El alemán Ferdinand von Schirach dedicó más de 25 años de su vida a ejercer como abogado penalista y entre los casos más famosos de su trayectoria destaca el caso del exespía de los servicios de inteligencia alemanes Norbert Juretzko o el político de la RDA Günter Schabowski. Tras una dilatada experiencia, decidió volcar en sus libros todas las enseñanzas sobre el comportamiento humano que había recibido de todos los juicios en los que había participado, a través de relatos, en su mayoría con un gran éxito en su país natal, convirtiéndose en uno de los autores de literatura criminal más famosos de Europa y también uno de los intelectuales más admirados de su país, aunque quizás algo desconocido aún en España.
Ahora, Filmin estrena en España Castigo (Strafe, en su título original), una serie de seis capítulos en la que algunos directores importantes de la filmografía alemana adaptan varios de los relatos breves que aparecen en el libro homónimo de Von Schirach, que en España publicó la editorial Salamandra en 2019. Cineastas como Oliver Hirschbiegel (El hundimiento) o David Wnendt (Ha vuelto) son algunos de los responsables que se encuentran tras esta serie, que participó en 2022 en el prestigioso festival CanneSeries con gran éxito por parte de la crítica.
Asesinatos, delincuentes, obsesiones, secretos, traumas y otras miserias humanas de difícil clasificación son algunos de los asuntos que abordan estas historias, a las que algunos han bautizado como el 'Black Mirror' del mundo judicial
Asesinatos, delincuentes, obsesiones, secretos, traumas y otras miserias humanas de difícil clasificación son algunos de los asuntos que abordan estas historias, a las que algunos han bautizado como el Black Mirror del mundo judicial, no tanto por la dimensión utópica de la popular la serie británica como por los dilemas morales que presenta al espectador, a quien en este caso también trata de sacar del binomio de blanco y negro, aunque en el ámbito judicial, para presentar las zonas grises más inesperadas del ser humano y, en especial, toda la carga que permanece a pesar de las decisiones judiciales.
Castigo: seis episodios desasosegantes
Castigo se divide en seis episodios con historias en las que la ley no resuelve con acierto los dilemas que se plantean y arranca con un primer relato dirigido por Hirschbiegel titulado El buzo, en el que un trauma de la infancia y un fetiche sexual rompen la tranquilidad de una tranquila población de Baviera. El arranque de esta serie, una carta de presentación brillante, para esta redactora de Vozpópuli, presenta un juego de perspectivas que convierte en juez al propio espectador, pendiente de las pruebas y los pasos de su protagonista, así como de las apariencias, pero también cuenta una historia de secretos y pudor.
Tras este capítulo, tan crudo y tan desasosegante, le siguen otros casos que reflexionan sobre los límites de la justicia y las consecuencias imprevisibles de las decisiones, como es el caso del segundo episodio (El jurado), dirigido por Mia Spengler, en el que una mujer miembro de un jurado popular es apartada de un juicio tras mostrar emoción ante la declaración de una víctima.
A continuación, en La espina (Hüseyin Tabak), un miembro de seguridad de un museo que pierde la cabeza y se vuelve peligrosamente obsesivo; La casa del lago (Patrick Vollrath) muestra a un hombre tranquilo que está dispuesto a defender su casa con medidas un tanto violentas; Un día azul claro (David Wnendt), en el que una mujer que asumió la muerte de su marido descubre tras salir de la cárcel que no fue un accidente; y cierra con Subotnik (Helene Hegemann), donde una abogada defiende a un traficante de personas.
"Todos cargamos con cosas que no podemos perdonarnos y nos autocastigamos, no hay redención. Es el castigo más profundo", señaló Von Schirach durante la promoción de 'Castigo' en 2019
"Normalmente consideramos que el castigo es algo que falla un juez tras un juicio y, una vez cumplida la pena, la deuda con la sociedad queda saldada y el contador se pone a cero. Pero en realidad el castigo más duro es el que nos imponemos a nosotros mismos. Todos cargamos con cosas que no podemos perdonarnos y nos autocastigamos, no hay redención. Es el castigo más profundo", señaló Von Schirach en una entrevista concedida a El Periódico en 2019 con motivo de la publicación en España de los 12 relatos que componen Castigo.
Más allá de ser meros ejemplos de casos judiciales, la serie Castigo que adapta su obra se convierte en una mirada al comportamiento humano, a las decisiones más inexplicables y a la carga con la que los individuos sobreviven, a pesar de existencia o no de responsabilidad, y es, ante todo, una colección de dilemas que se dispone a abrir infinitas ventanas al espectador, siempre y cuando esté dispuesto a aceptar el reto. Esta serie está desaconsejada para quienes no quieren dejarse sorprender y altamente recomendada para quienes esperan un thriller con buen pulso y muchos interrogantes.
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