de terror. Me encantaría", afirma.
Malena Villa, otra de las actrices de este filme, hace referencia al asunto social de fondo de esta película. "Nos atraviesa porque somos mujeres, es algo que nos toca a todas, y a mí personalmente lo que más me ha gustado de la película es cómo aborda esta problemática social que compartimos todos, hombres y mujeres, como es la violencia machista o el patriarcado, de una forma muy interesante como puede ser una película de terror, porque al fin y al cabo escuchamos historias que parecen salidas de una película de miedo", señala.
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