Cultura

Muere Astrud Gilberto, la voz que consiguió que el mundo se enamorase de la 'bossa nova'

La cantante brasileña de fama mundial fallece a los 83 años

Quizá no les suene su nombre, pero sin duda lo hará la melodía de “La chica de Ipanema”, que en su voz se convirtió en el mayor éxito mundial de la música popular brasileña. Compuesta en 1962, con música de Carlos Antonio Jobim y música de Vinicius de Moraes, fue grabada al año siguiente por Stan Getz, Joao Gilberto y el piano del propio Jobim. Se sospecha que es la segunda canción más versionada de todos los tiempos, solo después de "Yesterday" de Los Beatles.

Astrud llegó a grabar dieciséis álbumes de estudio y dos en directo, a lo largo de una carrera que arrancó en los años sesenta y que fue declinando poco a poco, sin repetir nunca los éxitos de sus años iniciales. “Garota de Ipanema”, el nombre de la canción en brasileño, se convirtió en un éxito global de manera instantánea, despachando cinco millones de copias, todo un récord para una canción de habla no inglesa. 

Astrud contra el machismo

Criada en Rio de Janeiro, era hija de un profesor de idiomas, lo que potenció sus habilidades de pronunciación, ya que fue instruida en varios. Se casó en 1959 con el músico Joao Gilberto, que posteriormente la incluyó en su banda como vocalista. Tras el divorcio de Gilberto en los sesenta, se trasladó a Estados Unidos, donde se quedó a vivir. Su voz suave, seductora y susurrante triunfó también cantando clásicos como “Agua de beber”, “Más que nada” y “Mañana de carnaval”. Ese mismo año, 1963, ganó el Grammy a mejor canción de ese año. .

Astrud Gilberto disfrutó el éxito fulminante y sufrió el machismo de la industria

En diversas entrevistas de madurez, se quejó del machismo de la industria musical. “Lo curioso es que después de mi éxito, abundan las historias de que Stan Getz o Creed Taylor me ‘descubrieron’, cuando en realidad nada está más lejos de la verdad”, compartió en 1982. “Supongo que lo hicieron para parecer importantes haber tenido la ‘sabiduría’ para apreciar mi voz. Creo que deberнa sentirme halagada, pero no puedo evitar estar molesta porque recurrieron a la mentira”, lamentaba. Hoy Astrud Gilberto es una leyenda, pero la realidad es que no recibió un solo crédito en la impresión original de vinilo de Getz/Gilberto. 

La canción fue un éxito instantáneo después de que se lanzó en marzo de 1964, permaneció en las listas de álbumes de Billboard durante 96 semanas y alcanzó el puesto número 5. Está documentado que Stan Getz hizo todo lo posible porque Astrud Gilberto no se llevase nada los royalties, alegando que no era una cantante profesional y que había sido llamada por casualidad. Tampoco había recibido nada por su participación en la sesión. “Cuando Getz llamó a la oficina de Creed (ejecutivo discografico) le atendió Betsy, la secretaria. Creed estaba fuera de la oficina. Cuando regresó y ella le dijo que Stan estaba ansioso por hablar con él, Creed pensó que Stan debía estar llamando para ver si Astrud se quedaba con una parte de las regalías. Por el contrario, estaba llamando para asegurarse de que ella no recibiera nada”, recuerda The Independent. Getz se compró con sus royalties una mansión de 23 habitaciones y Gilberto recibió tan solo 120 dólares, lo mínimo estipulado por el sindicato.

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