No solo los guionistas de los Simpson, con Matt Groening a la cabeza, imaginaron con antelación que Donald Trump sería presidente de EEUU. Aunque su apuesta fue más arriesgada, pues se remonta hace nada menos que 16 años y era la "empollona" de Lisa quien sucedía al magnate tras pasar por la Casa Blanca, el acertado vaticinio que el polémico documentalista Michael Moore publicó en su blog del The Huffington Post el pasado mes de julio también transformó al cineasta de Michigan en una suerte de Nostradamus. Si en su momento pocos creyeron al creador de Roger & Me, Bowling for Columbine y Farenheit 9/11, pues las encuestas apuntaban entonces a Hillary Clinton como vencedora, ahora Moore ha demostrado conocer bastante bien los factores que llevarían a sus compatriotas a votar por Trump en "el mayor 'fuck you' de la Historia de la Humanidad", como él mismo denominó.
Siento ser el que dé las malas noticias, pero ya os lo advertí el pasado verano cuando dije que Donald Trump sería el candidato republicano a la presidencia. Y ahora traigo unas noticias aún peores y más deprimentes: Donald J. Trump va a ganar las elecciones en noviembre. Este ignorante, peligroso y miserable payaso a tiempo parcial y sociópata a tiempo completo será el próximo presidente de Estados Unidos. Presidente Trump. Vamos, id practicando, porque será así como nos tendremos que dirigir a él durante los próximos cuatro años"
Así comenzaba el post de Moore en el conocido diario estadounidense que este martes le ha convertido en protagonista secundario de los comicios. A lo largo del texto, el escritor explica las cinco razones que provocarían la victoria de Donald Trump en las elecciones. Las resumimos:
- EL BREXIT DEL MEDIO OESTE. En las zonas deprimidas de EEUU, como Green Bay en Wisconsin o Pittsburg de Pensilvania, el mensaje de Trump ha calado. Por ejemplo, el republicano amenazó a Apple y dijo que le obligaría a dejar de fabricar los iPhones en China. También advirtió a la empresa Ford con poner un impuesto del 35% a sus coches si se llevaban la fábrica a México.
- EL ÚLTIMO BASTIÓN DE LOS HOMBRE BLANCOS ENFADADOS. "El gobierno de Estados Unidos que lleva 240 años dominado por hombres llega a su fin. ¡Una mujer está a punto de llegar al poder! ¿Cómo ha podido suceder? Después de haber tenido que pasar por ocho años en los que un hombre negro nos ha dicho qué hacer, ¿se supone que tenemos que aguantar ocho años en los que una mujer nos mangonee? ¡Después de eso serán ocho años de gays dirigiendo la Casa Blanca! ... Ese es el pequeño resumen de la mente del hombre blanco en peligro de extinción", escribía Moore.
- EL PROBLEMA DE HILLARY. La impopularidad de Clinton es palpable, ya que un 70% de los votantes piensa que no transmite confianza ni honestidad. Curiosamente, entres sus mayores detractores se encuentran las mujeres jóvenes.
- EL VOTO DEPRIMIDO DE BERNIE SANDERS. Hillary no logró arrastrar ni implicar en su campaña a los decepcionados seguidores de Sanders. Éstos la han votado a regañadientes, sin ilusión y sin atraer nuevos apoyos.
- EL EFECTO JESSE VENTURA. "Millones de estadounidenses van a votar a Trump, no porque estén de acuerdo con él ni porque les gusten la intolerancia y el ego que le caracterizan, sino porque pueden, simplemente. Para ver el mundo arder y hacer enfadar a papá y a mamá", relata el cineasta ganador de un Óscar. Lo mismo sucedió cuando Minnesota votó como gobernador a Jesse Ventura, un ex luchador profesional. Lo hicieron porque podían, sencillamente, añade Moore.
'Trumplandia'
Pero Moore no se limitó a exponer sus predicciones. Tres meses más tarde, en octubre, estrenaba por sorpresa y sin promocón, TrumpLand, un documental exprés cuyo tráiler reproducimos a continuación y que pretendía, sin éxito, sacar al ya Presidente de EEUU de la carrera a la Casa Blanca en favor de Hillary Clinton. Seguidor del senador Bernie Sanders, cineasta no bebía los vientos por la candidata demócrata al comienzo de la reñida campaña electoral, de hecho, en 2002, cuando Clinton votó en el Congreso a favor de la resolución que permitió al gobierno de George W. Bush invadir Iraq, el controvertido documentalista prometió que nunca votaría por ella. Una promesa que rompió este martes para no beneficiar a Trump, aunque sabía que sería en vano.
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