En 2013, dos jóvenes alemanes anónimos llamados Milky Chance publicaron 'Stolen Dance', una canción que hoy suma más de un billón de reproducciones. Entonces, era imposible poner la radio y no escucharles en algún momento. Fue una de las canciones más reproducidas ese año, lo que disparó a la banda hasta convertirla en un icono internacional. Diez años después, aseguran que no aspiran a repetir aquel pelotazo, ya que solo se logra un 99,9% de las veces y perseguirlo solo puedes hacerles infelices.
Nos atiende por videollamada Clemens Rehbein, el vocalista de la banda, desde su casa. Con una actitud tranquila, se muestra contento con el rumbo que ha tomado la banda y con el éxito internacional que posee: además de girar por Europa -el pasado abril estuvieron en Valencia-, harán una gran gira por Estados Unidos y Canadá.
P: Quiero preguntarte sobre el nuevo álbum ¿qué podemos esperar de él?
R: Creo que va a ser muy colorido. Creo que hemos intentado muchas cosas, hemos estado trabajando juntos, pero también con muchas personas diferentes. Hemos contado con otros artistas, productores y escritores para intentar cosas nuevas y creo que este disco representa en un amplio rango lo que somos. Hay canciones muy diferentes, pero todavía creo que todo representa al universo de Milky Chance, el cual hemos expandido un poco con cada álbum.
P: Han pasado 10 años desde vuestro primer álbum, 'Self Necessary'. ¿Qué ha cambiado en Milky Chance desde entonces?
R: Creo que muchas cosas han cambiado. También creo que si hablamos de la base, como lo que es Milky Chance, no ha cambiado tanto. Es una amistad de dos amigos de la escuela que empezaron una banda hace 10 años y que todavía estamos ejecutando esa banda. Es bonito porque en todo este tiempo compartimos muchas experiencias juntos y hemos estado tocando por todo el mundo. Para nosotros fue muy grande, éramos bastante jóvenes, al fin y al cabo acabábamos de terminar el instituto. Éramos súper inocentes y no sentíamos tanta responsabilidad como lo hacemos ahora. Esas son las cosas que han cambiado.
P: Ahora que mencionas la gira, es alucinante que una banda europea gire por Estados Unidos y Canadá... normalmente es al revés
R: Es algo enorme, porque además es un país gigante. Nunca nos hemos preguntado por qué hay tantas personas de los Estados Unidos que les gusta nuestra música y creo que tampoco existe una razón. Si no, todos sabríamos cómo hacerlo. Para nosotros no era la primera vez que fuimos a los Estados Unidos, ya que fuimos a finales de 2014. Pese a haberlo hecho ya durante un tiempo, todavía es muy emocionante para nosotros, aunque sí es cierto que se ha convertido en cierta rutina para nosotros. También vamos a girar en Australia y Latinoamérica. Es alucinante y lo agradecemos mucho aunque tampoco comprendemos por qué ha sucedido esto. Nos sentimos muy felices, es muy emocionante.
Nunca nos hemos preguntado por qué hay tantas personas de los Estados Unidos que les gusta nuestra música y creo que tampoco existe una razón. Si no, todos sabríamos cómo hacerlo"
P: Habéis vuelto a los escenarios tras un gran parón por la pandemia, ¿habeís notado cambios en este último año de conciertos?
R: Nuestro último tour europeo fue a finales del año pasado y no sentí que los conciertos fuesen diferentes, aunque sí se notaba mucha emoción de la gente al ver que era posible nuevamente ir a un concierto. Por supuesto podías sentir realmente esa emoción, la de celebrar juntos un espectáculo musical, ver a nuestra banda favorita o salir de fiesta. La gente lo echaba de menos y sí, ahora lo apreciamos más incluso que antes. Fue genial hacer una gira nuevamente, aunque no se sintió totalmente diferente. Fue como si fuera solo un descanso. Ahora que hemos vuelto, la gente disfruta de la misma manera que antes.
P. Estáis lanzando un álbum por año: salió uno en 2021, otro en 2022 y ahora estáis lanzando otro, ¿cómo es posible mantener ese ritmo?
R: Al final no eran álbumes como tal, eran más bien mixtapes. Creo también es el resultado del descanso. En realidad disfrutamos el confinamiento porque tuvimos un tiempo de descanso. Además, tuvimos mucho tiempo para ir al estudio, como un trabajo diario. Por supuesto de ahí salió mucha música. Empezamos eligiendo solo un par, luego continuamos trabajando y al final acabamos haciendo un álbum. Después decidimos lanzar más de lo que teníamos y por eso hicimos un formato mixtape. Había demos, canciones inacabadas y covers. Sentí un poco más de libertad porque cuando lanzas un álbum la cosa se pone seria, hay que construir una campaña alrededor, hacer un seguimiento con las copias que vendíamos. Era tan sencillo como decir el próximo viernes ponemos un post en Instagram y ya está.
P: Tenéis experiencia como productores de vuestro propio álbum. Ahora os encargáis de todo, ¿cómo es trabajar así?
R: Tenemos un equipo que hace todo el trabajo. Principalmente somos artistas y eso es lo que hacemos. Nos encargamos de la música y por supuesto, de los vídeos. Estamos involucrados en todo el proceso, pero al final tenemos un equipo. La diferencia de tener nuestro propio sello es que elegimos al equipo y tenemos el control. Sabemos con quien trabajamos, no es como ir a un gran sello, donde ya tienen su infraestructura y sus métodos de trabajo. Aquí somos el centro operativo.
P: Hasta ahora, vuestro sello no trabaja para otros artistas, ¿estáis pensando en hacerlo en el futuro o seguís con vuestra misma idea?
R: No. Creo que con nosotros tenemos suficiente trabajo por hacer y no nos sentimos capaces de cuidar de alguien más. El sello es una rama más de Milky Chance, no es un proyecto de negocio aparte. No queremos ser un sello con artistas diferentes.
'Stolen Dance' fue la primera puerta que abrimos y a partir de ahí se abrieron muchas posibilidades para nosotros. Stolen Dance hizo posible que nosotros seamos una banda y poder vivir de ello. Aquello fue muy loco, a veces tienes que pellizcarte si lo piensas dos veces"
P: Lanzásteis 'Stolen dance' hace 10 años y sigue siendo vuestro mayor hit. ¿Cómo se siente uno 10 años después de tal 'pelotazo'?
R: Muy agradecido, creo que ese es el mayor sentimiento. Aquello fue muy loco, porque fue la primera puerta que abrimos y a partir de ahí se abrieron muchas posibilidades para nosotros. Stolen Dance hizo posible que nosotros seamos una banda y poder vivir de ello. Aquello fue muy loco, a veces tienes que pellizcarte si lo piensas dos veces.
P: ¿Sentís presión por repetir lo que hicisteis con Stolen Dance?
R: Aquello no ocurrirá otra vez. Ya no hay presión. Tenemos que darnos cuenta de que aquello fue un golpe de suerte. No es realista aspirar a aquello otra vez. Tenemos que aspirar a sacar nuestras canciones y somos felices al ver que la gente responde a ellas. Pero no aspiramos a conseguir aquello otra vez porque es algo que no se produce el 99,9% de las veces. Si buscamos repetir aquello solo puede hacernos infelices.
P: En la época de la música 'fast food', ¿cómo encaja vuestro sello?
R: No tiene nada que ver con ser independiente. Tiene más relación con asentar tus límites. Somos más independientes, pero nosotros miramos las cifras, los datos y los algoritmos. Por tanto, es todavía más difícil aislarse del sentido que ha tomado la industria. La forma de huir de eso es tener confianza en uno mismo y no fijarse en lo que el resto están diciendo o haciendo. Eso es algo que hay que aprender y construir, aunque hay gente que es mejor en ello. Ahora estamos en la era del streaming, pero no sabemos en cuál estaremos en 10 años. Recuerdo cuando lanzamos Stolen dance en 2013. Spotify estaba creciendo y eso fue hace tan solo 10 años. Todo esto va muy rápido. Quizá en diez años nadie use Instagram.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación