Era un anuncio que todos esperaban antes o después: Víctor Erice recibirá el Premio Donostia en la 71º edición del Festival de San Sebastián en reconocimiento a su contribución en el panorama cinematográfico, según ha anunciado este martes la organización del certamen, que se celebrará entre el 22 y el 30 de septiembre. Así, se suma a Javier Bardem, que recibirá otro de los galardones honoríficos que han anunciado hasta ahora.
La gala de entrega del premio honorífico más importante del festival donostiarra se celebrará el viernes 29 de septiembre en el Teatro Victoria Eugenia, lugar en el que se proyectará su reciente película, Cerrar los ojos, y fecha en la que se cumplen 50 años desde que Víctor Erice se hizo con la Cocha de Oro a su primer largometraje, El espíritu de la Colmena. La actriz protagonista, Ana Torrent, que entonces era apenas una niña, hará entrega del galardón al cineasta vasco.
De esta forma, Erice se suma a otros cineastas que desde hace seis años reciben un Premio Donostia en reconocimiento a una "contribución indiscutible" al arte cinematográfico, entre los que se encuentran Agnès Varda (2017), Hirokazu Kore-eda (2018), Costa-Gavras (2019) y David Cronenberg (2022). En su caso, según destaca el festival, se trata de un director que con tan solo cuatro largometrajes, cuenta en su historial con la Concha de Plata a la mejor dirección, la Concha de Oro a la mejor película y el Premio del Jurado y de la Crítica Internacional en el Festival de Cannes, entre otros.
'Cerrar los ojos' supone el regreso de Víctor Erice al largometraje en 30 años y, según ha señalado hasta ahora la crítica que tuvo la oportunidad de ver la película en su presentación en el Festival de Cannes, es una de las obras maestras del año
Víctor Erice (Carranza, Vizcaya, 1940) completa con el Premio Donostia una relación larga con este certamen, donde en su debut como director, responsable de uno de los tres episodios del drama Los desafíos (1969), junto a José Luis Egea y Claudio Guerín, participó en la Sección Oficial y recibió la Concha de Plata a la mejor dirección. Asimismo, El sol del membrillo (1992) fue seleccionada para participar en la sección Made in Spain, tras recibir el Premio del Jurado y de la Crítica Internacional en Cannes, y la película colectiva Ten Minutes Older: The Trumpet formó parte de la sección Zabaltegi en 2002.
Cerrar los ojos supone el regreso de Víctor Erice al largometraje en 30 años y, según ha señalado hasta ahora la crítica que tuvo la oportunidad de ver la película en su presentación en el Festival de Cannes, es una de las obras maestras del año y, por supuesto, del cine español. En ella, un famoso actor español, Julio Arenas, que desaparece durante un rodaje y aunque nunca se encuentra su cuerpo, la policía concluye que se ha tratado de un accidente en el mar. El misterio vuelve cuando en un programa de televisión en el que se pretende rendir homenaje a su figura, se ofrecen en primicia las últimas escenas que rodó.
Víctor Erice, el cineasta eterno
A sus 83 años, Víctor Erice mantiene una actitud y una independencia envidiables en el sector cinematográfico. Hace menos de dos años, durante la presentación en la sede a la Fundación BBVA de Madrid del libro Piedra y cielo. Jorge Oteiza, una evocación, un ensayo en el que el director reflexiona acerca de la figura del escultor a partir de la conferencia que impartió en 2019, dejó clara ante los medios de comunicación -entre ellos, Vozpópuli- su intención de no dejar de ser un cineasta y que esto no suponía "pasar por las aduanas", en referencia a cómo está confeccionada la industria audiovisual en el presente. Y así ha sido.
Quizás haya quedado cierta sensación agridulce tras su reciente participación en el Festival de Cannes, en Cannes Premiere, una sección que nadie esperaba y que a él le supo a poco. En una carta abierta publicada en El País, Víctor Erice reprochó a la organización una falta de diálogo para valorar otras opciones, mientras que el certamen francés justificó que la organización siguió los cauces habituales sobre el proceso de selección y se mostró sorprendido ante las palabras del director español.
"Nada puede sustituir a la experiencia de lo vivido. Si el arte no se convierte en experiencia para los ciudadanos, pierde su utilidad", señaló Victoriano Erice ante la prensa hace casi tres años
En cualquier caso, tanto la prensa nacional como la internacional llenó ese vacío, intencionado o consecuencia de varias situaciones poco afortunadas, con unas críticas excelentes, que son ahora la auténtica carta de presentación para una película que tendrá su estreno oficial en los cines españoles el próximo 29 de septiembre, el mismo día en el que recibirá el Premio Donostia.
Manolo Solo, José Coronado, Ana Torrent o Petra Martínez, entre otros, componen el elenco de esta película, emocionante, conmovedora, sentimental y pieza única en el cine contemporáneo, según algunas de las críticas que se han podido leer hasta ahora. "Nada puede sustituir a la experiencia de lo vivido. Si el arte no se convierte en experiencia para los ciudadanos, pierde su utilidad", señaló ante la prensa hace casi tres años. Entonces, como si se tratara de un regalo para sus adeptos y también una declaración de intenciones, avanzó que su único plan era "seguir trabajando". Con suerte, su regreso 30 años después no será una excepción.
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