Pincha bajo el nombre DJ Rinoka, tiene apenas seis años y una sesión diurna en Tokio la convirtió oficialmente en la discjockey femenina más joven del planeta. En sus redes posa con el certificado del Guinness World of Records que confirma su hazaña. Destaca no solo por su precocidad, sino también por su versatilidad en los platos.
Cuenta con 192.000 seguidores en Instagram y el post donde exhibe el título supera los 65.000 likes. Rinoka Ishitsuka, nacida el 4 de febrero de 2017, entró en la historia gracias a su sesión en el club Meguro de la capital japonesa. Ocurrió el pasado mes de julio y la convirtió en una pequeña celebridad, con más de 400 mensajes de felicitación de decenas de lugares del planeta.
En la categoría masculina, le acompaña Archie Norbury, más conocido como DJ Archie, nacido en Essex y crecido en los Emiratos Árabes Unidos. Se hizo conocido a los cuatro años, cuando la guía Guinness le nombró el DJ más joven del mundo, aunque ahora ya tiene nueve. Le pidieron que realizase una sesión de una hora para al menos veinte personas y logró cumplir, pinchando clásicos del house a todo trapo en el club Bungalow de Hong Kong (su familia son propensos a mudarse). Le quitó el récord a un sudafricano de cinco años y 38 días. Sus padres fueron pieza clave a la hora de desarrollar sus habilidades y ahora es cuestión de tenacidad que encuentre su hueco en el mundo de la electrónica.
Este año le invitaron al archifamoso festival británico de Glastonbury, así que todo progresa adecuadamente. La idea de incluirle partió del prestigioso colectivo de drum and bass The Bass Invaders, que cumplían el encargo de organizar una rave (fiesta electrónica, normalemnte ilegal) para los asistentes más jóvenes al mítico festival. Archie comenzó a pinchar a la tiernísima edad de dos años y ha ido incrementando su red de fans hasta cifras más que respetables: 44.000 seguidores en TikTok y 100.000 en Facebook.
Triunfar con 18 recién cumplidos
En el mundo de los discjockeys, cada vez se empieza más temprano. En España, tenemos el caso de Danny Ávila (1995) que a los 18 ya empezó a quemar Marbella y de ahí supo dar el salto a Ibiza, donde se convirtió en el pincha más joven de la cabina del mítico club Blue Marlin. En 2011 recibió el premio Space al Discjockey Revelación y ya todo fueron sesiones con Tiësto, fiestas con su amigo Fonsi Nieto, visitas al festival Ultra de Miami y sesiones en los mejores antros de Las Vegas. Ahora acaba de publicar un directo con el prestigioso sello Ministry of Sound.
En el mundo de los DJs, ya se puede empezar a pinchar a partir de los cinco años y ser una estrella con la mayoría de edad recén cumplida
Otro caso palmario es el de su tocayo Danny Romero, nacido en el mismo año, 1995. Con solo doce años llamó la atención con el tema “Agáchate” y arrasó en la fallecida red social Tuenti, que se coló en un meritorio puesto 42 de la lista de ventas española. Nacido en las Palmas de Gran Canaria, su estilo ha sido descrito como una potente aleación de house, música latina, reguetón y otros sonidos urbanos, manejados siempre con una destreza que le ha ganado el respeto de maestros como Juan Magán, con quien ha grabado exitazos como “Alegría” y “El hipo”.
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