El PSOE cae bajo el suelo psicológico de los 30 escaños con el PP en 46 y Vox en 22

El PSOE andaluz que lidera Juan Espadas, tras arrebatarle su liderazgo a Susana Díaz en 2021, caería bajo el suelo psicológico de los 30 escaños, al obtener 29 y el 24,4% de los sufragios el próximo 19 de junio, frente a los 33 diputados (27,9%) conseguidos por la expresidenta de la Junta de Andalucía en 2018, cuando ganó a Juanma Moreno, pero no pudo gobernar, al cerrarle el paso el Partido Popular junto a Ciudadanos -como gobierno-, con el apoyo de Vox como socio de legislatura. Esta es la principal conclusión que arroja la encuesta de Hamalgama Métrica para Vozpópuli, cuyo trabajo de campo se ha realizado entre los días 6 y 9 de junio.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, lograría 46 escaños y el 37,5% de los votos. Esta cifra le permitiría situarse en solitario por encima del resto de la suma de todos los partidos de izquierda, que obtendrían un total de 41 escaños. Con estos datos el candidato del PP-A habría cerrado su principal reto: sumar él solo más que PSOE, Por Andalucía y Adelante Andalucía juntos. No obstante, el candidato centrista se quedaría a 9 escaños de la mayoría absoluta, fijada en 55 parlamentarios. Vox, con el 18,1% de los votos escalaría hasta los 22, desde los 12 actuales, bajo el liderazgo de Macarena Olona.

De producirse estos datos en las urnas, Moreno tendría que negociar una abstención de la izquierda para gobernar en solitario, en caso de que, como es previsible, Vox sólo aceptara el escenario de gobernar en coalición junto al actual inquilino de San Telmo. Ciudadanos desaparecería del mapa político, con el 2,4 %, cuando otros sondeos aún otorgan alguna representación al partido liberal, con una horquilla de 2-3, en el mejor de los casos para Juan Marín, lo que le permitiría sumar sus diputados a los que obtuviera el PP y forzar aún más una investidura sin Vox. Una auténtica debacle para el partido que preside Inés Arrimadas que viene de lograr 21 escaños y el 18,3% el 2 de diciembre de 2018.

Por lo que respecta a los partidos a la izquierda del PSOE la coalición Por Andalucía, integrada por Podemos, Izquierda Unida, Más País y otras formaciones como Equo y grupúsculos andalucistas que encabeza Inmaculada Nieto lograría 9 escaños y el 8,3% de las papeletas, frente a Adelante Andalucía (AA), la otra plataforma de la izquierda radical, liderada por Teresa Rodríguez. La antigua coordinadora regional de Podemos, cabeza visible de los anticapitalistas, alcanzaría los 3 diputados, incluido el suyo por la provincia de Cádiz, con el 5,5% de los votos.

La enorme división existente en el seno de lo que algunos analistas políticos llaman ya la "izquierda cainita andaluza" les supone a Por Andalucía y Adelante Andalucía una enorme penalización, con respecto a 2018, en todas las encuestas. En diciembre de 2018 todos los partidos a la izquierda del PSOE andaluz concurrieron bajo las siglas de Adelante Andalucía (AA) bajo el 'ticket electoral' de la mencionada líder de Podemos y el excoordinador regional de Izquierda Unida, Antonio Maíllo. Dicha suma les supuso obtener en las urnas un total de 17 escaños y el 16,2% de los votos. Ahora, tres años y medio después, por separado logran un total de 12 parlamentarios (pierden 5) y si se suman sus dos porcentajes llegan al 13,8%.

Cabe resaltar que el sondeo está elaborado con una previsión de participación en Andalucía para el domingo 19 de junio del 61,96%, frente al 56,56% de 2018. En aquel entonces la abstención se situó en el 43,44% y ahora Hamalgama Métrica la estima en un 38,04%.

Espadas pierde 7 puntos de trasvase de la extrema izquierda

Un dato de lo más revelador que arroja este sondeo estriba en que el PSOE-A de Juan Espadas, con poco más de 984.000 sufragios, caería en votos por debajo del millón de papeletas que obtuvo Susana Díaz en 2018. Ya de por sí la campaña electoral demuestra que no ha habido 'efecto Espadas' como tal, al no conseguir el exalcalde de Sevilla movilizar en las encuestas a los 400.000 votantes de la ex baronesa autonómica que en lugar de acudir a las urnas para votarla, hace tres años y medio, optaron por la abstención. Ahora mismo, el candidato socialista está en un porcentaje de voto del 24,4% frente al 27,9% de Díaz cosechado en urna.

Si ya de por sí estar por debajo de los 33 parlamentarios de Susana Díaz sería considerado un fracaso para Espadas, quedar situado por debajo de 30 podría suponer una auténtica debacle no sólo para él, sino también para Ferraz y el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se ha implicado sobremanera en esta campaña, con el desembarco de numerosos ministros por todas las provincias andaluzas. Las urnas decidirán si el llamado 'proyecto Espadas' tiene un plazo de ocho años -como él mismo reconoce- o, por el contrario, se queda a mitad de camino y no repite como candidato en 2026.

Bajar del 24% y acercarse al poco más de 20% que logró el PP andaluz con Juanma Moreno en 2018 (26 escaños), sería ya para el PSOE algo escandaloso, tratándose de un partido que ha gobernado Andalucía durante casi 40 años.

Resulta también relevante destacar, con respecto al Barómetro de mayo elaborado por Hamalgama Métrica, que Espadas ha perdido 7 puntos de trasvase de votantes provenientes de lo que fue la marca Adelante Andalucía en 2015 (la suma de Podemos e IU-CA). El candidato socialista pasa de haber conseguido en mayo una 'fuga' del 22% a tener ahora un 15,7%.

Aunque Espadas esté ya por debajo de 30 escaños, es precisamente el trasvase de voto de la extrema izquierda lo que le hace resistir por el momento, dada la fuga de votantes de centro moderado que tiene y que recalan en Juanma Moreno, más que en el PP, dado su proyecto personalista, por encima de las siglas, visto ya como dique de contención para frenar a Vox en un hipotético gobierno bipartito.

En esta encuesta, al contrario que en otras publicadas en los últimos días, Moreno Bonilla recibe un trasvase de votantes socialistas por encima del 9%, si bien el margen de error del 3,16% podría situarlo por encima del 11%. Las previsiones más cautelosas de los populares apuntan a una captación de más de 100.000 votantes abstencionistas del PSOE en 2018. De ahí la cifra se puede disparar hasta los 200.000. Cabe recordar que el PP-A ha llegado a alcanzar esta semana hasta un 16,6% de trasvase socialista. Ya en la propia Génova 13 confiaban este martes en captar hasta un 20% de desencantados del socialismo que votaron a Susana Díaz en 2018.

Más del 68% del voto de Ciudadanos en 2018 vuelve ahora a las filas populares, de ahí la sangría constante de Juan Marín en las encuestas. Moreno, con la simulación del total de votos en urna que hace Hamalgama, tendría más de 1,5 millones de votos (más del doble que en 2018) y se quedaría a cuatro escaños y menos de 60.000 votos de igualar el famoso techo de Javier Arenas en 2012, cuando ganó pero no pudo gobernar por faltarle cinco escaños para la mayoría absoluta. Frente al 40,66% del considerado gran patrón del centro derecha andaluz, su sucesor tendría ahora el 37,5% con un porcentaje de participación del 61,96%, con respecto al 60,76% que se produjo en aquellas autonómicas de hace más de diez años.

La diferencia sustancial es que Arenas no tuvo ningún rival a su derecha y ahora Moreno tiene a Vox y por el centro a Cs, con muchos votos que, como ha dicho el propio presidente de la Junta, "se irán a la basura". De ahí que ofreciera a Arrimadas la integración de sus consejeros en las listas del PP, como condición de que la formación liberal no se presentara en ninguna de las ocho provincias. Ahora Cs podría obtener escaño sólo en tres (Cádiz, Sevilla y Málaga).

Vox cala en barrios con rentas dispares

Vox ha logrado calar en barrios con rentas dispares, tanto en clase media alta, como media y obrera. Ya se ha visto en elecciones anteriores y ahora, por el momento, las encuestas así lo reflejan. Resulta de lo más esclarecedor que la extrema derecha que lidera a nivel nacional Santiago Abascal acapare en este sondeo casi un 11% de votantes que provienen tanto del PSOE como de la extrema izquierda. Pero aún es más sorprendente que la opción que lidera Macarena Olona en Andalucía se beneficie más de los votantes de la izquierda radical antisistema que votó a Teresa Rodríguez en 2018 que del centro izquierda que optó por la moderada Susana Díaz, rival fallida de Pedro Sánchez en el proceso de primarias del PSOE y también derrotada por Espadas en el PSOE andaluz.

Así, en base a estos datos demoscópicos, Vox logra captar a un 6,83% de votantes de Adelante Andalucía (AA) de 2018 y un 4,06% del PSOE. No está nada mal para Olona contar con ese 'colchón' de cerca de 50.000 votos a priori. Además, la derecha populista recoge un 18,14% de electores de Ciudadanos en 2018, lo que se traduciría en cerca de 100.000 votantes.

El PSOE ya sólo supera al PP en pequeños municipios

Una prueba del vuelco electoral y sociológico que se ha producido en Andalucía, con el viraje del centro izquierda al centro derecha en tres años y medio, puede comprobarse en cómo ha variado la tendencia del voto en los pequeños municipios. El PSOE ya sólo supera como primera fuerza al PP en las localidades menores de 2.000 habitantes si se habla en clave electoral autonómica, cuestión distinta será cuando lleguen las municipales, con unos alcaldes socialistas que son mayoritarios con respecto al PP en toda la comunidad autónoma.

Uno de los principales bastiones de los socialistas, clave para entender por qué Javier Arenas no consiguió mayoría absoluta en 2012, entre otros factores como los recortes de Mariano Rajoy provenientes de Europa, así como la movilización de los sindicatos por la reforma laboral, fueron precisamente los municipios de menos de 2.000 habitantes. Allí, con José Antonio Griñán como candidato, la participación se incrementó en 10 puntos con respecto a 2008 y el PSOE andaluz resistió, aunque perdiera por primera vez las elecciones, lo que le sirvió para mantener el gobierno con Izquierda Unida. El sociólogo de cabecera del PP, Pedro Arriola, recientemente fallecido, ya se pronunció en su día sobre esta clave de los pueblos menores de 2.000 habitantes como factor decisivo del 'régimen andaluz'.

A partir de 2.000 habitantes de población, hasta los 50.000 en adelante el Partido Popular de Juanma Moreno tiene la primacía en esta proyección demoscópica para las autonómicas. Vox es el tercer partido en todos los municipios; Por Andalucía el cuarto y Adelante Andalucía el quinto. Ciudadanos, como es obvio, es el sexto y último.