Dos descartes y una gestión de crisis. Así se resume el proyecto de la primera vuelta al mundo realizada por Magallanes y Elcano entre 1519 y 1522, una "empresa oficial" de la Corona Española que tuvo como consecuencia la "integración de la humanidad" y la "recomposición de la historia global".
El 10 de agosto de 1519 cinco naos con 243 tripulantes partieron de Sevilla a las órdenes del portugués Fernando de Magallanes hacia las Molucas (Indonesia) para abrir una ruta de las especias. En tres años la expedición atravesó tres océanos, y solo una nave, la Victoria, capitaneada por el español Juan Sebastián Elcano, regresó a la capital hispalenses el 8 de septiembre de 1522 con solo 18 hombres.
Una gesta que inauguró una red de intercambios intercontinentales y que para muchos fue el inicio del mundo globalizado en el que estamos hoy inmersos. Pero que 500 años después generó una disputa inicial entre España y Portugal por la decisión inicial del gobierno luso de celebrar el hito de Magallanes sin mencionar la participación de la Corona española, que financió la expedición.
Por eso, ahora que arrancan los actos de celebración, conjuntos, del quinto centenario de la primera circunnavegación, acudir a la Historia es más necesario que nunca, porque solo así se puede entender que el protagonismo de España fue "fundamental e importantísimo", algo que no hay que "esconder" ni "meter debajo de la almohada".
Así lo cuenta en una entrevista con Efe Manuel Lucena, investigador científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), quien se remonta a 1492 para entender el por qué del éxito de esta aventura que cambió el mundo y la visión que se tenía de él.
Según ha explicado, Cristóbal Colón no consiguió el apoyo de la monarquía portuguesa para llegar a las Molucas (Filipinas) por la ruta del Oeste, un "descarte" que llegó a la corona castellana, quien le dio su apoyo al marinero genovés para partir hacia allí, aunque finalmente donde llegó fue a América, dando como resultado el descubrimiento de este continente.
Y el otro descarte llegó en 1519 con el marinero portugués Fernando de Magallanes, quien también propuso a su corona ir a las Molucas y regresar por la misma ruta, la del Oeste, es decir, hacer "el proyecto colombino".
Portugal y su "falsedad histórica"
"Es importantísimo saber que Magallanes nunca pensó dar la vuelta al mundo. Lo que están publicitando actualmente en Portugal es una falsedad histórica porque nunca pensó en dar la vuelta al mundo, sino ir con toda lógica a Asia navegando por el Oeste y regresar por la misma ruta", prosigue Lucena.
Un objetivo que emprendió con cinco naves y 245 hombres pero que se vio truncado en abril de 1521 cuando llegó con tres de las cinco carabelas -la Concepción, Trinidad y Victoria- a las costas de la isla Mactán, una de las islas de Filipinas, donde fue asesinado por un grupo de nativos.
Un hecho "crucial" en el que entra en juego el marino vasco Juan Sebastián Elcano: "es un elemento muy bonito, muy determinista, y es que en realidad la llamada vuelta al mundo fue una gestión de crisis, una adaptación a las circunstancias, un hecho de increíble valor".
Con dos embarcaciones y después de ocho meses de la muerte de Magallanes, y dos años desde su partida de la península ibérica, la Trinidad, gobernada por Gonzalo Gómez de Espinosa puso rumbo por el camino de ida, el sur de América, y la Victoria por la ruta del oeste.
Fue un viaje de más de cinco meses por el sur de Asia y África oriental y meridional, alejado de las costas, para no ser descubierto por los portugueses y el 6 de septiembre arribó a Sanlúcar de Barrameda, desde donde se remolcó la nao hasta Sevilla y Elcano y los 17 supervivientes de la "Victoria" desembarcaron con un cargamento de más de 500 quintales de clavo y otras especias, además de madera de sándalo.
"Sin la Corona española, Magalles no habría ido a ninguna parte"
Algo muy distinto a lo que fue la aventura americana de Colón, que fue un "desastre político, gubernativo y desde el punto de vista financiero". Por eso Lucena, miembro de la Real Academia de la Historia, vuelve a incidir en que "sin la Corona española, ni Colón, ni Magalles se hubiera ido a ninguna parte, posiblemente".
"La realidad histórica es que en España encontraron un mundo de innovación, de tecnología, de capital riesgo. Había una modernidad asombrosa en el renacimiento europeo y en la monarquía española de final del siglo XV y del XVI que en otros lugares parecían quimeras, imposibles y no financiables", destaca.
Esta primera vuelta al mundo, concluye Lucena, cerró un ciclo de exploraciones que inició Colón, en la medida en que Magallanes y Elcano lograron llegar a la especiería, "tan largamente deseada por los navegantes ibéricos como objetivo final de sus hazañas marítimas".
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación