El listón estaba bien alto en esta ocasión. ¿Quién se acuerda de la película que ganó el Oscar a la mejor película en 2022? Nadie recuerda el título (CODA, un remake de una película francesa) y a nadie le importó entonces porque solo se hablaba de una cosa: la bofetada que Will Smith le propinó a Chris Rock en el escenario, después de la broma que el presentador hizo sobre su mujer, Jada Pinkett. Pocos minutos después, el actor subió a recoger la primera estatuilla de su trayectoria artística y aquel fue el único premio que acaparó titulares, conversaciones y chascarrillos.
Para decepción de muchos, la 95º edición de los premios Oscar que se ha celebrado este domingo en el Dolby Theatre de Los Angeles ha sido tan solo una anodina y larga entrega de premios de algo más de tres horas y media de duración, con algún momento emotivo entre los discursos, alguna lágrima, alguna reivindicación blanca, varios galardones buscados y muy esperados, y también alguna decepción. La gala ha sido aburrida, pero al menos ha contado con una reivindicación cinematográfica y una victoria contundente, porque todos los premios importantes han sido para Todo a la vez en todas partes.
La película dirigida por Dan Kwan y Daniel Scheinert, artísticamente conocidos como los Daniels, se ha llevado los Oscar a la mejor película, mejor dirección, mejor montaje, mejor guion original, mejor actriz protagonista (Michelle Yeoh), mejor actor y actriz secundarios (Ke Huy Quan y Jamie Lee Curtis, respectivamente). Ni el poder de Elvis, de Baz Luhrmann, o Los Fabelman de Spielberg (que se han ido con las manos vacías) o la alabada Sin novedad en el frente, la apuesta alemana de Netflix, han podido con la película más atrevida y subversiva de la temporada, para esta redactora de Vozpópuli, y también la más reconocida en la temporada de premios.
Esta película de multiversos, que creció desde la distribución independiente casi con el boca a boca y acaparó algunas de las mejores críticas entre las producciones estrenadas el pasado año, también arrancó algunas opiniones feroces contra la que para algunos es una versión extendida y demasiado larga de un vídeo de Tik Tok. En cualquier caso, en lo que todos pueden coincidir es que se trata de una película valiente que huye del algoritmo de las plataformas y que, a pesar del barroquismo y la locura, propone un camino original y poco transitado para hablar de temas tan cercanos como la relación entre padres e hijos.
Michelle Yeoh, Oscar a la mejor actriz, se ha convertido en la primera intérprete de origen asiático en conseguir esta estatuilla
Todo a la vez en todas partes ha servido además para hacer justicia a nivel interpretativo. Por un lado, Michelle Yeoh se ha convertido en la primera intérprete de origen asiático en conseguir esta estatuilla que, sin embargo, muchos veían en manos de Cate Blanchett, otra de las favoritas de la noche por su trabajo en Tar.
Esta victoria se produce días después de un artículo periodístico que Yeoh compartió en redes durante el último día de votaciones, en el que se ponía el acento en cómo podría cambiar la vida de la protagonista de Tigre y dragón. Con aquella metedura de pata en mente, que intentó rectificar borrando el mensaje, todos esperaban con ganas conocer el nombre de la ganadora.
Jamie Lee Curtis, por su parte, ha logrado su primer Oscar en la categoría de mejor actriz de reparto, momento que ha aprovechado para reivindicar el cine de género, así como para dedicar su galardón a sus padres, los actores Janet Leigh y Tony Curtis, que nunca ganaron la estatuilla. "Papá y Mamá, acabo de ganar un Oscar", ha dicho emocionada. También con lágrimas ha recibido el Oscar al mejor actor secundario Ke Huy Quan, la estrella infantil de los 80 por películas como Indiana Jones y el templo maldito o Los Goonies, que llevaba dos décadas sin trabajar en el cine y que ha sido galardonado por su trabajo con los Daniels.
La alemana Sin novedad en el frente, la nueva adaptación de la novela de Erich Maria Remarque que produce Netflix, no ha logrado vencer a la película de los Daniels con su propuesta antibelicista que tantas buenas críticas ha logrado a lo largo y ancho del planeta, aunque ha conseguido varios premios técnicos (mejor banda sonora, mejor fotografía o mejor diseño de producción), así como el Oscar a la mejor película extranjera, que ha arrebatado a Argentina 1985.
Los Oscar y el olvido de Carlos Saura
Desde España, la gala se ha seguido con pocas esperanzas en los representantes patrios. Apenas una mínima ilusión con la nominación de Ana de Armas por su papel de Marilyn Monroe en Blonde -aunque con pocas posibilidades- y con la presencia de Antonio Banderas en la entrega del Oscar a la mejor película internacional, junto a la mexicana Salma Hayek. Lo que sí ha sorprendido ha sido la ausencia del cineasta Carlos Saura, fallecido el pasado mes de febrero, en el in memoriam de la Academia de Hollywood, un fallo imperdonable para muchos en los nombres homenajeados entre los que sí se encontraba en cambio el franco-suizo Jean-Luc Godard.
La gala contaba con un irónico Jimmy Kimmel como maestro de ceremonias, pero a pesar de la chispa inicial todo quedó en un espejismo y la gala se convirtió en una sucesión larga y tediosa de galardonados
La gala contaba con un irónico Jimmy Kimmel como maestro de ceremonias, pero a pesar de la chispa iniciar todo quedó en un espejismo y la gala se convirtió en una sucesión larga y tediosa de galardonados que, con alguna excepción, no sorprendió a nadie. Gracioso para algunos, excesivo para otros, el presentador no dudó en hacer bromas sobre la humildad de James Cameron, así como de su ausencia y la de Tom Cruise en los premios.
"James Cameron y Tom Cruise, los dos tíos que más han insistido este año en que vayamos al cine, no han venido", señaló en su monólogo, en el que también hizo un guiño al suceso de la 94º edición de los Oscar, cuando Will Smith golpeó a Chris Rock. "Si alguien quiere salir aquí arriba a hacer algo parecido a lo que pasó el año pasado, no lo va a tener fácil", afirmó en referencia al equipo de crisis que se ha creado para esta ceremonia.
Una de las sorpresa de estos premios fue la de Navalny como galardonado en el apartado de mejor documental, lo que para muchos refleja la importancia que tienen los temas por encima de la maestría con la que están realizados. En esta categoría competían, ni más ni menos, que Fire of love o La belleza y el dolor, el León de Oro de la pasada edición del Festival de Venecia. "Mi marido está en prisión solo por decir la verdad. Mi marido está en prisión por defender la democracia. Alexei, sueño con el día que seas libre. Y nuestro país será libre. Sé fuerte", dijo la esposa del opositor ruso al recoger el premio.
Estos premios Oscar no pasarán a la historia y serán olvidados pronto, pero al menos el próximo año todos recordarán el título de la película ganadora
Del mismo modo, ha habido otros gestos políticos entre los invitados. Aunque el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, no ha tenido la oportunidad de hablar en esta ceremonia, como sí hizo el pasado año, por no haber sido invitado por la Academia de Hollywood, varios asistentes han apoyado a Ucrania en el conflicto con Rusia llevando un lazo azul en su indumentaria.
Además del color champán que sustituye al rojo en la alfombra roja, de la actuación un tanto fallida de Lady Gaga al interpretar Hold my hand en homenaje al desaparecido Tony Scott (¿ha desafinado?), de la aplaudida voz de Rihanna con su su Lift me up o la animada Naatu Naatu, de la película RRR, Oscar a la mejor canción original, estos premios Oscar no pasarán a la historia y será olvidados pronto, pero al menos el próximo año todos recordarán el título de la película ganadora. Sin algoritmos, sin diseños con escuadra y cartabón y con mucho riesgo, Todo a la vez en todas partes puede no cambiar nada en la industria del audiovisual, pero al menos recuerda que no todo está perdido.
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