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¿Eléctricos, de gasolina, o de diésel? Este es el mejor coche según los expertos

Con el crecimiento del coche eléctrico se acrecienta también el debate de si estos son mejores que los coches tradicionales de gasolina o diésel. Los expertos dan una respuesta

Un coche eléctrico
Un coche eléctrico

El Club del Automóvil de Alemania (ADAC) ha publicado un estudio que analiza la fiabilidad de los vehículos eléctricos en comparación con los coches de gasolina y diésel matriculados en 2020 y 2021. Los resultados del estudio ofrecen una visión clara sobre las ventajas e inconvenientes de cada tipo de tecnología, ayudando a los consumidores a tomar una decisión informada a la hora de elegir su próximo vehículo.

Los coches de gasolina funcionan quemando una mezcla de aire y gasolina, lo que les otorga una buena aceleración y un precio de adquisición relativamente bajo. Sin embargo, sus emisiones contaminantes y consumo de combustible son moderados, y requieren un mantenimiento regular.

Después, los de diésel son perfectos para aquellos que devoran kilómetros, ya que su mayor eficiencia les permite recorrer largas distancias con un menor consumo de combustible. Además, ofrecen un mayor par motor, ideal para terrenos difíciles o vehículos con carga. Sin embargo, su precio de adquisición suele ser más elevado, la red de gasolineras es menos extensa y las emisiones de NOx y partículas son más altas.

Por último, los coches eléctricos, que funcionan mediante un motor eléctrico alimentado por una batería, lo que reduce considerablemente las emisiones contaminantes y el coste de mantenimiento. Además, ofrecen una conducción ágil y rápida. Sin embargo, su mayor precio de adquisición, la menor autonomía en comparación con los coches de combustión y los tiempos de recarga más largos que el repostaje, son aspectos a tener en cuenta.

Los coches eléctricos, más fiables

En términos de fiabilidad general, los coches eléctricos se posicionan como los ganadores. El estudio del ADAC revela que los vehículos eléctricos registran una tasa de avería de 2,8 fallos por cada 1.000 unidades, mientras que los coches de gasolina y diésel presentan una tasa de 6,4 fallos por cada 1.000 unidades. Esta diferencia significativa se debe a la simplicidad de los motores eléctricos, que tienen menos piezas móviles y, por lo tanto, son menos propensos a averías.

Un coche eléctrico cargando. // Freepik

Además, la asociación automovilística ha dejado claro también que, por ejemplo, no hay mayor peligro si los coches eléctricos se incendian en un túnel en comparación con los otros vehículos convencionales.

Sin embargo, cabe destacar que los fallos en las baterías de los coches eléctricos son un tema que genera cierta preocupación. El estudio del ADAC muestra que, si bien la tasa general de averías de los vehículos eléctricos es baja, las baterías son el componente que más problemas presenta. Aproximadamente el 25% de las averías registradas en coches eléctricos están relacionadas con la batería, lo que puede suponer reparaciones costosas.

Un futuro ¿lleno de coches eléctricos?

A pesar de estas incidencias en las baterías que comentamos, los expertos coinciden en que los coches eléctricos representan una clara tendencia hacia el futuro de la automoción. Las ventajas en términos de eficiencia, sostenibilidad y experiencia de conducción, junto con la constante mejora de las tecnologías de batería, hacen de los vehículos eléctricos una opción cada vez más atractiva para los consumidores.

En resumen, el estudio del ADAC confirma que los coches eléctricos son más fiables que los coches de gasolina o diésel en términos generales. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las baterías aún representan un punto débil en esta tecnología. A medida que la tecnología de baterías continúe evolucionando y los precios se reduzcan, los coches eléctricos se posicionarán como la opción más atractiva para la mayoría de los conductores.

Es importante recordar también que la decisión final sobre qué tipo de vehículo comprar depende de las necesidades y preferencias individuales de cada consumidor. Factores como el presupuesto, los hábitos de conducción y el acceso a puntos de recarga de electricidad deben ser considerados antes de tomar una decisión.

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