Disney monta un circo y no es que le crezcan, es que le desaparecen los ‘enanos’. Enésima polémica en torno a la nueva adaptación de Blancanieves que Disney estrenará en 2025. Esta ocasión ha sido la decisión de representar a los siete enanitos a través de imágenes generadas por ordenador y no por actores. La próxima adaptación es una producción que ha recurrido al ‘live action’, es decir, recrear películas de dibujos con actores de carne y hueso, como ya ha hecho con clásicos de la compañía como La Sirenita o Aladdín. En el tráiler, vemos a Blancanieves, interpretada por Rachel Zegler, dando vueltas y divirtiéndose con sus siete compañeros, todos ellos retratados por CGI, las siglas de Computer-Generated Imagery, o lo que es lo mismo, imágenes generadas por ordenador. Lo que miles de espectadores ya se preguntan es cuál es el problema de que actores con enanismo interpreten a los siete icónicos personajes.
La polémica venía de lejos y fue principalmente generada por el actor de Juego de Tronos, Peter Dinklage, persona que nació con acondroplasia, la causa más habitual de enanismo, y que en enero de 2022 criticó la futura adaptación de Disney como "jodidamente retrógrada". También acusó al estudio de tener un doble rasero al prestar atención a la diversidad racial en su elenco pero recurrir a otros estereotipos dañinos.
“Me sorprendió un poco [el hecho de que] estuvieran muy orgullosos de elegir a una actriz latina para interpretar a Blancanieves”, dijo Dinklage al podcaster Marc Maron, “pero aún así están contando la historia de Blancanieves y los siete enanitos”. "Eres progresista en cierto modo, pero sigues contando esa maldita historia retrógrada de siete enanitos que viven en la cueva. ¿Qué coño estás haciendo, tío? ¿No he hecho nada para promover la causa desde mi tribuna? Supongo que no estoy hablando lo suficientemente alto”, denunció el actor. Disney respondió en un comunicado: “Para evitar reforzar los estereotipos de la película animada original, estamos adoptando un enfoque diferente con estos siete personajes y hemos estado consultando a miembros de la comunidad de personas con enanismo. Esperamos compartir más información a medida que la película se acerca a la producción después de un largo período de desarrollo”.
Al mismo tiempo se alzaron otras voces de personalidades con enanismo que criticaron la postura del actor de Juego de Tronos. El actor y luchador profesional Dylan Postl mostró su rechazo: “No tengo ningún problema con Blancanieves. Con lo que sí tengo un problema es con que Dinklage se pone a sí mismo en un pedestal y menosprecia los trabajos que a innumerables enanos de la industria del entretenimiento les encantaría ocupar”... "Ahora Disney alega que están ‘tomando un enfoque diferente con estos siete personajes y han estado consultando a miembros de la comunidad con enanismo’. Realmente, ¿quién en la comunidad de enanismo?”... “Yo les hubiera dicho que ocuparan cada uno de esos puestos con un actor enano. (¡Hola, Disney, llámame! Tomaré todos los papeles que tengas)”, ironizó el intérprete.
"Yo no puedo optar a los papeles de un Harrison Ford o un George Clooney, porque no son para mí. Estos papeles de enanos son para gente de mi estatura y ahora nos los quitan, no me parece correcto", señaló tiempo después en otra entrevista
"Estereotipos dañinos"
En 2023 se filtró una fotografía de un ensayo en el que se veía a los siete personajes interpretados por un actor con enanismo junto con otros seis actores de altura media de diferentes etnias, incluido una mujer. Un portavoz de Disney señaló a ‘The Independent’ que las imágenes “no eran fotos oficiales de la película”, pero no negó que fueran de la producción real.
Pero esta semana, se ha publicado el tráiler de la película, que se llamará Blancanieves, suprimiendo "y los siete enanos", del título original, y se ha confirmado que ninguna persona de carne y hueso interpretará a los siete enanitos. En este caso concreto cabe preguntarse cuál es el estereotipo que rechaza Dinklage y asusta a Disney.
Los personajes de la primera película de Disney eran trabajadores de una mina de diamantes con personalidades diferentes, que viven en una cabaña y no en una cueva como señala Dinklage, que acogen y cuidan a Blancanieves cuando esta huye de la madrastra. ¿Hay alguna persona que vea a una persona con acondroplasia y lo relacione con minero enano de un cuento? Incluso si así fuera y esta visión fuera generalizada, con este tipo de debates siempre se olvida lo más importante, estamos ante una película, y como toda obra de ficción, el autor es libre de plasmar lo que su imaginación le dicte.
La película también tenía la opción de eliminar ese misterioso estereotipo reformulando la personalidad o acciones de los siete enanos. Ya lo ha hecho con la protagonista, interpretada por una actriz de ascendencia polaco-colombiana, con ‘rasgos latinos’ y que ha asegurado en varias entrevistas que su personaje será más empoderado que la de la película de animación de 1937. En ese primer momento, los ataques surgieron del ala más reaccionaria de las redes que se llena la boca de la supuesta ‘censura woke’, pero que se sienten profundamente ofendidos y montan campañas cada vez que un protagonista tiene la piel un tono más marrón que Andrés Iniesta, o la productora de turno comete la osadía de incluir a un personaje LGTBI.
Paternalismo y sobreprotección
Los bandazos que ha dado Disney muestran una más que aparente desorientación y una preocupante falta de personalidad. Sigue sorprendiendo que una compañía de dicho tamaño se muestre noqueada ante los ataques y campañas de unos y otros, gigantescamente sobrerrepresentadas por el tóxico trino de los retuits.
Uno de los mayores dislates que durante años popularizó la corriente woke fue aquella idea de que los personajes de ciertos colectivos solo podrían ser interpretados por actores de esos colectivos. Pues bien, con las personas con enanismo se ha ido por la vía rápida y Disney ha eliminado dicha posibilidad.
La sobreprotección a ciertos colectivos es la mayor arma contra la normalización, ya sea en casos como este o en denuncias contra humoristas que hacen chistes sobre ellos. Blancanieves ha terminado privando a siete o más actores de participar en una superproducción, algo a lo que generalmente están excluidos por su condición. En el fondo, dicha sobreprotección demuestra un paternalismo repulsivo ante personas adultas y plenamente capaces.
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