Tres años después de la publicación del Diccionario de la lengua española, el pleno de este jueves de la Real Academia Española incluirá propuestas de modificación que se introducirán en su edición digital, un total de 3.345, según ha explicado a la Agencia Efe el director de la institución, Darío Villanueva.
Algunas de estas propuestas, las más "llamativas", reconoce el director de la RAE, ya han saltado a la opinión pública. Se trata de expresiones como "posverdad", "heteropatriarcado" y "aporofobia" o la inclusión en la definición de la expresión "sexo débil" el matiz de que se utiliza "con intención despectiva o discriminatoria".
El propio Villanueva anunció el pasado junio que el término "posverdad" aparecería como neologismo -"post-truth", en inglés- en la versión en línea del Diccionario de la Lengua Española (DLE) para definir aquella información o aseveración que no se basa en hechos objetivos, "sino que apela a las emociones, creencias o deseos del público".
Será el próximo día 20 cuando se dé a conocer y se concrete el conjunto de estas modificaciones del Diccionario en red, ha señalado Villanueva, que ha destacado que al pleno de mañana asistirán también los directores de las Academias de la Lengua Española, agrupados en la Asociación de Academias de la lengua Española (Asale), que se encuentran en España con motivo de la presentación del "Diccionario panhispánico del español jurídico".
El pleno de los académicos es el órgano encargado de tomar las decisiones que afectan al Diccionario y cuenta para ello con la ayuda del Instituto de Lexicografía, por el que ya han pasado estas propuestas de modificación. Este pleno pone fin al proceso iniciado hace tres años, tras la publicación de la vigesimotercera edición del Diccionario para su actualización, algo que la RAE quiere hacer "año a año" en su versión digital para que esta obra académica tenga "viveza".
El DLE tiene desde 2001 una versión de consulta electrónica gratuita, y la versión en línea de la última edición, disponible desde el 21 de octubre de 2015, es la que ahora se reformará. Las más de tres mil modificaciones presentadas al diccionario consisten en adiciones de artículos, acepciones y formas complejas (las relaciones entre dos palabras), así como modificaciones etimológicas y supresiones. Villanueva ha destacado el complejo proceso de trabajo llevado a cabo para estas correcciones y señala que los autores de otros diccionarios en otras lenguas se "asombran" de este sistema, en el que la RAE consensúa con las otras 22 academias de Asale las modificaciones.
Así, el Diccionario de la lengua española es el resultado de la colaboración de todas las academias, cuyo propósito es recoger el léxico general utilizado en España y en los países hispánicos. Un diccionario en línea que tuvo más de 801 millones de consultas durante 2016 (a una media de 70 millones al mes y más de 2 millones al día), según los datos de la Real Academia. Además, cualquier hispanohablante puede enviar sus propuestas para que se modifique, anule o añada un término en el diccionario (en el enlace www.rae.es/formulario/unidrae), un sitio en el que continuamente se reciben sugerencias, ha indicado el director de la RAE.
Algunas de ellas pueden ser aceptadas por ser de gran utilidad y otras no. Un ejemplo de estas últimas es la que ayer mismo llegó a la RAE: una persona pedía que se retirara el adverbio "mayormente", porque decía que le dolían los oídos al escuchar esa palabra.
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