La reina Sofía se convierte en la protagonista de una nueva serie documental de HBO Max. Acostumbrados a escuchar y ver producciones sobre la vida del rey Juan Carlos I, David Trueba y Jordi Ferrerons estrenan este viernes 'Sofía y la vida real'. Durante cuatro episodios se hace un recorrido por la figura de la Emérita y cómo su rol histórico ha ayudado a que mejore la percepción pública de la Corona en España.
En este documental se puede ver cómo Juan Carlos siempre ha sido el protagonista y, aunque se centra también en su papel -quizá más de lo prometido a priori por parte de la plataforma-, es la primera vez que la vida de Sofía cobra mayor relevancia.
Eso sí, ni siquiera en este documental enfocado en ella se desvelan detalles de su personalidad y de cómo es su vida privada. Tampoco se descubre si son ciertos algunos de los rumores sobre su vida sentimental, pero lo que sí queda claro es que ha vivido eclipsada durante toda su vida por otras figuras: siempre ha sido la hija de un rey, hermana de un heredero a la Corona, madre de un monarca y abuela de una futura reina.
¿Cómo ha sido realmente la vida de la reina Sofía? ¿Siempre ha sido la víctima? ¿De verdad desconocía todo en lo que ha estado involucrado el Emérito?
Una infancia difícil: exiliada por la invasión nazi
La infancia de la reina Sofía no fue nada fácil. Con apenas dos años y medio, en la primavera de 1941, ella y su familia se exiliaron. La invasión de su país por parte de las tropas nazis obligó a salir de Atenas a toda la Familia Real griega. La primera escala fue en la isla de Creta, donde se alojaron en la primera de las 22 viviendas en las que vivieron durante los cinco años y medio que duró el exilio. Luego se trasladaron a Alejandría, donde permanecieron varios meses y, desde allí, partieron a la Ciudad del Cabo.
En 1946, regresan a Atenas y un año más tarde Pablo de Grecia, el padre de Sofía, se convierte en Rey tras la muerte repentina de su hermano. Para completar la formación de la Princesa, sus padres la enviaron a un internado en la ciudad de Salem, en Alemania. Allí, Sofía recibió una educación muy estricta que la marcó para siempre.
La primera vez que coincidió con el rey Juan Carlos fue en 1954 en Agamenón, un crucero de lujo que la reina Federica organizó en 1954 para las familias reales de Europa y que recorrió durante varios días las islas griegas. Sin embargo no fue ahí cuando empezaron su relación. La casualidad quiso que en 1961 ambos jóvenes volvieran a encontrarse y comenzaran su noviazgo.
Desde ese momento todo se precipitó. Al año siguiente ya estaban comprometidos. En una de las anécdotas de la docuserie se relata cómo el rey Juan Carlos I le pidió matrimonio. Fue en una cena en Corfú donde le lanzó un anillo al grito de “Sofi, cógelo”.
El 14 de mayo de 1962 contrajo matrimonio en Atenas con el Príncipe Don Juan Carlos de Borbón y Borbón, y en los años siguientes nacieron sus tres hijos: la Infanta Elena el 20 de diciembre de 1963, la Infanta Cristina el 13 de junio de 1965, y el Príncipe Felipe el 30 de enero de 1968.
Sus primeros años de casados fueron complicados. En España no eran bien recibidos y tuvieron que ir poco a poco ganándose a la sociedad española. Tras la muerte de Francisco Franco el 22 de noviembre 1975, Juan Carlos fue proclamado rey de España, lo que convirtió a doña Sofía en reina consorte.
Sin embargo, no todo eran buenas noticias. En 1976 la reina descubría la primera infidelidad de su marido tras presentarse inesperadamente en una finca de Toledo donde él estaba con una de sus amantes. Desde entonces se han conocido múltiples affairs del rey Juan Carlos, pero para Sofía siempre ha estado por delante la institución. Ella había sido educada para reinar y quería reinar.
¿El fin de la relación de Sofía y Juan Carlos I?
Lo que estaba claro es que el Emérito y ella llevaban tiempo distanciados, después hicieron vidas separadas y hasta Juan Carlos se fue a vivir su vida con Corinna Larsen a costa de Patrimonio Nacional. El Rey quería casarse con la alemana y así se lo hizo saber a sus hijos. Mientras, Sofía seguía manteniendo el tipo.
Tras ser la única que apoyaba las bodas por amor, aunque no los divorcios ni el matrimonio homosexual, según el demoledor libro de Pilar Urbano que recoge la docuserie, sabía que su hijo estaba colado por Letizia y, cuando supo que estaba enamorado, su madre hizo todo porque la actual reina fuese aceptada.
No es que fueran distintas, es que habitan en mundos completamente diferentes. Sofía fue educada para ello, ha sido instruida para no mostrar sus emociones y controlarlas en público. Letizia es periodista, impulsiva, está divorciada, es una todoterreno y quiere llevar las riendas de sus actos. También de su familia. Aunque les une algo: ambas han decidido entregar todo por la Corona y quedarse en un segundo plano.
Tal y como recoge la serie documental, la actitud de Sofía cambió en un momento concreto y su familia tuvo mucho que ver. No corrían buenos tiempos para Zarzuela, uno de sus miembros, Iñaki Urdangarin, era juzgado -y posteriormente condenado- por el 'caso Nóos'. Sin embargo, Sofía quiso lanzar un mensaje muy claro: lo primero es la familia.
Cambio de estrategia de la reina Sofía
Tras partir fuera de España tanto él como la infanta Cristina y los hijos de ambos, Sofía decidió visitarles al extranjero pese al cordón sanitario de Felipe VI. Ahí empezó su mayor estrategia para impulsar su imagen: mostrarse como madre y abuela. También en las portadas de revistas.
Así, por su talante en situaciones como las numerosas infidelidades conocidas o por su estrategia de mostrarse más 'humana' con los suyos, la reina emérita ha logrado ser la mejor valorada de la Casa Real española, incluso por encima del actual jefe del Estado. Su popularidad no se contagia de ninguna de las crisis de la institución.
Sigue siendo una desconocida
No obstante, siguen siendo desconocida la mayor parte de su personalidad, también si son ciertos algunos de los rumores sobre su vida sentimental. Cabe preguntarse si realmente estuvo o no al tanto de los negocios de su marido en Arabia y si sus largas estancias en Londres se pagaban con esos fondos. Sobre su presencia, ¿llegó a estorbar a la actual Familia Real? ¿Su presencia recuerda demasiado a la ausencia de Juan Carlos y su huida a Emiratos Árabes?
Lo que queda claro tras ver el documental es que los tiempos han cambiado y, tal y como recita José Bono al final de la cinta, "la normalidad, la decencia, la transparencia y el sentido común valen más que todas esas historias de sangres azules que, en la mayoría de los casos, son cuentos chinos".
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