El encargado de realizar esta pieza en la sección de Cultura de cada periódico piensa que podría estar haciendo una quiniela de la Liga eslovena con mucho más tino. En los últimos años, las previsiones para el galardón del Nobel se han estrellado contra el inesperado premio para Louise Glück o Abdulrazak Gurnah, ganadores 2020 y 2021, respectivamente. Y haciendo un repaso a los artículos del año pasado de los principales medios internacionales, ninguno incluyó al tanzano en su terna. Si dentro de unas horas, cuando se anuncie el galardón, no es uno de los que mencionamos en esta pieza, y ni siquiera le suena el nombre, no se apure, estará en la misma situación que el 99% de los periodistas culturales del mundo, que reventaremos a visitas la modesta entrada de Wikipedia del escritor.
El reciente fallecimiento de Javier Marías ha dejado a España huérfana de candidato. Su nombre se repetía año tras año junto a otros superventas internacionales como el japonés Haruki Murakami, o el del francés Michel Houellebecq. Igualemente, llevan varios años sonando la candidatura de la francesa Annie Ernaux, o el del mago del terror, Stephen King. El atentado contra Salman Rushdie también ha rescatado la candidatura del autor de Versos satánicos.
Según la web nicerodds que agrupa las cuotas de varias casas de apuestas, el favorito para este año es Houellebecq, con cuotas en torno a 6 euros por cada euro apostado; seguido por la canadiense Anne Carson y Ernaux con cuotas similares. Les siguen el poeta sirio Adunis; el escritor keniata Ngũgĩ wa Thiong'o; y el ya mencionado Rushdie. También aparecen en esa lista nombres como los de Margaret Atwood, Hélène Cixous, Stephen King, Ko Un, Can Xue o Don De Lillo, Ryszard Krynicki, Mircea Cartarescu o Milan Kundera.
Otros autores que suelen aparecer en las quinielas son a escritora rusa Ludmila Ulitskaya y el húngaro Peter Nadas. En el ámbito anglosajón destacan Cormac McCarthy, Joyce Carol Oates y Jamaica Kincaid.
El polémico Houellebecq
El francés ha retratado las tensiones de la Francia moderna. Ha sido acusado de ultraderechista, misógeno, islamófobo y otros fobias. Con Sumisión, al escritor se le acusó de hacerle la campaña al Frente Nacional de Marine Le Pen, al describir una futura París rendida a los pies de la islamización.
Sus obras muestran una Francia decadente y una clase política agotada. En su última novela, Aniquilación, el país al fondo de la obra es una Francia decadente con una seguridad social en el subsuelo y en la cual los servicios secretos detectan a unos hackers que crean imágenes sintéticas que amenazan al gobierno. Además, estos golpean fuertemente los sectores más punteros de la economía a través de atentados sin piedad, escribía Julio Tovar en su reseña del libro en este medio.
Anne Carson, premio Princesa de Asturias
La poetisa canadiense es otra de las fijas en las apuestas por el Nobel. Carson es ensayista, traductora, poeta y profesora de cultura clásica, lo que se refleja en sus referencias a la Grecia clásica en obras como Eros el dulce-amargo, publicada en 1986, donde realiza un análisis del concepto clásico griego referido al amor y la pasión.
Carson fue galardonada en 2020 con el premio Princesa de Asturias de las Letras. El jurado destacó su capacidad para construir una poética innovadora a partir del estudio del mundo grecolatino.
Rushdie, mártir de la libertad de expresión
El Nobel tampoco suele ser sordo a la actualidad política. En el año en el que un fanático casi termina con la vida de Rushdie de una puñalada, el escritor británico reaperece como uno de los candidatos. Además, el premio llegaría en un momento en el que las jóvenes iraníes se despojan del yugo machista del velo islámico. Fue precisamente el líder que impuso la obligatoriedad del velo en Irán, el ayatolá Jomeini, el que también declaró la fatua contra el escritor por su obra Los versos satánicos. “Me gustaría informar a los orgullosos musulmanes del mundo que el autor del libro Los versos satánicos, que es contrario al islam, el profeta y el Corán, al igual que aquellos implicados en su publicación conscientes de su contenido, han sido sentenciados a muerte”, anunció Jomeiní el 14 de febrero de 1989. “Pido a todos los musulmanes que los ejecuten”, sentenció el líder religioso, quien además ofreció varios millones de dólares por el asesinato del escritor.
La obra despertó la ira de los musulmanes chiíes, quienes la consideraron un insulto al Corán, a Mahoma y a la fe islámica y fue prohibida en la India, Pakistán, Egipto, Arabia Saudí y Sudáfrica. Desde entonces
Murakami, el eterno candidato
El japonés lleva más de una década figurando en este tipo de artículos. En su caso, ha sabido conciliar la valoración de crítica y público. Las aventuras misteriosas y el tono onírico de sus retratos han recibido el aplauso mundial.
Cada nueva publicación se alza en las listas de los más vendidos a nivel mundial. Kafka en la orilla, 1Q84, Tokio blues, Crónica del pájaro que da cuerda al mundo, figuran entre sus obras más destacadas.
King, el mago del terror
Aunque este tipo de premios parecen refractarios a 'bestsellers', Stephen King también se ha colado recientemente en las apuestas. Sin duda, es el escritor más influyente en la cultura popular por su capacidad de llegar al gran público y por las múltiples adaptaciones de sus obras que han llegado a las pantallas de cine y televisión. El resplandor, It, Carrie, Misery, La niebla, La milla verde, El misterio de Salem's Lot o La torre oscura, dan buena cuenta del impacto del autor.
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