Los premios Feroz cumplen este 2023 diez años. La Asociación de Informadores Cinematográficos de España (AICE) se creó en 2013 con el objetivo de sumar a todos los profesionales que se dedican a la crítica y a la información y constituir, entre otras cosas, la versión española de los Globos de Oro en una gala irreverente y tan golfa como la que se celebra al otro lado del Atlántico. Desde entonces, estos galardones constituyen una de las citas obligadas del panorama del cine español y son la antesala de los premios Goya que entrega la industria.

En la conmemoración de la décima edición de los premios Feroz, Zaragoza acogerá por segundo año consecutivo esta ceremonia, que tendrá lugar el próximo sábado 28 de enero en el auditorio de la ciudad. Las películas As bestas, de Rodrigo Sorogoyen, y Cinco Lobitos, de Alauda Ruiz de Azúa, así como la serie La ruta, parten como favoritas en unos galardones en los que la prensa especializada vota lo mejor del año, tanto en el terreno cinematográfico como en el de las ficciones de televisión, y en los que además este año se otorgará el galardón honorífico a Pedro Almodóvar. De nuevo, Youtube será la plataforma que retransmitirá estos premios.

Con motivo de este aniversario, en Vozpópuli hemos hablado con la presidenta de la AICE, la periodista María Guerra, que ha hecho balance tanto del recorrido de unos premios imprescindibles en el calendario como de la profesión periodística en el terreno del audiovisual, la importancia de la independencia o las nuevas generaciones de críticos.

Pregunta: los premios Feroz cumplen 10 años. ¿Qué se puede decir de unos premios que han influido tanto en el panorama cinematográfico y que además no eligen lo mismo que los académicos en los Goya?

Respuesta: Los Feroz se crean en el año 2013, el cambio de era de lo digital, y eso como periodistas amplía la mirada porque se incorporan muchos compañeros jóvenes de medios digitales que no tenían relevancia ni credibilidad, porque el periodismo era básicamente escrito, con algo de televisión y radio. Esa nueva mirada de las nuevas generaciones hace que sea más natural mirar hacia otros lados desde perspectivas diferentes de género, de orientación sexual e incluso de formato. Los Feroz rompen el tabú en 2017 de ampliarlo a las series de televisión, copiando abiertamente a los Globos de Oro, así como a la hora de incluir comedia y drama o una gala golfa. En nuestro panorama, que ya existía el debate de las descargas, los Feroz nacen en el momento en el que las pantallas se pulverizan y se multiplican. Como asociación diversa, también miramos a creaciones que vienen de lugares que no son estrictamente los de la industria. Somos una asociación pobre que intenta ser independiente y mirar a la industria desde la arrogancia de la independencia.

P: ¿Va a ser esta una gala golfa con ese espíritu que siempre ha tenido?

R: Se hace en mesas redondas, como en los Globos de Oro, y siempre hay más comida que bebida porque es poco estético que la gente coma mientras la graban, y eso ya provoca un ambiente de juerga. Tenemos sorpresas: no se va a anunciar el presentador o presentadora. También se enviará un mensaje de balance de estos años y también se contará con el arma secreta de Pedro Almodóvar, que tras rodar su cortometraje ha aceptado a acudir. La gala se emite en Youtube. No tenemos patrocinio por parte de ninguna cadena de televisión desde 2019 y nos vamos a Youtube, la plataforma de los pobres, que es donde está la audiencia.

Premios Feroz: la gala golfa del cine español

P. Hace unos años se echaba de menos a algún compañero, algunos nombres. ¿Ha habido incorporaciones en los últimos años, o se ha hecho algún tipo de campaña para incorporar nuevos nombres y que sea lo más plural posible?

R: Los Feroz no es una asociación con la de los Globos de Oro, que fueron 80 periodistas durante los últimos 20 años. Nosotros somos 250 y estamos abiertos, cada año se presentan candidaturas nuevas. Tenemos gente diversa y estamos abiertos. El requisito es que sean periodistas que vivan del periodismo y que puedan aportar audiencias. No vamos a buscar a influencers, queremos periodistas y críticos y críticas, y estamos abiertos a los que vengan. No vamos a ir de rodillas detrás de Caimán. Si alguien quiere venir estamos encantados. Nuestra asociación es amplia, plural y es diversa. Muchas veces han dicho que está llena de blogueros en pijama, pero es que el mundo del periodismo ha mutado y esperamos estar en sintonía con él.

P: ¿Qué necesita el periodismo cinematográfico español hoy en día?

R: El periodismo cinematográfico está sometido a una precariedad muy preocupante. Necesitamos que la industria sepa que los periodistas que les entrevistan tienen que ser gente independiente y bien alimentada. Creemos en el periodismo independiente, no en el periodismo fan, no somos una página de publicidad pagada. Como presidenta pido que no se envíen ni jamones, ni chocolates ni camisetas. Tenemos que ir con nuestro sueldo en los bolsillos cada mes. No vamos a dejarlo de pedir sin convertirnos en un sindicato. Es importante que el periodismo sea independiente y esté bien pagado.

Creemos en el periodismo independiente, no en el periodismo fan, no somos una página de publicidad pagada. Como presidenta pido que no se envíen ni jamones, ni chocolates ni camisetas

P: En una columna de 2021, el periodista de El Confidencial Alberto Olmos criticó cierto soborno e intimidación en el periodismo cultural, algo que suscitó las críticas de varios compañeros de profesión. ¿Está en riesgo la independencia en el terreno de la información cinematográfica?

R: Está bien que hayan aparecido otras formas de comunicarse que desafían a los cuatro críticos que estaban subidos en una columna. Hay un peligro en el que las grandes productoras o las grandes plataformas paguen a fans que se hacen llamar periodistas. Eso es lo que me parece peligroso. No conozco a periodistas sobornados y la crítica requiere una cierta valentía. Antes había crítica e informadores. Ahora, para ahorrar costes, se hace un poco de todo, y eso tiene complicaciones. Lo que hay que hacer es pararse y decir: esto son fans, esto son críticos y esto son informadores. Un público bien formado tiene que ser capaz de distinguir.

P: En el documental El crítico, sobre la figura de Carlos Boyero, se habla del fin de un perfil de crítico que ya no existe. ¿Estamos ya lejos de aquellas firmas?

R: Es también la razón del nacimiento de los Feroz, de un grupo de periodistas jóvenes que se incorporó y se preguntó por qué había que mirar a un grupo de señores y estar arrodillados, y por qué entre cinco cabeceras se repartían la credibilidad y el predicamento. Juan Zavala, en este documental en el que es cariñoso con Boyero, describe el crepúsculo de una época y la influencia de las grandes cabeceras. El periodismo cultural ha sido siempre muy machista y las redes sociales han permitido que hubiera críticas al sistema por todas partes. Ahora el reto es encontrar al periodista que te ponga en contacto con la película y que lo haga de una manera profesional y no al servicio de nadie. Se ha acabado el mundo de los Boyeros, porque solo representaban a un tipo de espectador.

Un grupo de periodistas jóvenes se incorporó y se preguntó por qué había que mirar a un grupo de señores y estar arrodillados, y por qué entre cinco cabeceras se repartían la credibilidad y el predicamento

P. En los últimos tiempos se reprocha a la prensa cierta benevolencia o bondad con las películas. ¿Cree que esto es así?

R: Ahora, para ahorrarse costes, el informador y el opinador están en el mismo sueldo. Esta es una profesión muy pequeña, somos pocos. Si uno entrevista a Almodóvar es muy delicado hacer una crítica diciendo que su película no está bien. Lo sano es que si entrevistas a Almodóvar no hagas una crítica.

P: Se observa también cierta deriva ideológica en la información.

R: Me incorporé al periodismo cinematográfico en los 90 y entonces lo que primaba era la cobertura artística. Ahora hay una mirada más ideológica en general, y también forma parte de las redacciones. No hay que forzar demasiado la máquina, una película no es buena por la ideología, y eso hay que diferenciarlo, pero sí me parece bien volver a mirar el cine con esos ojos.

P: A los premios Feroz acudirán el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, y la ministra de Trabajo y vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz. ¿Se ha pensado en invitar a alguien de la oposición, como se hace en los premios Goya, en un intento de hacerles partícipes en una industria de la que muchas veces admiten estar alejados?

R: La ceremonia está patrocinada por segundo año por el Ayuntamiento de Zaragoza, que es del PP y Cs. En la mesa presidencial del año pasado se sentaron el alcalde de la ciudad, del PP, Jorge Azcón; la vicealcaldesa, de Cs, Sara Fernández; Iceta, del PSOE; y Yolanda Díaz, de UP. No hacemos invitaciones, Yolanda Díaz vino desde que fue nombrada ministra de Trabajo, y ella lo pidió. No vamos a llamar a políticos ni a las estrellas pop del periodismo.

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