A sus 56 años y con cuatro décadas de trabajo a sus espaldas, Aitana Sánchez-Gijón se ha convertido en la actriz más joven en ser galardonada con el Goya de Honor, que recibirá el próximo 8 de febrero durante la gala que tendrá lugar en Granada.
Hasta entonces, la intérprete seguirá trabajando y promocionando su nueva película, Tierra baja, un drama dirigido por Miguel Santesmases y coescrito junto a Ángeles González-Sinde, en el que interpreta a Carmen, una guionista retirada en una masía de un pueblo de Teruel, donde trata de sacar adelante un olivar y donde reaparece un antiguo amor.
Según cuenta la actriz, Santesmases vuelca aquí su propia experiencia en el personaje de Carmen y en un "viaje interior" que comparte y que le enamoró y provocó sus ganas de embarcarse en este proyecto. "Emocionalmente para él es una historia que nace desde dentro, que tiene relación con su experiencia en esa tierra baja, con esa masía", cuenta a Vozpópuli durante una entrevista con motivo del estreno de esta película.
A diferencia del papel al que interpreta en esta película, en su caso afirma que nunca se le ha ocurrido convertirse en guionista o en directora y que, de hecho, se pone "de mal humor" cuando tiene que escribir algo como, "por ejemplo, el discurso de los premios Goya". "Hasta que he conseguido parirlo me ha torturado mucho", confiesa.
"Luego me siento y escribo, soy capaz, me puedo expresar escribiendo, pero no es mi medio natural y no siento ni necesidad de hacer otra cosa que no sea actuar. Eso me llena y para mí es un camino infinito", insiste.
Sus palabras el próximo 8 de febrero, tras recoger el Goya de Honor que otorga la Academia de Cine, será un "recorrido emocional" por una trayectoria, porque, tal y como asegura, este premio le ha hecho "mirar atrás" y acordarse de "mucha gente", así como "hacer balance" de su trayectoria y hacerlo "desde el corazón".
"Pienso que estoy aquí desde que era niña, formo parte del paisaje de mucha gente, y desde ahí, desde esa cosa de la familiaridad con la que la gente me trata y me vive, por ahí lo veo y lo recibo"
Este galardón lo entregan los académicos y la noticia de su elección fue recibida con "gran perplejidad". "Si hay algo con lo que no contaba en absoluto era con un premio como este en este momento de mi vida, ni en uno futuro. Me sorprendió mucho porque en efecto considero que todavía soy un poco joven para recibir una distinción así, y porque hay personas con una carrera más larga y más meritoria para recibirlo mucho antes que yo", ha confesado.
Sin embargo, una vez pasado "ese momento de perplejidad e incluso de negación", ahora ya se está "dejando querer". "He recibido una avalancha de demostración de afecto, cariño y amor por parte de muchísima gente, no solo de compañeros, sino de gente de la calle. En definitiva, pienso que estoy aquí desde que era niña, formo parte del paisaje de mucha gente, y desde ahí, desde esa cosa de la familiaridad con la que la gente me trata y me vive, por ahí lo veo y lo recibo", ha explicado la actriz.
Pionera en la Academia de Cine
Aitana Sánchez-Gijón se convirtió en pionera al ser la primera mujer que presidía la Academia de Cine, una posición que ostentó entre 1998 y 2000, "en un momento en el que la jutna directiva anterior decidió que una mujer presidiera la academia después de tantos presidentes hombres", tal y como recuerda. Entonces, a la actriz le pareció bien, pero al mismo tiempo también pensó ojalá llegara el momento en que eso no fuera un acto "para demostrar algo", sino que, "con naturalidad", se pudieran "alternar todos y todas, como ocurre en la vida". "A partir de ahí así ha sucedido: ha habido varias presidentas y presidentes y vamos alternándonos con naturalidad. En ese momento fue importanet que se diera", rememora.
Uno de los cambios importantes en la Academia de Cine fue la creación, en colaboración con el Ministerio de Cultura, de la Unidad de prevención y atención contra las violencias machistas en el sector audiovisual y cultural. Preguntada por este avance y por el ritmo al que se suceden los cambios tanto en la industria como en la sociedad, la actriz ha lamentado lo "incrustado" que está "estructuralmente el machismo".
"No hay más que ver cómo se comportó un juez al que todos hemos escuchado en su manera de abrumar y de acosar a una denunciante de violencia y de abuso sexual. Vamos despacio, aún hay que sacudir mucho las estructuras que nos sostienen", señala Sánchez-Gijón.
En cualquier caso, la intérprete está convencida de que "sí están cambiando las cosas porque las mujeres están decididas a hablar". "Hablamos mucho entre nosotras y nos contamos las cosas, y estamos empezando a encontrar espacios en los que alzar la voz. Y cuando no te acompañan las instituciones que se supone que deben protegerte, al menos tenemos foros en los que esa voz se alza y mueve cosas, y hace que cambien cosas", ha agregado.
A pesar de la reducción de los "espacios de impunidad" y del cambio de actitud entre quienes en otros tiempos "actuaban tan impunemente", la actriz ve importante que, al igual que han señalado otras compañeras de profesión, sean ellos quienes también denuncien. "Necesitamos que se pronuncien más nuestros compañeros, que no seamos nosotras quienes hablamos permanentemente de esto, sino que necesitamos escuchar qué les pasa a ellos, qué opinan, por qué hay tanto silencio", reclama la actriz.
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edu2654
29/01/2025 09:23
Como no dejen de politizar el cine español la desafección será cada día más grande, además de la calidad que deja mucho que desear gracias a la sobreactuación de la mayoría de actores mediocres y la comoda dependencia de las subvenciones
Very good
A nadie le importa tu opinión. Así es.
marqueslinchado
Basura fascistocomunista