La Unión Europea ha metido mano en el mercado con el fin de erradicar los aditivos alimentarios que provoquen cáncer. Y es que el control de los alimentos que se venden en los supermercados españoles e internacionales es crucial para evitar las alertas alimentarias, uno de los problemas más recurrentes dentro de nuestras fronteras. Es por ello que la entidad europea trata de tener al día el listado de productos y aditivitos que se utilizan en las fábricas.
"Los aromas de humo no tienen la misma función conservante, pero cuando se añaden a los alimentos les confieren un sabor ahumado. La EFSA ha evaluado la seguridad de ocho aromas de humo en el mercado de la UE cuya autorización debía renovarse, de conformidad con la legislación aplicable. Wim Mennes, presidente del grupo de trabajo de la EFSA sobre aromas, nos guía a través de las principales conclusiones de este trabajo y los próximos pasos", explica la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
Tal y como indica la EFSA los productos que llevan aditivos de humos tienen un mayor riesgo de provocar cáncer. Según el estudio de la entidad, estos aromas, además de utilizarlos para evocar al sabor de la parrilla o del ahumado tradicional, son una alternativa ideal y una práctica que se utiliza desde hace tiempo para conservar determinados alimentos, como el pescado, la carne y los productos lácteos; sin embargo, tienen una cara oculta que ha hecho saltar las alertas.
Los motivos por los que los aditivos a humo provocan cáncer
La EFSA ha explicado en una publicación en su página web que "el trabajo de la EFSA sobre los aromas de humo se define en la legislación de la UE, que exige que la seguridad de los aromas de humo se evalúe antes de que puedan comercializarse". Por si fuera poco, todos los productos que lleven entre sus ingredientes estos aditivos tendrán que ser reevaluados reevaluados antes de que finalice su período de autorización que ha establecido la entidad europea.
Los ocho productos que se evaluaron han sido comercializados dentro de las fronteras de la Unión Europea durante los últimos dos lustros, se han comercializado en la UE durante los últimos 10 años. Además, los solicitantes han pedido a la Comisión Europea que prorrogue sus autorizaciones por otros 10 años.
En cuanto al nivel de toxicidad y de riesgo de cáncer, la EFSA ha indicado lo siguiente: "Sobre la base de las pruebas científicas disponibles, no se pudieron descartar las preocupaciones relativas a la genotoxicidad de ninguno de los ocho aromas de humo. La genotoxicidad es la capacidad de un producto químico de dañar el material genético de las células. Los cambios o mutaciones en la información genética contenida en una célula pueden aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades como el cáncer y las enfermedades heredadas. Para este tipo de toxicidad no es posible definir un nivel seguro".
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación