A finales de septiembre de este año Peter Gabriel, quien fuera líder y cantante de Genesis, publicará en su propio sello, Real World Records, el disco And I’ll scratch yours, en el que diversos intérpretes acometen la revisión de varios clásicos de la discografía del músico inglés. Pero en sí mismo, este disco no deja de ser la continuación y conclusión de un proyecto iniciado en 2010.
Ese año, Peter Gabriel publicó la primera parte de una idea que llevaba tiempo rondándole. Scratch my back era un disco en el que Gabriel plasmaba su particular lectura de diversas canciones de gente como Brian Eno, Paul Simon, Bon Iver, David Byrne, Lou Reed, Stephin Merritt, Randy Newman, Regina Spektor, Arcade Fire, Neil Young, Elbow y Radiohead, en una mezcla de clasicismo y novedad. Pero el trabajo llevaba enlazada una contraprestación: esos mismos músicos grabarían un álbum respuesta en el que versionarían canciones del propio Gabriel.
Para ese trabajo que verá la luz tras el verano ha contado con los autores antes citados, salvo dos únicas excepciones: ni Neil Young ni Radiohead, por diversos motivos, han podido participar, siendo sustituidos por Joseph Arthur y Feist.
Gabriel, casi siempre a contracorriente
Y es que Peter Gabriel siempre ha sido un artista con un sello personal muy característico. Cuando en 1967 fundara Genesis, y hasta su abandono del grupo en 1975, Gabriel fue uno de los primeros intérpretes que introdujo componentes teatrales y circenses en el mundo del rock. Fueron famosas sus “performances” en escena, así como los disfraces que lucía al introducir las canciones de discos tan clásicos como Trespass, Nursery cryme, Foxtrot o The lamb lies down on Brodway.
Ya en solitario, comenzó una carrera que le acercaría a sonidos más experimentales, con influencia de la electrónica y las músicas del mundo, que tuvo en sus tres primeros discos, numerados como tales (I, II, III) sus momentos artísticos más interesantes. Hasta que en 1986 con So obtuvo su mayor éxito comercial, consolidándose como una estrella internacional. Y a pesar de ello, desde entonces, poco a poco, ha ido retirándose del alcanzado estrellato, centrado en la elaboración de bandas sonoras, discos orquestales, su propia compañía de grabación y la organización de los festivales WOMAD en varias sedes repartidas por el planeta.
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