Los recortes anunciados la semana pasada en las principales instituciones culturale españolas anuncian vientos de cambio en el Museo Reina Sosía y el museo Thyssen, en Madrid. Así lo consideró Manuel Borja-Villel, quien recordó que desde hace tiempo el Reina Sofía está planteando un nuevo modo de trabajar "a partir de llevar a cabo los trabajos en red, así como compartir colecciones y darle mayor importancia al relato que al objeto".
Durante la presentación de la exposición Encuentros con los años 30, Borja-Villel reconoció que con los recortes, que suponen una rebaja en la aportación del Estado que pasa de los 34,1 millones de euros en el presente año a los 25,6 millones para el 2013, las actividades y las exposiciones tendrán que descender. "En nuestro caso creo que no afectará demasiado al visitante porque estamos cambiando el modo de trabajar", destacó el director del Reina Sofía, quien valoró positivamente el hecho de que en la colección no ha habido compras espectaculares "pero sin embargo nuestra colección se ha enriquecido".
En los planes del museo figuran la reducción de gastos, hacer las estructuras más ágiles y recabar nuevos ingresos, aspectos en los que es fundamental la Ley del Reina Sofía aprobada en septiembre del pasado año, que ofrece herramientas para tener mayor agilidad y eficacia y para generar recursos propios. El Museo Thyssen, por su parte, verá también reducida la ayuda del Estado que pasará de los 3,9 millones de euros recibidos en el 2012 a 2,4 millones de euros previstos para el próximo año.
Para el director gerente del museo, Evelio Acevedo, el recorte presupuestario anunciado el pasado sábado por el Gobierno supone un "impacto importante" en el plan de acción del centro. Acevedo, en declaraciones a Efe, ha recordado que el museo trabaja con años de planificación en la programación y presupuestos, por lo que este nuevo recorte "dificulta" la ejecución de ese plan en 2013, y lo considera "especialmente preocupante" para el normal desarrollo de los siguientes ejercicios.
El director gerente del Museo Thyssen ha recordado que la aportación del Estado representa un 21 por ciento del presupuesto de gastos (sin amortizaciones), 18 millones de euros, pero tras el recorte del 33 por ciento aplicado en estos presupuestos esa aportación "se queda en un 14 por ciento". Además, ha puesto de manifiesto que a principios de este año el Thyssen-Bornemisza había perdido a su principal patrocinador, la Fundación Caja Madrid, por lo que está atravesando "un momento difícil" para el que el museo "se está preparando" mediante la elaboración de un plan estratégico que responda a las circunstancias actuales.
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