El pasado fin de semana fue un enorme bajón para la escena electrónica global. El viernes se supo la noticia y, poco a poco, se fueron dispando las ganas de fiesta. Entre mensajes de incredulidad, medios de referencia como Resident Advisor, Pitchfork Media y Mixmag anunciaban la muerte, “en un mismo incidente”, de Luis Vázquez (The Soft Moon), Juan Méndez (Silent Servant) y la esposa de este último, la diseñadora gráfica Simone Ling. Desde ese momento, comenzaron las especulaciones hasta que se confirmo que los tres habían muerto en el mismo loft de Los Ángeles, en mitad de una fiesta donde falleció más gente.
Los rumores hablaban de muerte en un camerino, pero pronto fueron desmentidos. La información más precisa sobre lo sucedido la ofreció Los Ángeles Times, firmada por sus periodistas Laurence Sarmiento y Richard Winton, con acceso a fuentes policiales de la capital de California. La investigación apuesta por la “sobredosis de fentanilo” y confirma que en el lugar se encontró material para el consumo de drogas. El capitán Raúl Jovel, del departamento de policía de Los Ángeles, explicó al rotativo que se trata de “un problema social” y que hay días en que su departamento se encuentra cinco sobredosis de fentanilo.Una determinación fiable de la causa de estas muertes suele llevar entre tres y seis meses de pruebas, según la propia policía.
A los dos músicos les unía su amor por la música oscura, The Soft Moon en la veta postpunk y Silent Servant más electrónica. También estaban vinculados por tener raíces familiares hispanas, algo muy común en Los Ángeles. En la escena musical española corrieron los rumores todo el fin de semana, en el sentido de que ambos músicos habían consumido cocaína que los traficantes habían cortado con fentanilo sin advertirles. También llegó a circular un mensaje en inglés, proveniente de músicos californianos, donde se señalaba el nombre del “camello” al que compraron para advertir a nuevos consumidores del peligro que corrían en caso de recurrir a él.
Fentanilo letal
Silent Servant impresionó en Madrid con alguna de sus sesiones elegantes e implacables, que hicieron temblar las paredes de la diminuta sala Siroco, en el corazón de Malasaña. Aunque no hubiese superado el estatus de artista de culto, triunfaba en recintos de todo el mundo y el éxito había llegado al punto de agobiarle. “Algo de lo que no se habla en la escena de los discjockeys es lo duramente que te presionan. Muchas veces estás roto, las obligaciones son intempestivas. Trabajas a cualquier hora y siempre con barra libre. No tengo una ansiedad dura, pero muchas noches no te apetece actuar, y te pones en esa situación en que tienes que fingir para no decepcionar al público”, confesó en una entrevista con el periodista August Brown.
La alta potencia del fentanilo la convierte en peligrosa para adolescentes e incluso para toxicómanos experimentados que midan mal una dosis
El fentanilo es un potente opiáceo, usado normalmente como analgésico y anestésico. Se calcula que es cien veces más potente que la morfina y cincuenta que la heroína. Se distribuye en el mercado negro en forma de polvo blanco, con un precio por debajo de otras drogas, ya que se puede obtener de manera íntegra en un laboratorio, sin necesidad de cosechar ninguna planta.
Así lo explica la crisis del fentanilo el New York Times, en un artículo de octubre de 2023: “Debido a que es tan potente, incluso los consumidores de drogas experimentados pueden sufrir una sobredosis si cometen pequeños errores de dosificación, o si un lote incluye una versión más fuerte de la habitual. Las personas que normalmente no toman opioides también pueden sufrir una sobredosis fácilmente. Las sobredosis entre adolescentes se han duplicado en la última década; muchos han tomado pastillas de fentanilo que creían que contenían una droga diferente, como Xanax, Percocet u oxicodona”, advierten. Diferentes discjockeys y aficionados han hecho un llamamiento a usar los kits de test rápidos, ampliamente disponibles de Internet, que permiten identificar qué tipos de drogas se han comprado antes de ingerirlas.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación