Cultura

Sabina, Pantoja, La Zowi y otras canciones para derretir San Valentín

¿Qué estribillos son perfectos para animar la noche más romántica del año?

Olviden el poliamor y la moda single: el romanticismo de toda la vida sigue articulando nuestras vidas sentimentales y nuestras canciones populares. ¿Una curiosidad? En los países nórdicos, donde también se celebra, son las fechas en que se aparean los pájaros, un símbolo de amor y de creación. San Valentín da comienzo en la Edad Media, relacionado con el dios romano Cupido. Su pervivencia es una indicativo de la solidez de las relaciones de pareja en las sociedades humanas a lo largo de la historia. Canciones de amor hay muchas: por eso hemos limitado la selección a la escritas en castellano y -dentro de estas- a las siete que pensamos pueden alegrarles el día.

'Y sin embargo' (Joaquín Sabina)

Ahora que el maestro de cantautores está ingresado en la UCI, resultaba obligatorio escoger uno de sus himnos para la lista. Y sin embargo resulta peculiar, ya que no es solo una celebración del ‘canalleo’, sino más bien un reconocimiento de que no se puede querer a varias personas a la vez con la misma intensidad. Siempre habrá una que consideremos ‘significativa’. Primeros versos: “De sobra sabes que eres la primera/ que no miento si juro que darí­a… / por ti la vida entera, por ti la vida entera/ y sin embargo, un rato cada dí­a, ya ves/ te engañarí­a con cualquiera, te cambiarí­a por cualquiera”, arranca este temazo. Durante muchos años, fue un himno subterráneo para la comunidad lésbica española, quién lo iba a decir. Sabina la ha mezclado alguna vez en directo con “Y sin embargo te quiero”, cima del repertorio de Concha Piquer. Más recientemente, Ismael Serrano realizó una preciosa versión en su disco en directo para celebrar veinte años sobre el escenario. Sabina más allá de Sabina.

'Se me enamora el alma' (Isabel Pantoja)

En estos tiempos de extrema corrección política, la copla suena cada vez más como un repulsivo punk. Ya desde las preciosas castañuelas del inicio. Pocas canciones explican tan bien como ésta la explosión de vida que implica enamorarse. “Se me enamora el alma, se me enamora/ cada vez que te veo rondar mi calle/ vigilando mi casa mañana y tarde”, recita Isabel a tope. Disfrutemos antes de que la prohíba el Ministerio de Igualdad por apología del acoso. La letra contiene la mejor metáfora del deseo femenino: “El fuego está encendido/ la leña arde” (esa es la mejor rima sobre el deseo femenino sí y solo sí la canta Pantoja como lo canta aquí). Además es una llamada a evitar el hastío y la pasividad sexual que nos asola. “Se nos ha hecho tarde/ y entre risas y llantos, la vida se ha ido/ yo soñando con el, deshojando las noches/ tú viviendo con alguien que nunca has querido”, lamenta con su fuerza legendaria.

'Me dedique a perderte' (Alejandro Fernández)

Para los oyentes anglosajones, la canción de divorcio por antonomasia es Please, Forgive Me (Bryan Adams). Arrasó totalmente en las listas de éxitos de 1993, confirmando que millones de personas tenían cosas serias por las que pedir perdón a sus parejas. La peor de las actitudes consiste en no hacer caso, como deja claro otro medio tiempo del mexicano Alejandro Fernández, que hace compañía a divorciados hechos polvo y sirve de advertencia a tortolitos (no viene mal escucharla con la pareja esta noche). Sencilla, descarnada, con una melodía que se pega al cerebro, es un clásico de la canción sentimental en español desde que se publicó en 2004. Mucho mejor que la de Adams. Y con más de 317 millones de visitas.

'Empezar de cero' (Yung Beef, La Zowi)

No es la mejor canción de ninguno de los dos, pero este dueto sobre el amor eterno muestra que los traperos también tienen su corazoncito. El trap se basa en historias de droga, dinero fácil y sexo sin compromiso, cuanto más sucias mejor, pero ninguna escena musical -por callejera que sea- puede sobrevivir sin canciones de amor (lo intentaron los ‘bakalas’ pero al final terminaron convirtiendo a OBK en su Laura Pausini). “Yo sé que hago muchas cosas mal, pero sabes que te quiero/ me partiste el corazón, pero me compré otro nuevo”, rima Yung Beef. El verso más molón es de la Zowi: “Yo vengo de la mierda, de un contenedor/ pero papi, a ti siempre te lo he dado tó”. Para Romeos y Julietas de barrio.

'Más dura será la caída' (Gabiente Caligari)

La movida madrileña cumple cuarenta años y sería mezquino ignorar las enormes canciones de amor compuestas en ese periodo de nuestra historia pop. Cabe preguntarse cuál fue la mejor de ellas, título que seguramente se disputan Cuatro rosas (Gabinete Caligari), Chica de ayer (Nacha Pop) y Devuélveme a mi chica (Hombres G). En todo caso, hay opciones más oscuras, lacerantes y retorcidas, como el amor mismo, pongamos Más dura será la caída. Ojo a los versos iniciales, que son para enmarcar: “Quiero que seas mi amiga por siempre/ para poderte regañar/ quiero que seas mi amiga por siempre/ para poderte obedecer/ y quiero que no olvides que/ más dura será la caída de los dos”, recita imperial Jaime Urrutia. Luego la cosa se anima: “Quiero que pongas siempre la sonrisa/ que me recuerda a mí mamá/ quiero que siempre me cierres las puertas/ para que no pueda escapar”. En una canción pop caben Sigmund Freud, Alfred Hitchcock y el Marqués de Sade. Pero para conseguirlo hay que llamarse Gabinete Caligari.

'Perro fiel' (Shakira featuring Nicky Jam)

Tal y como está el patio, no podía faltar un himno reguetonero en la lista. Perro fiel es el feliz encuentro entre la mayor diva latina global y un pionero del género en Puerto Rico, que sigue en plena forma rozando los cuarenta. La letra, de alto voltaje sexual, puede tener problemas con la Ley de Libertades Sexuales que prepara Irene Montero, ya que no respeta el dogma de “solo sí es sí”. Además, por culpa de la chica: “Quiero saber cuánto me vas a insistir/ y hasta dónde llegarías por mí”. Parece que hay mujeres que aprecian la insistencia masculina como termómetro del deseo. De hecho, seguramente haya más que legisladoras de izquierda que hayan pisado una discoteca.

La canción es un temazo, de lo mejor que hayan grabado ambos, clásico latino indiscutible. “Yo no pido nada extraordinario/ solo un hombre de verdad/ que se tire por mí al barro/ que me cambie las bombillas o hasta que me lave el carro”. Es fácil imaginar a algún tribunal tuitero de género decidiendo si la imagen de un hombre lavando el coche de su novia es ofensiva para la igualdad de género (tipo abrir las puertas) o emancipadora por su potencia para ilustrar el reparto de tareas. Mientras tanto, millones de chicos siguen bailando el placer de ser un perro fiel de las mujeres.

'Vivir no es Beverly Hills' (Fabio McNamara)

Este himno electro-glam-rock es un subidón de endorfinas al que debemos acudir como último recurso. ¿Has repasado ya toda tu lista de contactos “hot” y nadie parece receptivo? Fabio McNamara, ex pareja artística de Pedro Almodóvar, tiene la solución: “Si te sientes sola, si estás abandonada/ si tu novio te ha puesto los cuernos el día de San Valentín/ Feliz día de San Ballantine’s”. Problema sin remedio, litro y medio. Un estribillo totalmente ‘chic’ que nos anima a reclutar a los amigos y quemar la noche a ver qué surge. No es el peor plan para noches como esta.

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