Es una de las compañías más antiguas de Europa. Sus orígenes se remontan al siglo XVIII. En 1789, el año de la Revolución Francesa, el empresario inglés, Michael Maddox y el príncipe Urusov crearon el Petrovsky, primer teatro de la ópera permanente en Moscú y predecesor del Teatro Bolshoi, que abrió sus puertas el 20 de octubre de 1856, día de la coronación del Zar Alejandro II. El Bolshoi se convirtió en el hogar de una de las compañías de ballet clásico más antiguas y prestigiosas del mundo, una institución embajadora del ballet clásico ruso por todo el mundo, sobre todo tras el nacimiento de la Unión Soviética.
En The Bolshoi, editado por La Fábrica, el fotógrafo ruso Sasha Gusov recoge en 110 imágenes en blanco y negro
En The Bolshoi, editado por La Fábrica, el fotógrafo ruso Sasha Gusov recoge en 110 imágenes en blanco y negro fragmentos y momentos irrepetibles de las visitas de la compañía a Londres, tomadas entre 1993 y 2016, casi 25 años que se despliegan en una selección de instantáneas fugaces. Este libro muestra el corazón de esta compañía desde la mirada de quien no solo es un experto de la fotografía, sino sobre todo un amante y profundo conocedor de esta compañía, lo que ofrece una perspectiva única de la esencia del ballet. En 1993, su proyecto fotográfico Imágenes del ballet Bolshoi le valió el reconocimiento internacional. El trabajo de Gusov ha sido ampliamente publicado en todo el mundo. Entre sus libros de fotografía se incluyen 25 years in Photography, 2014; Belarus: Terra Incognita, 2010; Royal Parks 2011; Locusts, 2008; Italian Carousel, 2003 o Shooting Images, 2001.
Ensayos, sesiones de maquillaje, detalle del vestuario, retratos o imágenes robadas a los bailarines en sus momentos de máxima concentración, justo antes de salir al escenario, componen un cuadro que ofrece una perspectiva hasta ahora desconocida de esta gran compañía. Sasha Gusov nos acerca a estos intérpretes, poniendo a disposición del espectador su faceta más íntima. "Las fotografías de Gusov no son un reflejo de la vida, sino de esa irrepetible coincidencia de circunstancias en un tiempo y un espacio que el artista ha captado con su cámara. Mirando esas fotografías puedes imaginar el momento, cómo era e incluso su sonido", señala el director de cine Andrei Konchalovsky en el texto que introduce las imágenes.
The Bolshoi ofrece una visión social, narrativa y estética del día a día de la compañía en la preparación y ejecución de grandes títulos del ballet clásico como El lago de los cines, Giselle, Don Quijote o Espartaco, producciones que han distinguido a la compañía y que Gusov recompone y elabora a partir de una lógica del detalle. La mano alzada de una bailarina, el pie en punta, el movimiento congelado en una instantánea. Es un libro lleno de belleza y poesía,un volumen editado con mimo con el que La Fábrica recoge parte de la trayectoria de este artista especializado en documentar las artes escénicas. "En una fotografía, la personalidad del artista se refleja no en la calidad de la imagen, sino en el modo en que tiene de ver un momento irrepetible en la vida. El arte de la fotografía es la capacidad de ver y recoger aquellos momentos que rodean la realidad y ofrecen nuevas dimensiones a los diferente fenómenos", escribe Konchalovsky.
