Cantante, hombre espectáculo, opinador, colaborador de radio y televisión, personaje polémico y a la vez simpático, doblador en cine de animación y ahora, al fin, actor protagonista en una película. Mario Vaquerizo estrena este viernes su debut en el cine con un personaje de ficción en La reina del convento, una comedia de difícil clasificación en la que da vida a una mujer que decide consagrarse a Dios en la vida religiosa y convertirse en monja.
Antonia San Juan, Isabel Ordaz, Gemma Cuervo, María Alfonsa Rosso, Paz Padilla, Bibiana Fernández o la influencer Dulceida son algunos de los rostros que forman parte del elenco de esta película, que también supone el debut en la dirección de Carmen Perona, que cuenta con dos cortometrajes en su trayectoria.
En esta película, que se estrena este viernes en los cines, Juanita (Vaquerizo), una heredera de la fortuna de sus padres que se encuentra cansada de no tener ilusiones en la vida, llega a un convento donde espera empezar una nueva etapa. Allí, experimenta una serie de aventuras junto a varias monjas que visten hábitos cortos de dolor rojo, fuman porros y ven fútbol.
"Tenía miedo a que esta película fuera a ofender, pero a medida que leía el guion me daba cuenta de que era la historia de una persona que quiere ser dueña de su vida, que al fin y al cabo es lo que he hecho yo en la mía, y que no se conforma con lo que ha hecho, con lo que le ha venido impuesto, que en este caso es la familia", ha señalado a Vozpópuli el actor durante una entrevista con motivo de su debut.
Mario Vaquerizo ha reconocido que "por pudor, por inseguridad y por no estar capacitado" dijo que no en un primer momento a este proyecto. Además, también le frenó lo que podía opinarse de él. "El miedo al que dirán es un mal en el que estamos cayendo últimamente las personas de bien", ha manifestado el cantante, que ya estuvo a las órdenes de Alejandro Amenábar en un videoclip, así como de Santiago Segura (Torrente 5: Operación Eurovegas), pero siempre interpretándose a sí mismo.
"Tengo esa cara que se conoce del despropósito, el gamberreo, lo lúdico y la frivolidad, que me salvan la vida, pero también soy una persona intensa, germánica, muy profesional"Mario Vaquerizo
La imagen que este cantante siempre ha ofrecido es la de alguien que no se calla y dice siempre lo que piensa, algo que contrasta con el grado de disciplina que exige un rodaje. "Soy una persona muy marciana, soy muy poliédrica y soy muy dual. Tengo esa cara que se conoce del despropósito, el gamberreo, lo lúdico y la frivolidad, que me salvan la vida, pero también soy una persona intensa, germánica, muy profesional, y que asume retos que no ha buscado, como esta película, y que quieres hacer lo mejor posible. Es lo que hago yo en mi día a día, hay que ser profesional en todo. Se me ve como un despropósito, que lo soy, pero la gente se sorprende porque no me conoce realmente, pero soy así", defiende el ahora también actor.
Mario Vaquerizo y lo políticamente incorrecto
A pesar de la irreverencia que destila La reina del convento, Mario Vaquerizo cree que la película se sitúa en los márgenes por otros motivos. "Hoy en día lo políticamente incorrecto está en el triunfo de la amistad y el amor, mientras que lo políticamente correcto es que todos estén enfrentados, que todos prejuzguen, que no entiendan que puedes ser de una forma y encontrar la verdadera felicidad en un sitio que a priori no te corresponde. Por eso esta película es políticamente incorrecta, porque los valores que transmite esta película no son los que está ensalzando actualmente la sociedad", ha destacado.
En este sentido, y en referencia a la cultura de la cancelación y de los aspectos ajenos a la creación que influyen en ella, el artista ha afirmado que "es lo peor que le puede pasar al ser humano" porque hace que uno deje de ser "uno mismo". "Hoy en día, por esto de lo políticamente incorrecto, caemos en la equivocación de autocensurarse, y es algo contra lo que lucho, porque en el momento en el que me autocensure voy a dejar de ser yo mismo, y yo estoy muy orgulloso de cómo soy. Voy a cumplir 50 años, y toda mi vida he tratado de llegar a ser lo que voy a ser. Por el qué dirán no voy a dejar de hacer determinadas cosas", ha afirmado tajante.
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