"We hope you have enjoyed the show". Esto pedía uno de los grupos de música más importantes de la Historia, esperaban que hubiésemos "disfrutado del show". Lo cantaban un mes de junio de 1967 cuatro británicos, esta vez con bigote y patillas, los cuatro con aires hippies pero vestidos con uniformes militares, aunque eran de colores. Rosa, verde, azul cielo y naranja, así posaban un mes de junio The Beatles para presentar el que sería un álbum que cambiaría el rumbo del rock and roll conocido hasta entonces. 'Sgt. Peppers Lonely Hearts Club Band' se hacía un hueco en la cima de la Historia de la música.
Paul McCartney, John Lennon, George Harrison y Ringo Starr estaban "hartos" de ser los Beatles, de ser esos que les dieron tanto. Querían pasar de ser los chicos de Liverpool a ser hombres y así lo mostraron en Sgt Peppers. 129 días de grabación dieron fruto a su octavo álbum, quizá uno de los más influyentes que conquistó e inspiró a leyendas como Pink Floyd, Queen o Radiohead. Se alejaron del pop rock conocido hasta entonces, abandonaron las letras más comerciales y contaron con la psicodelia o las baladas. Fueron 700 horas en las que convirtieron su hartazgo por los conciertos en directo y por la imagen de adolescentes en una auténtica obra maestra.
Paul, John, George y Ringo estaban "hartos" de ser Los Beatles, de ser esos que les dieron tanto
Solo la portada tendría horas de relatos. Mitos como Marilyn Monroe, Marlon Brando, Bob Dylan e incluso Los Stones aparecían en aquella cover. Los últimos con mención especial, abajo a la derecha, entre las decenas de artistas -Edgar Allan Poe, Oscar Wilde, Karl Max, Tony Curtis o el gordo y el flaco también aparecían- una muñeca con un mensaje en su jersey: "Welcome The Rolling Stones". Sin embargo, su experiencia de crear carátulas emblemáticas ya era conocida. 'Help' o 'Revolver' ya lo fueron, pero posteriormente al 'Sargento Pimienta' también lo harían en sus últimos años, y sino que se lo digan a 'Abbey Road' y aquel ya paso de cebra que pertenece a Los Beatles en el que McCartney se reveló con su pie izquierdo. Esta vez, la especie de collage con cuantiosos detalles fue culpa de Peter Blake, y bendita culpa.
Asimismo, revolucionaron otro aspecto de la música, los de Liverpool fueron los primeros en incluir en su disco las letras impresas de las canciones en la contraportada. De la mano de George Martin, tenían la capacidad extraordinaria de componer himnos universales y así hicieron con los temas de Sgt. Peppers. Suena desde una alegre petición a una tal 'Lovely Rita' para tomarse un té hasta "una canción del norte" algo más melancólica de Harrison pasando por 'A Day In Life'. Dejaron fuera 'Penny Lane' y 'Strawberry Fields'. No obstante, los británicos compusieron algo que pocas personas no conocen, algo en lo que se canta a los cuatro vientos la historia de una alucinación, según dijo McCartney. La protagonista de un dibujo del hijo de Lennon fue quien dio vida a 'Lucy' en su cielo con diamantes. La versión más psicodélica aparecía en escena.
Son sus bodas de oro, las de John, Paul, Ringo y George y su 'Sargento Pimienta'. Su hijo predilecto que permaneció 27 semanas en lo más alto de las listas y que se convirtió en el disco más vendido de la historia de Reino Unido. Los Beatles aparecen dos veces en la portada: una de negro -sus muñecos de cera- que representaban a unos chicos aún conformistas; otra de colores, rebeldes y con ganas de sublevarse a lo vivido hasta entonces. El cambio social, la era hippie y el afán por las sustancias alucinógenas de la época sacaron una versión de los de Liverpool no conocida hasta entonces. 'She's leaving home', cantaban, pero quizá los que acababan de abandonar su nido y cambiaron el panorama musical fueron ellos, The Beatles.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación