Este viernes, el consejo de Ministros del gobierno den funciones da luz verde a la orden excepcional de cierre contable para la aprobación de los premios Cervantes y Nacionales de Cultura. La medida permite desbloquear la dotación económica hasta ahora congelada por Hacienda y que obligó a postergar las deliberaciones del jurado para la concesión y anuncio de los reconocimientos. Se trata de cerca de 900.000 euros que, a pesar de estar previstos, no habían sido autorizados.
De momento, además de los premios Cervantes (Literatura), Velázquez (Arte) y el Luso-Español, están pendientes de conceder 22 reconocimientos adicionales. La semana que viene se fallará, concretamente el día martes, se anunciará el fallo del Premio Nacional de Ensayo y el Jueves el premio Nacional de cómic.
El pasado 4 de octubre trascendió a la opinión pública que las reuniones de deliberación y concesión del Premio Cervantes correspondiente a 2017, el galardón más importante de las letras españolas, dotado con 125.000 euros, se había retrasado por orden del Ministerio de Hacienda, así como las convocatorias del jurado que concede los Premios Nacionales.
La Secretaría de Cultura explicó entonces que la medida obedecía a razones de cierre contable. "Ante la circunstancia de tener un gobierno en funciones, Hacienda ha tomado la decisión de postergar, no de congelar el premio Cervantes". El tema estalló a poco menos de dos meses para el anuncio oficial, al menos del Cervantes, que se realiza de forma tradicional a finales de octubre y comienzos de noviembre. En su momento, Cultura subrayó que estos se concederían a tiempo, pues era necesario aprobar la medida excepcional de cierre contable de la que quedó fuera el dinero de los premios .
Cuando Hacienda ordenó el cierre presupuestario el 20 de julio para conseguir un ahorro de 1.000 millones, muchos ministerios debieron adelantar los trámites más importantes para que no quedaran por fuera aquellos asuntos que podían considerarse de primer orden. Desde gastos de defensa hasta I+D+I. Todo cuanto era prioritario debía de ser dispuesto antes de esa fecha. Los premios Nacionales debían incluirse en ese grupo de proyectos, partiendo del hecho de la máxima prioridad que tienen estos para el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes.
El ministerio capitaneado por Cristóbal Montoro cerró los expedientes de gasto. Sin embargo, la solicitud de Cultura para la reserva de las dotaciones tanto del Cervantes como de los Premios Nacionales de Cultura no llegó a tiempo. Faltaban todavía tres meses para las deliberaciones de los tribunales y jurados. Sin la aprobación de las dotaciones-125.000 para el Cervantes y 20.000 para cada premio Nacional-, no era posible dar curso a la orden de deliberación y concesión, que ahora será en cumplida en tanto entre en vigor el anuncio del consejo de ministros.
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