"Fariña" se ha convertido en la serie más vista y valorada en España en las últimas temporadas televisivas gracias a las historias de narcotraficantes, que triunfan en todo el mundo con "Narcos", pero también al retrato fidedigno de una sociedad que acabó subyugada por el dinero fácil y también pagó en carne propia las consecuencias del negocio.
Más de un centenar de localizaciones reales, desde las playas naturales del litoral atlántico hasta las plazas de pueblos y ciudades gallegas, han servido para dar empaque a una ficción que cuenta con un reparto, de origen gallego en su gran mayoría, de un total de 120 actores y más de 3.000 figurantes.
Sus protagonistas son personajes reales como Laureano Oubiña, Manuel Charlín y Sito Miñanco, algunos veteranos del contrabando de tabaco que se dejaron seducir por los cantos de sirena de la droga.
Más de un centenar de localizaciones reales, desde las playas naturales del litoral atlántico hasta las plazas de pueblos y ciudades gallegas, han servido para dar empaque a "Fariña"
De hecho, Ramón Prado Bugallo, alias Sito Miñanco, sigue en la más cruda actualidad tras ser detenido en febrero pasado por intentar meter un cargamento de casi 4.000 kilos de cocaína, que la policía intervino en alta mar.
Había pasado varios años en la cárcel y estaba desterrado en Andalucía, a mil kilómetros de su Galicia natal, pero la policía considera que había vuelto a reconstruir una de las organizaciones de narcotraficantes más poderosas del mundo, a la que se incautaron casi 20 millones de dólares en bienes e inmuebles.
Del tabaco a la cocaína
El actor Javier Rey (de la serie "Velvet") da vida en la pantalla a Sito Miñanco, posiblemente el narcotraficante gallego de mayor poder, un papel que ha preparado conociendo "de primera mano a gente que estuvo con él o que lo persiguió", explicó durante el rodaje.
Y es que mucha gente en los años 80, en plena reconversión de la pesca en Galicia que había dejado a buena parte del flota en tierra, recuerda la falta de ingresos que estrangulaba las economías familiares. Un caldo de cultivo perfecto para que se produzca la gran transformación: los antiguos traficantes de tabaco dan el salto a algo más grande, más lucrativo y mucho más peligroso.
Un relato en ficción "que no dulcifica para nada" lo ocurrido en aquellos años, apunta Rey, quien a sus 38 años confiesa que "muchas de las historias que había oído sobre el tema creía que eran solo leyendas urbanas".
La serie ha servido para abrir un debate sobre el narcotráfico y unos hechos que pasaron hace años, "pero que aún afecta a día de hoy".
Y es que, además de las típicas escenas de persecuciones, para las que se han utilizado 300 vehículos de la época, el actor se refiere al duro precio que tuvieron que pagar muchos jóvenes, como se encargan de recordar todavía muchas de las llamadas "madres coraje" gallegas que se rebelaron contra la lacra de la drogadicción y plantaron cara a los narcotraficantes.
Los traficantes de la zona se pusieron en contacto con los cárteles colombianos de la droga y comienzan a traficar con cocaína. El narcotráfico del polvo blanco -que ya estaba moviendo ingentes cantidades de dinero en EEUU- llega en poco tiempo y, en su mayoría, al resto de Europa a través de España.
La actriz Jana Pérez, que ha trabajado en producciones como "Our Kind of Traitor", junto a Ewan McGregor, da vida en "Fariña" a la panameña Camila Reyes, el contacto de los narcos gallegos con los americanos, y ha confesado que aprendió el acento viendo las series de Kate del Castillo, como "Ingobernable" y "La Reina del Sur".
Camila Reyes está inspirado en Odalys Rivera, la segunda mujer del narcotraficante Sito Miñanco, modelo panameña sobrina de un exministro de su país a la que acusaron de ser su tapadera.
Su fuerte personalidad conectó enseguida con la del joven narco gallego, como señala Javier Rey que, como ocurre en el caso de otros colegas colombianos, acaba gozando del reconocimiento de la gente.
"Sito Miñanco es un personaje complejo y, hasta cierto punto, tiene una inteligencia que la demuestra por las cosas que conseguía, aunque no hay que olvidar que eran ilegales. Y se le acaba subiendo el éxito a la cabeza. Era amado por una comunidad muy grande que él sostenía y mantenía, y ese poder que tenía era muy tentador para él", comenta el actor.
Similitudes con 'Narcos'
Y es que la serie también intenta "explicar la complejidad una parte de la ciudadanía podía ser cómplice de lo que estaba ocurriendo al mirar hacia otro lado", subraya Javier Rey, entroncando con la polémica que se mantiene por la visión que se da del negocio de las drogas en series como "Narcos".
Desgraciadamente la crudeza de las actuaciones del narcotráfico se ha vivido en México con el traslado allí de la cuarta temporada de "Narcos", con el asesinato del productor Carlos Muñoz Portal, de 37 años, que buscaba lugares para el rodaje.
Los actores Diego Luna ("Rogue One" y Michael Peña ("Crash") protagonizarán los nuevos capítulos de "Narcos", después de haber pasado por las ciudades colombianas de Bogotá y Medellín, para contar ahora las andanzas del cartel de Juárez.
En la polémica por la imagen que de los narcos se hace en la serie de Netflix ha terciado el propio vicepresidente de Colombia, Óscar Naranjo, para pedir que en las películas y series de televisión que retratan la historia del tráfico de drogas en su país "no se escuche solamente la versión de quienes estuvieron fuera de la ley".
En la polémica por la imagen que de los narcos se hace en la serie "Narcos" ha terciado el vicepresidente de Colombia para pedir que en las películas y series de televisión sobre el tráfico de drogas "no se escuche solamente la versión de quienes estuvieron fuera de la ley"
Preguntado sobre su opinión acerca de series como "Narcos" en una reciente entrevista con Efe en Viena, el mandatario colombiano pidió que se dé también la versión de quienes desde las instituciones "dieron la batalla de la legalidad".
También pidió que en esas producciones se deje claro a la audiencia si se trata de "una mezcla de ficción y realidad, o si es realidad o si es ficción".
"Porque, la verdad, está produciendo un daño en las nuevas generaciones, esa mezcla de ficción y realidad porque quien no vivió la historia, realmente, cuando ve la serie y esa serie trae ficciones, quedan completamente confundidos con su propia historia de país", alertó.
El propio hijo de Pablo Escobar, cansado de películas, series y novelas que "glorifican" al famoso narcotraficante que fue su padre, le ha dedicado dos documentales y dos libros, además de recorrer el mundo con sus conferencias sobre el fundador del cártel de Medellín. "Me he lucrado con el nombre de mi padre, pero tengo más derecho que Netflix", aseguró durante una reciente visita a Madrid.
"Siendo el hijo de Pablo Escobar tengo un poquito de derecho a hacer dinero con él, lo mismo que Netflix, pero yo lo hago de forma más responsable. Podría ganar dinero más rápido adulando a mi padre, glorificándolo como hace esta plataforma, pero he querido enseñar la realidad sin maquillaje", explicó.
Juan Pablo Escobar, o Sebastián Marroquín, nombre que por seguridad adoptó tras la muerte de su progenitor, presentó el documental "Escobar al descubierto", formado por fotos e imágenes familiares inéditas, sus recuerdos y los de su madre y testimonios de personas que le amaron y que le odiaron.
"Dosis de realidad" frente a la vida de su padre que reflejó la serie "Narcos", "muy Hollywood, muy estadounidense", pese a que se ofreció a colaborar con Netflix para su creación. "Me dijeron que ellos sabían más que yo (...), pero les estoy muy agradecido porque me ha ayudado a vender muchos libros", zanjó.
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