Cultura

Las diez mejores películas de 2019

Una selección de las joyas que nos dejó el cine a lo largo de los últimos doce meses

La mejor película que he visto este año por primera vez es 'Dodsworth', escrita por Sidney Howard y dirigida por William Wyler, en 1936. Hay un montón de historias que se escapan por cualquier motivo o que una ve tarde, que no entran en los ránking porque nadie les prestó atención.

Otras desaparecen y nadie habla de ellas jamás salvo en conversaciones muy frikis. 'La favorita' encabezó todas mis listas de lo mejor de 2018 cuando, en realidad, se estrenó en España en enero del 2019; 'Dolor y gloria' existe en un plano diferente con el resto de películas de Almodóvar, que no es cualquier cosa. No puedo asegurar a día de hoy si 'Retrato de una mujer en llamas' me gustará tanto como dicen. Ninguna de ellas está entre las diez de esta lista. De menos a más, ahí va una selección de las (mis) mejores películas de 2019.

10. 'Mujercitas' (Greta Gerwig)

Luminosa como (supongo) una mañana de invierno en Massachussetts, políticamente correcta como un milenial recién salido de una manifestación, la versión que Greta Gerwig firma del clásico de Louisa May Alcott es estupenda. Una adaptación que analiza a los personajes y sus motivaciones y los traduce a nuestros días respetando su esencia y celebrándola. La 'Mujercitas' de Gerwig es un homenaje a la obra y a su autora de alguien muy fan.

9. 'El irlandés' (Martin Scorsese)

Álbum de recortes de toda una vida (mafiosa) en la que Scorsese aglutina referencias del género propias y ajenas. El irlandés resuelve la duda de quién mató a Jimmy Hoffa y la de si podríamos volver a tomarnos en serio como actor a Robert de Niro. No dejes que te digan lo contrario: sus tres horas y pico pasan en un suspirito.

8. 'La trinchera infinita' (Jon Garaño, José María Goenaga, Aitor Arregi)

Decir que 'La trinchera infinita' es una “sobre los topos de la guerra”, como si fuera un reportaje de Informe Semanal, es hacerle de menos. La de Garaño, Goenaga y Arregi es una narración poderosa, terrible, que no pierde de vista el compromiso con la historia que quiere contar. Higinio y Rosa son dos personas condenadas a una convivencia atroz regida por el miedo y el sacrificio. Un absoluto peliculón.

7. Joker

Arthur Fleck, demente perdido, es incapaz de gestionar su realidad alucinada y cruel, así que opta por imponer un nuevo orden. El villano del cómic no deja de serlo, somos nosotros los que andamos con la brújula moral desorientada. Ningún discurso que trate de hacerse sobre el recado ideológico que trasmite 'Joker' está a la altura de su contundencia cinematográfica. En algún lugar, Sidney Lumet sonríe orgulloso.

6. 'Súper empollonas' (Olivia Wilde)

El mundo está mal repartido. Buen ejemplo es Olivia Wilde, una de esas personas extraordinariamente hermosas que, además, tienen talentos por doquier. Su primer largo como directora es impecable, una buddy movie canónica repleta de buenas ideas bien aprovechadas. 'Súper empollonas' engrandece la verdad inmutable de que, por muy responsable que sea, la amistad y las hormonas subyugan la vida de un adolescente. Amy (Kaitlyn Denver) y Molly (Beanie Feldstein), futuras presidentas de todo.

5. 'Historia de un matrimonio' (Noah Baumbach)

No es la primera vez que Noah Baumbach enfoca la cámara a la separación de una pareja, ya lo hizo en 2005 en 'Una historia de Brooklyn'. Apunta en esta ocasión al proceso de custodia de un hijo como último cabo suelto que impide un corte limpio entre los personajes de Adam Driver y Scarlett Johansson. Repaso generacional inclemente a nuestra forma caprichosa y arbitraria de aparearnos y sus consecuencias. Este divorcio en tiempos de hipsters resulta una experiencia inmersiva de la que sales baldado.

4. 'Érase una vez en Hollywood' (Quentin Tarantino)

Ucronía desmadrada a cargo de Quentin Tarantino sobre la matanza de Cielo Drive en 1969. Leonardo DiCaprio y Brad Pitt son amigos como en las pelis del oeste de esa época, camaradas, hermanos de sangre, mucha sangre (es Tarantino, ¿qué esperabais?). La Sharon Tate de Margot Robbie es un fogonazo luminoso que recuerda lo que pudo ser, y la verdadera estrella de la película, entre tanto figurón, es Margaret Qualley.

3. 'Día de lluvia en Nueva York' (Woody Allen)

Nada podrá devolvernos la ilusión de la primera vez que vimos Hannah y sus hermanas o Annie Hall, pero Día de lluvia en Nueva York es un bonito placebo. Observar a Timothée Chalamet y Selena Gómez enamorarse mientras se lamentan de su ristra de privilegios nos devuelve a un Woody Allen que siempre es mejor en Manhattan.

2. 'Parásitos' (Bong Joon- ho)

Si los críticos afirman que “la coreana que ha ganado en Cannes es fantástica”, suele suceder que el público general eche a correr hacia la sala contraria. Parásitos ha roto con todo eso. Hacía años que una película no suscitaba tal unanimidad. Desde el jurado que le dio sin discrepancia la Palma de oro (presidido por el ego de González Iñárritu) hasta los espectadores que en tropel han atestado los cines. Algo tendrá el agua cuando la bendicen.

1. 'Podrás perdonarme algún día' (Marielle Heller)

¿Quién demonios es Lee Israel? Ésa es la pregunta que la mayoría nos hicimos al leer la sinopsis de esta película sobre una escritora neoyorkina acusada de falsificación literaria en los noventa. La película de Marielle Heller pasó sin pena ni gloria (las nominaciones a los premios no la sacaron de pobre) y con las mismas se disolvió en el catálogo de las plataformas, entre súper poderes, muslos prietos y distopías. Gran injusticia, porque la balada sobre el fracaso y la soledad que tocan a dúo Melisa McCarthy y Richard E. Grant merece un espacio entre las grandes.

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