Ni se acordarán de quién ganó los Oscar de 2021, el bofetón de Will Smith a Chris Rock por una broma sobre la alopecia de Jada Pinkett Smith, pareja de Smith, eclipsó todas las listas de ganadores, incluida la de mejor actor principal para el propio Smith. La agresión dio pie para eternas horas de debates sobre los límites del humor y la libertad de expresión. Para este año, el director ejecutivo de la Academia, Bill Kramer, ha anunciado que han preparado un equipo para evitar incidentes de este tipo. En la era de las redes sociales, el retraso de 20 segundos en la emisión que tienen todos los grandes eventos estadounidenses para censurar momentos polémicos se ha quedado totalmente obsoleto. El directo de la cadena ABC censuró en parte el incidente mientras que todo que tuviera Twitter ya estaba alucinando con la bofetada y los tacos de Smith, a través de la señal de cadenas australianas o japonesas.
La agresión del Príncipe de Bel-Air fue el más burdo y grosero de los enfrentamientos en la historia de los Oscar, que nos dejaron joyas como el cara a cara entre Marlon Brando y Clint Eastwood por los derechos de los indígenas norteamericanos. Aunque llamarlo cara a cara es faltar a la verdad, porque Brando ni acudió a la gala y envió en su lugar a una actriz y activista.
"Hola, mi nombre es Sacheen Littlefeather. Soy Apache y soy presidenta del Comité Nacional de Imagen Afirmativa de los Nativos Americanos. Esta noche represento a Marlon Brando, y me ha pedido que les diga que lamentablemente no puede aceptar este premio tan generoso. Y las razones de esto son el tratamiento que la industria del cine y la televisión dan a los indios americanos en las reposiciones de películas, y también los acontecimientos recientes en Wounded Knee. Ruego en este momento que no me haya entrometido en esta noche, y que lo haremos en el futuro, nuestros corazones y nuestros entendimientos se encontrarán con amor y generosidad. Gracias en nombre de Marlon Brando".
Ahora se ha convertido en una tradición y los discursos de agradecimiento de los premios parecen cojear si no se incluye algún tipo de reivindicación. Pero el plantón de Brando fue un gran shock en su momento y en el directo se aprecia la consternación de los asistentes a la gala con murmullos y abucheos cuando Littlefeather explicaba las razones del rechazo al premio.
La reivindicación de Brando era un tema de primerísima actualidad en el momento que se estaba celebrando la gala, unos 200 activistas del Movimiento Indígena Americano habían ocupado la aldea de Wounded Knee como protesta por el trato a los indígenas americanos en todo el país y como forma de llamar la atención sobre otra serie de reformas. La ocupación indígena, en un lugar tan emblemático como Wounded Knee (en 1890 se produjo una masacre por parte del Ejército de los Estados Unidos en la que murieron más de 200 personas Lakota) recibió una gran atención mediática y recabó el apoyo de personajes públicos como Jane Fonda, Johnny Cash o Angela Davis.
Era evidente que el gesto de Brando iba a levantar ampollas en las pieles más conservadoras. La primera réplica al discurso indigenista llegó unos minutos después en el mismo escenario cuando Clint Eastwood, en la entrega del premio a la mejor película, que también se llevó el Padrino, se mofó del discurso anterior y recibió mayor aprobación: "No sé si debería presentar este premio en nombre de todos los vaqueros filmados en todos los westerns de John Ford a lo largo de los años", espetó el actor según llegó al atril.
Casi medio siglo después, el verano pasado, la Academia se disculpó con la actriz por los abucheos que recibió y por las consecuencias de aquel acto: "El abuso que soportaste por esa declaración fue injustificado. La carga emocional que has vivido y el daño de tu propia carrera en nuestra industria son irreparables", señaló el presidente."Durante demasiado tiempo no se ha reconocido el coraje que demostraste. Por ello, ofrecemos tanto nuestras más profundas disculpas como nuestra más sincera admiración", añadió. Según la actriz, se sintió acosada y discriminada a partir de aquel momento y denunció haber sido incluida en una lista negra dentro de Hollywood.
"Bandoleros sionistas", cambio climático o "No a la guerra"
La política también se subió al escenario de los Oscar cuando Richard Gere denunció la ocupación china del Tibet, con el 'No a la guera de Irak' de Michael Moore contra George Bush, o el discurso de Leonardo Di Caprio alertando sobre el efecto de la acción humana en el cambio climático.
Más sonada fue la edición de 1978, de nuevo con abucheos desde el público. La actriz Vanessa Redgrave, defensora de la causa Palestina, fue nominada como mejor actriz de reparto por Julia, levantando la ira en parte de la comunidad judía y proisraelí que protestó en contra de la nominación. La respuesta de Redgrave llegó con la estatuilla en la mano, agradeciendo a la Academia el premio y arremetiendo contra las protestas: "Os habéis negado a ser intimidados por un pequeño grupo de bandoleros sionistas, cuyo comportamiento es un insulto a la figura de los judíos de todo el mundo, y a su gran y heroico compromiso en la lucha contra el fascismo y la opresión".
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