El Sónar 2019 ha reunido 105.000 asistentes en cuatro días, lo que supone una pérdida de 20.000 espectadores con respecto a la pasada edición, debida al cambio de fechas y a la "mala gestión" de las instituciones de la huelga de montadores de escenarios, según los directores del festival.
"En vista de como estaban las cosas poco antes de inaugurar (cuando se temía que el festival tuviera que anularse por la huelga) las cifras de público son bastantes razonables", ha dicho el codirector del Sónar, Ricard Robles, en rueda de prensa.
Robles ha recordado que el año pasado fue una edición excepcional, en la que hubo récord de asistencia, por lo que ha preferido comparar las cifras de este año con la media de los tres últimos y ha cuantificado la reducción de público en "un 13 o un 14 %".
"La percepción que tenemos es que el festival resiste muy bien, a pesar de las dificultades de este año", causadas por elementos externos al propio Sónar, según los directores.