Cultura

La polémica de 'Romper el círculo': ¿feminismo genuino o simple estrategia comercial?

Numerosas críticas señalan cómo esta historia edulcora, en cierta medida, las dinámicas de las relaciones tóxicas

Las redes están repletas de chicas que salen llorando de la sala de cine tras ver la película y fotos de amigas que van en grupo vestidas con prendas florales - ya volveremos a este punto más adelante-, y es que ‘Romper el círculo’ era uno de estrenos más esperados de este verano. Las cifras lo avalan, ha sido uno de los grandes éxitos estivales recaudando más de 8 millones de euros en taquilla solo en España.

La película dirigida por Justin Baldoni, que también es el protagonista de la cinta, está basada en la novela homónima de Colleen Hoover publicada en 2016. Sin embargo, el verdadero éxito del libro llegó en 2021 y se debe a su popularidad en plataformas como TikTok, lo que impulsó sus ventas globales consiguiendo mantenerse durante 169 semanas en la lista de The New York Times Best Seller.

Tanto la novela como la película narran la historia de Lily Bloom, una joven que ha crecido en un hogar marcado por la violencia machista. A pesar de su difícil infancia, Lily se muda a Boston para comenzar una nueva vida y abrir su propia floristería. Allí conoce a Ryle Kincaid, un atractivo neurocirujano con quien inicia una intensa relación. Sin embargo, a medida que su romance avanza, Lily se enfrenta a las sombras del pasado y a los desafíos del presente, cuando Ryle comienza a mostrar un lado oscuro y controlador.

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¿Es 'Romper el círculo' una película feminista?

A pesar de que el recibimiento de la adaptación ha sido bueno, también han surgido numerosas críticas que señalan cómo esta historia edulcora, en cierta medida, las dinámicas de las relaciones tóxicas. En Vozpópuli, hemos analizado tanto la novela como la película con la ayuda de dos expertas para abordar algunos de estos aspectos.

El argumento principal de esta historial es que, aunque es extremadamente difícil, sí es posible romper el patrón de la violencia machista. La historia sugiere que el ciclo de violencia puede ser roto cuando la víctima toma una decisión firme para detenerlo, aunque esto implique un sacrificio emocional importante. Sin embargo, algunos críticos y expertos han señalado que la película (y el libro) pueden dar una imagen simplificada de lo complejo que es terminar con este tipo de situaciones. "La violencia es como el umbral del dolor, nos vamos adaptando a ello y cada vez somos capaces de sopórtalo más. Interiorizamos que merecemos estos tipos de tratos, que el amor duele o que por amor hay que soportarlo todo, estas frases son parte de los mitos del amor romántico", explica Lucía Camargo, educadora social especializada en el acompañamiento a mujeres víctimas de violencia de género.

Otro de los aspectos cuestionados en la historia es si el comportamiento de Ryle, el protagonista, se presenta como justificación a sus actos. Ryle ha sufrido un trauma infantil, lo que ha derivado en problemas de control de la ira. Su comportamiento abusivo se explica, en parte, como una reacción a esas heridas emocionales, lo que genera la percepción de que se intenta contextualizar su violencia como una consecuencia de su pasado. "Creo que lo acertado hubiera sido que toda esa parte en la que se explica su historia vital no fuera en la misma secuencia en la que Lily decide dejarle y se lo está contando a la hermana de él. Al final, en cierta manera, se defiende a la persona y si esto lo ve una mujer que está sufriendo violencia puede llegar a hacer el mismo proceso mental y terminar excusando los actos de su propia pareja" indica Rocío Jiménez, educadora social y creadora de contenidos.

En este contexto, son muchas las críticas que ha recibido la película en torno a la romanización de este tipo de violencia. Como indica Lucía, el trabajo de la autora no es "la lucha feminista" y se trata de una historia que en algunos aspectos "hace aguas". Sin embargo, lo importante es que intenta visibilizar este tipo de situaciones. "Lily Bloom podemos ser cualquiera de nosotras y está escrito desde esa perspectiva".

Por su parte, Rocío cree que es una historia que idealiza el proceso por el que pasa una mujer que se da cuenta que está siendo víctima de violencia machista y que lo presenta como si fuera algo sencillo. "Además, no se tienen en cuenta factores como los socioeconómicos. Creo que infantiliza un poco la situación de la persona".

Sin embargo, muchos otros argumentan que la historia no romantiza la violencia, sino que refleja de manera realista lo difícil que es para una víctima salir de una relación abusiva. Lily lucha con sus sentimientos hacia Ryle y la dificultad de tomar la decisión de dejarlo.

Otro aspecto señalado es que los personajes secundarios, como Atlas (el novio de la adolescencia de Lily), no están completamente desarrollados. Atlas, por ejemplo, aparece en la historia como el "héroe" o la salida para la protagonista, pero su personaje carece de la profundidad que algunos lectores esperaban.

En este sentido también se ha criticado la falta de profundidad emocional. Aunque la novela y la película abordan temas relacionados con emociones intensas, algunos espectadores y lectores sienten que no logran profundizar lo suficiente en los sentimientos más complejas de los personajes. Las reacciones de Lily al abuso de Ryle, por ejemplo, podrían haber sido más detalladas en términos de cómo procesa el dolor, el miedo y la confusión. "Me hubiese encantado que en la película apareciese una voz en off de los pensamientos de Lily, porque realmente ahí se vería cómo está despertando de todos esos mitos del amor romántico", señala Lucía.

Además, la película toca los estigmas sociales asociados a las relaciones abusivas y la paternidad. A menudo, los hombres que son maltratadores son vistos a través de una lente que no considera el abuso como un factor decisivo en su capacidad como padres. La historia deja en el aire la pregunta: ¿Puede ser un maltratador un buen padre? Ambas expertas tienen una respuesta clara y es no.

En conjunto, estos puntos indican que 'Romper el círculo' podría haber sido una historia más ambiciosa en su exploración de la violencia de género, con un mayor enfoque en las dinámicas psicológicas, sociales y sistémicas del abuso.

La polémica con Blake Lively

La controversia relacionada con Blake Lively y su interpretación en 'Romper el círculo' aumentó, sobre todo, durante la etapa de promoción de la película. La actriz se ha enfrentado a críticas por su enfoque en las entrevistas, ya que algunos consideran que ha trivializado con el tema principal de la historia. Además utilizó algunas de estas entrevistas para hacer promoción de su nueva marca de maquillaje, que había sido lanzada recientemente.

Además, muchos medios aseguran que durante el rodaje existieron desacuerdos creativos entre Blake, que era productora de la película, y la coestrella y director Baldoni. Entre estas discrepancias se encontraba el montaje final de la película, lo que contribuyó a los rumores sobre un ambiente laboral tenso durante el rodaje.

Por otro lado, en un vídeo publicado en TikTok, la actriz invitaba a los espectadores a acudir a la sala de cine con prendas que tuvieran estampados de flores para hacer así un homenaje a la protagonista de la película que, además de ser maltratada por su pareja, tiene una floristería. Algo que los seguidores de la novela han visto como una frivolidad. Algunos consideran que Blake quería equiparar su película al éxito de Barbie el verano pasado o promocionarla como "la gran historia de amor del verano".

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