Al manchego no le gusta quedarse callado. El verano pasado ya dijo que quería hacer una película sobre Carlos Dívar. Que en España el aire era tóxico y que no se atreviera Rajoy a hablar en su nombre. Esta vez le tocó a la Corona. Durante la presentación de Los amantes pasajeros en Los Ángeles el realizador Pedro Almodóvar dijo que era necesario un referéndum acerca de la continuidad de la monarquía parlamentaria en España.
"Creo que deberíamos tener la posibilidad de un referéndum para preguntar al pueblo español qué piensa acerca del sistema, si quiere que sea una monarquía parlamentaria o no", dijo en Beverly-Hills. El comentario surgió en relación a la broma que aparece en la cinta sobre la figura del Rey Juan Carlos I, que hace alusión a las supuestas infidelidades del monarca.
Almodóvar sin embargo parece haber querido aclarar que no se trataba de nada personal. Al menos a juzgar por sus matizaciones. "Siento empatía por el Rey y siempre fueron muy majos conmigo, así que no quiero meterle en problemas. Pero esto es una comedia. Todo el mundo piensa y dice cosas sobre él, acerca de si ha tenido líos amorosos como tanta otra gente. Pensé que era un buen momento para incluir la broma", afirmó Almodóvar.
El realizador explicó que la percepción que tiene de la Casa Real ha cambiado en los últimos años, especialmente a raíz de la publicación de un libro de Pilar Urbano sobre la reina (La reina muy de cerca) y tras los escándalos de corrupción que han salpicado a la familia. "Aquel libro me asombró. Para mí fue muy asqueroso descubrir todas esas declaraciones homófobas sobre el matrimonio homosexual. Me sentí frustrado. Y luego la corrupción que les rodea... Es un problema que hace 5 años en España era tabú. Nadie se atrevía a hablar de ello. Pero ahora está todos los días en la calle”.
Los amantes pasajeros, que llegará a las salas estadounidenses el próximo día 28 bajo el nombre de I'm So Excited!, se presentará mañana en la noche inaugural del Festival de Cine de Los Ángeles.
Sobre la película, aprovechó para cargar tintas, un poco más: "Es una clara metáfora sobre la sociedad española y la incertidumbre que sentimos. Habla de la necesidad de tener un nuevo aterrizaje, aunque desconocemos cuándo ocurrirá. Y será de emergencia y arriesgado, porque no sabemos quién está al mando", apuntó.