Cultura

Las 16 toneladas de Arizona Baby, o la historia de una canción vía José Guardiola

Las ‘work songs’ -o canciones de trabajo- son una categoría en sí misma, al menos dentro de la música americana. Son esas tonadas cantadas de manera rítmica, generalmente a viva voz, por trabajadores embarcados en la realización de tareas físicas de contenido repetitivo. Como más claro ejemplo, están consideradas como el antecedente primitivo del blues, cantado por los esclavos de origen africano que trabajaban en las plantaciones del sur de los Estado Unidos. Traspasaron fronteras y tiempos y fueron habituales tanto en las minas de carbón americanas como en las grandes praderas del oeste, donde la música country tenía sus raíces.

Los vallisoletanos Arizona Baby -tras el éxito de su participación en el grupo Corizonas junto a sus amigos Los Coronas- de vuelta de su gira americana y grabando actualmente su nuevo LP, han publicado hace unas semanas un single que, bajo el nombre de It is called work (Se llama trabajo) rinde homenaje a dicho género. Y a la vez supone un guiño a toda una sociedad que actualmente se desespera ante las tremendas cifras de paro que nos asolan, convirtiendo la posibilidad de cantar esas canciones de trabajo en un sueño que muchos quisieran para sí.

Pero el trío liderado por Javier Vielba y el guitarrista Rubén Marrón saben lo que se traen entre manos. Son conocedores enciclopédicos de la tradición musical americana -como bien han dejado asomar por sus propias composiciones en sus dos discos hasta la actualidad- Second to none (2009) y The truth, the whole truth and nothing but the truth (2013). Además de sus colaboraciones en Corizonas, siempre han jalonado sus conciertos de joyas más o menos oscuras o tradicionales de cancioneros de diversos estilos.

De Merle Travis a José Guardiola

Así, en el single dedicado al soñado trabajo -además de una canción propia, It is called work, y de una versión de Working in a coal mine, compuesta por Allen Toussaint e interpretada originalmente por Lee Dorsey- incluyen su propia lectura de uno de los ejemplos más exitosos de esas llamadas canciones de trabajo, 16 toneladas (Sixteen Tons).

La canción fue compuesta por el cantante de country Merle Travis en 1946, aunque siempre han existido algunas dudas sobre su origen real. En cualquier caso, Travis, hijo de minero, decía haberse inspirado en frases que decía su propio padre y en las terribles condiciones de los empleados de las minas de aquellas épocas. Diez años después, la canción fue regrabada por Tennessee Ernie Ford, que introdujo los famosos chasquidos de dedos, llevándola directamente hasta el número uno de las listas de éxitos americanas.

Versionada por infinidad de cantantes, desde The Platters a Johnny Cash pasando por Tom Jones o Adriano Celentano. En España se hizo muy famosa por la lectura que de ella realizó nuestro eterno José Guardiola, trasunto español entre Frank Sinatra y Charles Aznavour.

Ahora, Arizona Baby han retomado directamente su versión para dar nueva vida a estas 16 Toneladas. Y nosotros os dejamos con las cuatro versiones mencionadas, cada una con sus propios encantos.

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