"No nos durmamos sobre los laureles: lo que le debemos es impagable y hemos de cuidarla, promoverla y defenderla porque sin ella nuestra vida hubiese sido mucho más triste, más provinciana y más claustral, así ha hablado el premio Nobel de LIteratura Mario Vargas Llosa en el transcurso de la presentación de conclusiones de El valor económico del español, un estudio de la Fundación Telefónica, que después de diez años, presenta el compendio y las conclusiones de 14 títulos a lo largo de los cuales han analizado la importancia de nuestro idioma.
El proyecto, el que han colaborado más de 200 autores, ha situado nuestra lengua en el mapa internacional a través de su cuantificación económica, con el fin de apoyar un diseño para una mejor política de proyección internacional de una lengua hablada hoy en día por más de 550 millones de personas en todo el mundo. El acto de presentación, que se realizó en el Espacio Fundación Telefónica, fue presididio por los reyes de España así como otras personalidades: el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Iñigo Méndez de Vigo; el secretario para la Cooperación Iberoamericana, Salvador Arriola; el presidente de Telefónica, José María Álvarez Pallete; el presidente de Fundación Telefónica, César Alierta; el director general de Fundación Telefónica, José María Sanz Magallón; el codirector del proyecto, el catedrático de Economía Aplicada José Luis García Delgado, y los profesores José Antonio Alonso y Juan Carlos Jiménez, quienes también han codirigido el estudio.
Tras nombrar la labor de difusión de la lengua española en América de la mano del Inca Garcilaso de la Vega y Sor Juana Inés de la Cruz y la fuerza expansiva que posee en nuestros días, el premio NObel y académico de la Lengua Vargas Llosa ha señalado que el español posee una actitud flexible para renovarse y adaptarse a las actitudes cambiantes de la vida.
Ragos resaltantes del estudio
El español es la segunda lengua materna del mundo con 550 millones de hablantes, tras el chino mandarín; segunda lengua de comunicación internacional, también en la Red, tras el inglés; segunda lengua adquirida en los países de lengua no inglesa; y segunda lengua de comunicación internacional en la Red, tanto por número de usuarios como por páginas web. Asimismo, la capacidad de compra de los hispanohablantes representa ya el 10% del valor económico del PIB mundial; asimismo, el español supone el 16% del PIB (164.000 millones de euros) y del empleo en España (3,5 millones de personas), según los datos del estudio.
El llamado “factor ñ” de las industrias culturales (contenido en español), es ya casi el 2,9% del PIB de la economía española. El estudio destaca que el español ha crecido en los últimos años apoyado tanto en la internacionalización de las empresas españolas como en la cohesión idiomática impulsada por la Asociación de las Academias de la Lengua Española. De hecho, el español ha esquivado la fragmentación porque sufre menos dialectalismo que el inglés, el francés, el chino y el hindi, presenta un alto grado de cohesión interna y plantea sus normas a través de un enfoque panhispánico y policéntrico, en un ejemplar modelo de cooperación de todas las Academias de la Lengua Española.
El Cervantes, pieza clave
La potenciación del español en las relaciones internacionales, en la producción y el intercambio científico, así como en las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), son los principales retos de nuestra lengua. El proyecto propone, en este sentido, diseñar una política de proyección internacional del español. El reto perentorio es que el español constituya verdaderamente una de las seis lenguas consideradas como oficiales en Naciones Unidas, ya que en la práctica su utilización es muy reducida; incluso, en el seno de la Unión Europea, el español es una lengua subalterna, sin estatus real de lengua de trabajo, algo que sí tienen el inglés, el alemán y el francés.
El Estudio sugiere que la promoción del español debe concebirse como una política de Estado del conjunto de la comunidad hispanoamericana de naciones, considerando la lengua común como bien preferente, no para competir con el inglés, sino para mejorar el estatus del español como lengua internacional complementaria, como lengua diplomática internacional, como lengua de creación y comunicación científica y como lengua en la que se expresa una cultura vigorosa con relevancia en la Red y en los medios masivos de consulta digital.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación