En casa del herrero cuchillo de palo. Valga el refrán para ilustrar cómo Pedro Sánchez, precisamente en Andalucía, se ha ensañado con los casos de corrupción del Partido Popular, pero no ha hecho una sola mención, ni siquiera como autocrítica, al mayor caso de malversación de caudales públicos protagonizado por el PSOE en España. Se trata del 'caso ERE', cuantificado en 679 millones repartidos sin control. Dos expresidentes de la Junta, Chaves y Griñán fueron condenados y se encuentran a la espera del recurso del Supremo.
Para empezar, y como continuidad a su reivindicación sobre la "regeneración democrática" que asegura encarnar en la política, tras la salida de Rajoy de Moncloa en 2018 –a raíz de la famosa moción de censura– el líder del PSOE se ha inventado un nuevo tipo de corrupción, después de hablar de "la financiera", encarnada según ha dicho por el 'caso Gürtel', y "la política" por otros casos judiciales del PP. Se trata, ha denunciado, de "la corrupción a la democracia". Tal modalidad consiste, según Sánchez, en que el Partido Popular, cuando está en la oposición, "no reconoce el resultado electoral y lo tacha de ilegítimo en las urnas".
A juicio de quien lleva cuatro años en Moncloa "los momentos de mayor crispación en nuestro país corresponden cuando la derecha está en la oposición". Esta afirmación le ha servido a Pedro Sánchez para enumerar una serie de asuntos frente a los que el PP "vota en contra" en el Congreso y Senado: "Cuando están en el Gobierno corrupción, y en la oposición crispación". Así ha resumido la ambivalencia de los populares.
Sánchez, que asegura que "todo lo bueno que ha pasado en Andalucía ha sido posible gracias al Partido Socialista", ha sacado pecho de la subida del salario mínimo interprofesional, la revalorización de las pensiones, así como las políticas contra la violencia de género.
Mucho discurso en clave nacional y prácticamente nada en el ámbito andaluz que representan las elecciones autonómicas del 19 de junio. La intervención del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este sábado en la localidad sevillana de Dos Hermanas, bien podría haberla pronunciado de igual forma en cualquier otro punto de la geografía española. El líder del PSOE ha convertido un acto de precampaña con el candidato Juan Espadas en una loa constante a la moción de censura de 2018 contra Mariano Rajoy, así como a ensalzar su gestión en el Ejecutivo de coalición con Unidas Podemos.
Ha sido precisamente Espadas, que ha intervenido poco antes que Sánchez, quien se ha encargado de advertir a los presentes acerca de que "este no es un acto de precampaña más". En lugar de centrar el foco en el debate andaluz el sucesor de Susana Díaz ha puesto énfasis en destacar que "hoy estamos en Dos Hermanas para respaldar, agradecer y apoyar al Gobierno de España, en un acto de homenaje a los cuatro años de Gobierno de Pedro Sánchez".
Con sus palabras, el aspirante a desalojar al presidente Juanma Moreno del palacio de San Telmo ha hipotecado aún más su presente y futuro al 'sanchismo', al elogiar con creces "la moción de censura para que la regeneración democrática y un gobierno digno estuvieran al frente de los designios del país". De forma paralela, ha subrayado "la capacidad" de Sánchez para, según ha dicho, "liderar los estados de ánimo de la sociedad".
Espadas tacha de "tapado de la ultraderecha" a Moreno
Juan Espadas ha introducido este sábado un calificativo novedoso a la retahíla de males que, a su juicio, representaría un gobierno del PP con Vox como socio. Así , el aspirante socialista ha tachado de "tapado de la ultraderecha" a Juanma Moreno. Cree el dirigente socialista que el gobernante centrista "entregará sus votos" a la formación de Santiago Abascal aunque pida su confianza a electores socialistas desencantados con Pedro Sánchez y demás votantes de centro izquierda.
"El tapado y el otro, que es el peligroso, son las amistades peligrosas que están dispuestos a ir juntos en el paseo", ha indicado Espadas para señalar también, sin citarlos, a Macarena Olona y Abascal. En este punto ha indicado que eso sólo lo puede combatir el PSOE-A, que no va a permitir retrocesos en derechos en esta comunidad ni que la sanidad o la educación pública se vayan debilitando.
Para el exalcalde de Sevilla la única alternativa en Andalucía es el PSOE-A y un gobierno de izquierda, de progreso y socialdemócrata. "Aquí sólo hay una alternativa y una decisión que tomar y la debemos tomar. Esto no son unas elecciones autonómicas más, sino que no jugamos el futuro de Andalucía".
El actual Ejecutivo andaluz, según ha señalado Espadas, sólo ha perseguido "pelear, confrontar e intentar deslegitimar" al Gobierno de Pedro Sánchez y no es capaz de gastar los recursos que ha recibido desde el Estado, sino que los deja en el "cajón" cuando hay mucha gente que los necesita.
"La provincia de Sevilla es el corazón que bombea al socialismo en España como ninguno", según ha indicado Espadas, quien ha señalado que este no es un acto más de precampaña electoral ni de respaldo a su persona como candidato a la Presidencia andaluza, sino un acto para "respaldar, apoyar y agradecer" la gestión del Gobierno central con Pedro Sánchez al frente, informa Europa Press.
Ha concluido que la derecha no perdona que el proyecto y liderazgo de Sánchez fueran respaldados posteriormente en las urnas por una inmensa mayoría de españoles. Espadas ha aprovechado esta coyuntura para defender "el compromiso de Sánchez con Andalucía" y que esté "permanentemente pendiente" de sus necesidades, frente al Gobierno "indolente" de Juanma Moreno que "no se ocupa" de lo que necesitan los andaluces.
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