Los madrileños son conocidos con el apodo de gatos, en concreto cuando los cuatro abuelos y los padres de alguien son de Madrid. Lo más curioso es que este término tiene su origen en la reconquista de Madrid y está relacionado con la historia de la patrona de esta ciudad, la Virgen de la Almudena.
Alfonso VI, llamado “el Bravo”, entró en Madrid, gracias a una hábil maniobra de uno de sus hombres, que consiguió tomar para el bando cristiano esta céntrica villa. Este soldado tenía como misión escalar los muros inexpugnables de la Almudayna, que protegían Magerit y llegar por las almenas hasta la torre principal y cambiar el estandarte de los habitantes musulmanes, por el de León. Dicha hazaña provocó la dispersión y el desorden entre las tropas defensoras y la victoria de los atacantes. El rey tuvo a bien premiar a la familia del soldado escalador con el cambio de apellido a "Gato", un felino muy abundante en la villa madrileña. Por extensión a los madrileños de siempre se les llama gatos.
Cuenta la leyenda que unos días después, los habitantes cristianos de la amurallada población, hicieron partícipes a sus liberadores de una larga tradición, que decía que antes de llegar los musulmanes a la villa, en el siglo VIII, escondieron una imagen de la Virgen en la Almudayna o muralla de la ciudad. Por lo que decidieron hacer una procesión para pedir por su aparición. Y así fue. Rezando juntos el rey, con sus hombres y mujeres, sacerdotes y todo el quiso, en un momento determinado cayó parte del muro y apareció ante ellos una imagen de tez morena, por el humo de unas milagrosas velas que permanecían encendidas.
Catedral de la Almudena
Desde entonces es conocida como la Virgen de la Almudena (Almudayna). Con el tiempo se construyó la iglesia a dicha advocación, cuyos restos se pueden visitar en el encuentro entre la calle Bailén y Mayor, cerca de la catedral. En 1908 el Papa Pío X hizo oficialmente patrona de Madrid a esta advocación de la Virgen y fijó su fiesta el 9 de noviembre.
La catedral de Madrid, que lleva el nombre de su patrona, se tardó 110 años en construir, y se encuentra cerca de los restos de la primera iglesia que llevó este nombre.Las obras finalizaron en 1993 y el 15 de junio el Papa Juan Pablo II vino a Madrid para dedicar y consagrar la Catedral.
Cada 9 de noviembre la ciudad de Madrid honra a su patrona,con una misa mayor en la plaza Mayor o en explanada frente a la Almudena. A continuación hay una ofrenda floral a la Virgen, en un monumento preparado para acoger miles de flores. Muchos madrileños aprovechan para visitar la imagen de la Virgen que hay en la Cuesta de la Vega, en el probable lugar donde se encontró la imagen.
En el año 2005, el compositor Francisco Palazón compuso el himno de la Almudena, cuando Rouco era cardenal arzobispo de Madrid. Palazón señaló sobre su obra: “No lo compuse en principio como un Himno, sino como una sencilla canción a la Virgen de la Almudena”. El hecho es que en unos pocos años ya se ha popularizado entre los madrileños.
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