Este mes de junio de 2023 se cumplieron diez años del lanzamiento al mercado de The Last of Us, el videojuego de Naughty Dog que pasó de ser objeto de culto a producto de masas en muy poco tiempo. Exclusivo de PS3 en su momento, la saga tuvo una segunda parte y cierre de la historia en 2020, llevando a los jugadores del título a abrazar decenas de momentos y escenas para el recuerdo.
Por poner en contexto el título, salió dos años después de Uncharted 3, la tercera y última entrega (en aquel momento) de las aventuras del cazatesoros Nathan Drake. El proyecto no fue precisamente, al menos la información que iba llegando, una apuesta segura por parte de la compañía. Sin embargo, cuando los dueños de la consola de Sony insertaron su CD en aquel caluroso junio de hace una década, su vida cambió para siempre.
Al otro lado de la pantalla estaban Joel y Ellie, dos personas absolutamente opuestas que se vieron obligadas a compartir un viaje inolvidable para salvar sus vidas. Lo que parecía un juego apocalíptico más, acabó siendo un acontecimiento histórico en la era moderna de los videojuegos. Una historia tan maravillosamente escrita que cautivó el corazón de todo el mundo.
Desde la dirección de un aclamado Neil Druckmann, pasando por la banda sonora de Gustavo Santaolalla y un gameplay exquisito y unas mecánicas muy innovadoras para la época, The Last of Us tenía todos los ingredientes para vender millones de copias.
Así fue, hasta el punto de poner en marcha la citada segunda parte que nos entretuvo en plena pandemia de la COVID-19. Otro juego muy complejo, emocionalmente más maduro y cuya jugabilidad había recogido perfectamente las exigencias de público y género en ese momento. Con otro pelotazo encima de la mesa, HBO compró los derechos para hacer una serie de televisión que vio la luz en enero de 2023 a través de ocho episodios que batieron récords de audiencia.
The Last of Us tenía imágenes, pero le faltaban palabras
Los videojuegos, otrora criticados e injustamente calificados de pasatiempos que atontaban a las generaciones más jóvenes, se han terminado convirtiendo en una industria que, al margen de generar millones de puestos de trabajo, educa y enseña valores a partes iguales.
Este fue el caso de The Last of Us, que resultó ser una enseñanza de vida disfrazada de videojuego de acción en tercera persona. Tuiteros y streamers llevan años y años analizando qué hay detrás de esta saga, que ya tiene asegurada una segunda temporada en HBO y quién sabe si una tercera parte en la actual generación de consolas.
Bombardeados por innumerables productos audiovisuales, a The Last of Us le faltaba en castellano un libro que expusiera las virtudes de esta magnífica saga. Un ensayo profundo y bien guiado que repasara los principales elementos que componen la franquicia de Naughty Dog, haciéndola merecedora de tantos halagos.
Un hombre asumió esa misión, el periodista Diego González. Él ha coordinado y dado vida a The Last of Us: la humanidad en juego, una disección literaria del universo creado por Neil Druckmann y al que Troy Baker y Ashley Johnson dieron vida (en la versión original).
Dolmen Editorial edita esta obra, en la cual participan, además del mencionado Diego González, Cristina Ferragut, Igone Martínez, José Luis Ortega, Álvaro Alonso y Paula Sáez. Para la ilustración de portada han contado con el maravilloso talento de Maria Emegé, dibujante y referencia absoluta de la profesión en España.
En Vozpópuli hemos podido leer detenidamente el tratado, que analiza en sus más de 300 páginas la narrativa, los personajes y la jugabilidad de los dos videojuegos existentes hasta la fecha.
Una lectura altamente recomendable, bien ponderada y con la suficiente profundidad para otorgar al verdadero fan de The Last of Us un pedazo aun sin conocer de esta historia. Especialmente reseñable y bien documentado el capítulo que dedican a las facciones, parte más desarrollada en la segunda entrega y que amplía el rico universo del videojuego, dando pie a futuras expansiones jugables (de hecho, hay un multijugador perdido en el limbo).
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