Luis Mateo Díez y Carme Riera, académicos de la Real Academia Española (RAE), han criticado el lenguaje y los eslóganes de los partidos políticos de la última campaña electoral en España, en la que los candidatos usaron un "lenguaje precario y pobre de formas".
Díez y Riera han participado en una mesa de debate entre creativos publicitarios y académicos, que se han reunido este jueves 9 de mayo en la sede de la Real Academia Española (RAE) para abordar la relación entre la poesía y el lenguaje de los anuncios.
Díez ha sido el primero en intervenir para lamentar que el lenguaje en esta campaña para las elecciones generales ha sido llevado "al límite". "No entro en el interior y no sé si fue por falta de contenido, pero los discursos eran de un lenguaje precario y de una enorme pobreza de forma", ha indicado.
Posteriormente, Riera ha puesto el foco también en los eslóganes de la última campaña electoral. "Me parecen pésimos y de una escasísima imaginación. 'Haz que pase'...es horroroso, ¿que pase qué? Pero son todos, no se rompieron ni un segundo la cabeza y con tener un poco de imaginación le habrían podido dar la vuelta", ha criticado.
En el debate, los creativos publicitarios han lamentado que el lenguaje de los anuncios esté cada vez "más encorsetado" por su corta duración. "El tiempo cada vez va a peor, antes se hablaba de 60 segundos o 30 segundos, pero ahora algunos son incluso de cinco segundos. Con ese tiempo es muy difícil llegar a la belleza y al lenguaje poético", ha comentado Xisela López, directora creativa ejecutiva en Sra. Rushmore y escritora.
López ha puesto como ejemplo varios anuncios que iban desde el uso de la poesía con humor hasta un 'homenaje' de una marca de cerveza a Lorca, en el que participaban Paco de Lucía, Antonio Canales y Sara Baras. "Me gustaría saber qué pensaría Lorca si supiera que sus poemas se usan para vender cerveza", ha ironizado la creativa publicitaria.
García Márquez y los Kleenex
También ha puesto otros ejemplos de anuncios en los que el texto venía firmado por escritores reconocidos como Fernando del Paso o Gabriel García Márquez, con escaso éxito --el eslogan del autor de 'El amor en los tiempos de cólera' era: 'Yo sin kleenex no puedo vivir'--. "Esto demuestra que la publicidad no es fácil, aunque gente sabia controle las palabras", ha apuntado.
En esta misma línea, José Luis Moro, director creativo de Pingüino Torreblanca & The Guayominí Project y miembro de Un Pingüino en mi ascensor, también ha resaltado "lo difícil que es convencer a alguien de que te compre algo en tan poco tiempo", apostando por un lenguaje que "rompa reglas".
Pintadas callejeras
Moro ha llegado a comparar el lenguaje publicitario con "las pintadas en las calles", antes que con la poesía, porque en ambos "tienes poco tiempo", añadiendo con humor que "es aún peor con las pintadas, porque si te pilla la Policía pueden ponerte una multa". "Es lícito romper las reglas del idioma siempre y cuando haya inteligencia", ha destacado el responsable de anuncios como el que repetía la palabra 'quiéreteme'.
Por último, Riera ha defendido las similitudes entre ambos lenguajes, el poético y el de los anuncios, si bien ironizando en que "el primero es para una causa noble y el otro, no tan noble". Mientras, Díez ha alertado de que la realidad que se vive en estos días está llevando a "lenguajes simplificados y reducidos".
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