9 de mayo, en un paseo de la Castellana a más de 30º, vestidos de lentejuelas rosas, azules y plateadas, sombreros de cowboys cubiertos de purpurina y botas altas han sustituido a las camisetas blancas en los aledaños del Bernabéu. Purpurina dorada en los párpados y pegatinas de perlas en la sienes de fans que han pagado entre 80 y 600 euros por ver a la cantante del momento. 2024 volvió a ser para Taylor Swift y la gira más rentable de la historia. La cantante consiguió todo lo que propuso, salvo lo que no estaba en sus manos, lograr el apoyo suficiente para evitar el regreso de Trump a la Casa Blanca.
A la altura en la que Toni Kroos había ejercido como mariscal de campo blanco durante una década, Taylor Swift, emergió bajo un manto de plumas gigantes para revolucionar las gargantas de más de 65.000 asistentes. La mayoría mujeres, la mayoría menores de 30 años. La cantante más famosa del momento cerraba su introducción con su “Verano cruel” (“Cruel summer”). Llevaba 10 minutos de concierto y para entonces, el Santiago Bernabéu, vivienda de fin de semana y de retiro europeo de hombres maduros, pipas y goles, había dejado de ser un campo de fútbol en una explosión de pop, purpurina y lentejuelas.
El fenómeno swiftie fue la cinta de inauguración del nuevo Bernabéu con los dos conciertos más espectaculares que había visto el campo blanco. Los shows de la diva de Pensilvania lograron eclipsar que dos días más tarde, el Real Madrid jugaba para ganar su 15º Champions. Sin un fenómeno como el ‘Barbenheimer’, el estreno de las películas 'Barbie' y 'Oppenheimer' del verano anterior, el fenómeno cultural de año 2024 ha sido el ‘The Eras Tour’, iniciado el 17 de marzo de 2023 en Arizona y que finalizó este 8 de diciembre de 2024.
Gira más rentable de la historia y artista más escuchada
Swift tiene nombre de código de identificación bancaria y ha hecho gala de él en los últimos años. La cantante ha protagonizado la gira más taquillera de todos los tiempos, con una recaudación de más de 2.000 millones de dólares, lo que la convirtió en la primera en superar los billones en terminología estadounidense.
La gira la llevó 149 conciertos (se cancelaron tres en Viena por amenaza de atentado), con más de 10 millones de entradas vendidas, fue la mayor venta de entradas jamás registrada para un artista solista. Además ha vuelto a ser por segundo año consecutivo la artista más escuchada del mundo, alcanzando más de 26.600 millones de reproducciones en 2024 en Spotify. Su álbum “THE TORTURED POETS DEPARTMENT: THE ANTHOLOGY” se ha coronado como el más escuchado a nivel global, logrando otro hito para la cantante y compositora estadounidense.
Trump: “Odio a Taylor Swift”
El único aspecto en el que no ha conseguido sus objetivos fue en el apartado electoral. Teniendo en cuenta la catástrofe del cambio de candidato demócrata por su mal estado de salud y el revulsivo electoral que supuso para los republicanos el intento de asesinato de Trump, el desafío era hercúleo. La cantante nunca había ocultado su ideología progresista en aspecto como los derechos de la comunidad LGTBI o el derecho al aborto. Su perfil progresista la convirtió en la diana de los votantes trumpistas y fue la protagonista de una teoría de la conspiración, según la cual era un “agente del Pentágono” involucrada en una operación encubierta para conseguir el apoyo al entonces candidato Biden, según llegó a sugerir el presentador de Fox News, Jesse Watters. Los promotores de esta teoría alegaban que la popularidad de Swift y su presencia en los partidos de los Chiefs, equipo de su pareja, eran utilizados para atraer a los aficionados de la NFL hacia la órbita demócrata.
Semanas antes de las elecciones y después del único debate que enfrentó a Trump y Harris, Swift dijo públicamente que votaría por la demócrata: “Votaré por Kamala Harris porque lucha por los derechos y las causas que creo que necesitan un guerrero que las defienda”, escribió Swift en la publicación de Instagram . “Creo que es una líder talentosa y de mano firme, y creo que podemos lograr mucho más en este país si nos guiamos por la calma y no por el caos”. La reacción de Trump no tardó en llegar con su característico tono irrespetuoso: “¡ODIO A TAYLOR SWIFT!”, publicó en Truth Social.
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