Leonard Nimoy, el legendario actor que encarna a Mr. Spock en la saga Star Trek, ha muerto a los 83 años en su casa de Bel-Air en Los Ángeles este viernes. Su mujer, Susan Bay Nimoy, confirmó su fallecimiento a raíz de una enfermedad pulmonar obstructiva crónica, según informa The New York Times.
El actor fue hospitalizado a principios de esta semana tras una serie de dolores en su pecho. El propio Nimoy atribuye su dolencia - diagnosticada hace meses- a sus muchos años como fumador, un hábito que había abandonado hace tres décadas pero que todavía le pasaba factura.
Aunque fue la saga de Star Trek la que le lanzó a la fama, sus inquietudes artísticas eran múltiples y abarcaban la poesía, fotografía y música. Pero fue su encarnación de Spock - un mestizo, fruto del amor entre una humana y un vulcaniano- la que le convirtió en inmortal.
Suyo es ya para siempre uno de los personajes más emblemáticos de la historia del cine, cerebral, imperturbable pero con un lado lado humano que afloraba en momentos clave. Un personaje que en la reinvención de la saga -dirigida por J.J. Abrams y en la que Nimoy también participó con breves apariciones en las dos películas- encarna Zachary Quinto.
Como actor Nimoy acumula más de un centenar de trabajos, casi todos ellos asociados al personaje de Spock. Más allá de la saga Star Trek destaca sobre todo su trabajo en la serie Fringe (Al límite). En la década de los setenta protagonizó títulos como El oro de nadie (1971), El amuleto del diablo (1973) o La invasión de los ultracuerpos (1978).
También se puso detrás de las cámaras para dirigir dos entregas de la mítica saga: Star Trek III: En busca de Spock (1984) y Star Trek IV: Misión: salvar la Tierra (1986). Como director firmó otros cuatro títulos Tres hombres y un bebé (1987), El precio de la pasión (1988), Funny Baby (1990) y Esposa por herencia (1994), una comedia protagonizada por la reciente ganadora del Oscar Patricia Arquette.
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