Uno de los actos que ha tenido más repercusión mediática se registró el pasado mes de febrero cuando el primer ministro del país, Passos Coelho, fue interrumpido mientras hablaba en el Parlamento por un grupo de personas que desde la tribuna de invitados entonó Grândola vila morena, la mítica canción de José Afonso (1929-1987) que al sonar en Radio Renascença, la madrugada del 25 de abril de 1974, sirvió de señal para poner en marcha la Revolución de los claveles que terminó con la dictadura salazarista.
Se cumplen ahora 39 años de aquel levantamiento encabezado por jóvenes militares agrupados en el Movimiento de las Fuerzas Armadas (MFA), que lograron burlar el intenso espionaje dentro del ejército que había impulsado el primer ministro Marcelo Caetano. Uno de los mandos más destacados de la sublevación fue el mayor Otelo Saraiva de Carvalho, suya fue la idea de utilizar Grândola como himno y despertador de la revuelta al asistir, en marzo de 1974, a un concierto de Amalia Rodrigues en el que la gran dama de la música portuguesa sorprendió al público con una vibrante versión del tema de José Afonso. Las alusiones a la igualdad y a la fraternidad junto a la frase “el pueblo es quien más ordena” convirtieron a esta canción en el detonante del masivo respaldo popular que favoreció el triunfo de la revolución en pocas horas.
Merece la pena recordar cómo surgió una canción que marcó el derrumbamiento de una dictadura tras una sublevación encabezada por jóvenes militares. José Afonso, un profesor que tuvo que dejar las aulas perseguido por el régimen salazarista, compuso este tema después de dar, en 1964, un concierto en Grándola y contactar con la Sociedad Musical Fraternidad Operaria Grandolense. Quedó impresionado por el buen ambiente y la solidaridad revolucionaria que existía entre los miembros de esta agrupación. La canción no fue grabada hasta 1971 cuando fue incluida en Cantigas do maio, uno de los discos más importantes de este artista por las innovaciones musicales que encierra. En aquella época fue una sorpresa que un cantautor incorporase una instrumentación en la que junto a la guitarra figuraban trompeta, piano, flauta y percusiones africanas. Las vivencias de Afonso en Angola y Mozambique comenzaban a tener presencia en sus discos. Fue un pionero de la fusión de sonidos portugueses, brasileños y africanos. Desgraciadamente una enfermedad neurodegenerativa puso fin a su vida en 1987.
La prensa y las redes sociales del país vecino hierven estos días con comentarios sobre la utilización de Grândola vila morena en las protestas contra el Gobierno y la troika. Algunos medios consideran comprensible que el himno del 25 de abril vuelva a primer plano porque los objetivos de la revolución no se han cumplido por un deterioro económico que ha sumido en la pobreza a millones de personas. En los foros de internet emergen voces discrepantes con el uso de la canción de José Afonso en cualquier tipo de protesta, ya sea por las malas condiciones de una escuela o por desacuerdos en una empresa por las horas extraordinarias.
Sostienen que es un símbolo histórico, patrimonio de todo el país que no debe ser manoseado con ligereza. Sin embargo, es difícil justificar que un himno que predica la equidad y la fraternidad deba conservarse como una intocable pieza de museo. No apela ni a las armas ni a las barricadas, fue un llamamiento a un orden social mejor por eso se consolidó como referente unitario. Es lógico que resurja en momentos de penuria y desasosiego. En España carecemos de un emblema similar, que resulte incuestionable para todos y ante esta carencia hemos visto como integrantes de movimientos sociales no dudan en apoyar estos días sus reivindicaciones con esta música optimista en defensa de la igualdad.
Letra de Grándola vila morena
Grândola, vila morena Dentro de ti, ó cidade Em cada esquina, um amigo Terra da fraternidade À sombra duma azinheira Grândola a tua vontade |
Grândola, villa morena Dentro de ti, oh ciudad En cada esquina, un amigo Tierra de fraternidad A la sombra de una encina Grândola tu voluntad |
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